New Horizons, la sonda de
la NASA que exploró Plutón, se dirige ahora hacia su próximo destino:
Ultima Thule, un objeto helado y lejano del cinturón de Kuiper.
Tras su exitoso paso por Plutón, la sonda New Horizons prosigue su camino hacia su próximo destino. El próximo 1 de enero de 2019, si todo sale según lo previsto, la nave de la NASA llegará a Ultima Thule, el objeto más lejano jamás explorado por la humanidad. Este pequeño y helado astro, que anteriormente era conocido con la denominación técnica de 2014 MU69, está situado en el cinturón de Kuiper. El próximo 1 de enero de 2019, New Horizons explorará Ultima Thule, un astro helado del cinturón de Kuiper
El buen estado de la sonda y el hecho de que aún contara con suficiente combustible fueron las razones clave para que la NASA decidiera ampliar la misión hacia su nuevo destino. Después de los últimos seis meses de hibernación, New Horizons ha despertado a casi seis mil millones de kilómetros de la Tierra. Le quedan por el momento otros seis meses hasta alcanzar a Ultima Thule, cuya nombre significa "más allá de las fronteras del mundo conocido". La nave llevaba seis meses en hibernación y dispondrá de otro medio año para recorrer los 262 millones de kilómetros que le separan de su próximo destino
La sonda de la NASA entró en el modo de hibernación inicialmente en abril de 2017, con el fin de ahorrar recursos y tiempo del equipo de científicos que coordinan la misión. Los investigadores decidieron despertar a la nave el pasado mes de septiembre para realizar una serie de observaciones sobre el cinturón de Kuiper. Posteriormente, en diciembre del año pasado, sus sistemas de a bordo se volvieron a apagar, una inactividad aprovechada por el equipo de la agencia espacial norteamericana para preparar mejor el viaje hacia Ultima Thule, sin tener que preocuparse de todos los detalles del funcionamiento de New Horizons.
Durante su período de hibernación, la sonda solo enviaba un mensaje de vuelta a la Tierra cada lunes sobre su situación general. El 5 de junio a las 2:12 a.m. EDT los científicos del Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins de la NASA recibieron la señal —a través de la Deep Space Network de la agencia espacial norteamericana— de que New Horizons había despertado correctamente.
La nave se localiza a 262 millones de kilómetros de Ultima Thule, un destino al que se acerca a diario recortando algo más de un millón de kilómetros cada veinticuatro horas. A partir de ahora comenzará a recopilar información científica y, el próximo octubre, realizará unos cambios de maniobras para explorar su próximo destino en Año Nuevo.
hipertextual
Tras su exitoso paso por Plutón, la sonda New Horizons prosigue su camino hacia su próximo destino. El próximo 1 de enero de 2019, si todo sale según lo previsto, la nave de la NASA llegará a Ultima Thule, el objeto más lejano jamás explorado por la humanidad. Este pequeño y helado astro, que anteriormente era conocido con la denominación técnica de 2014 MU69, está situado en el cinturón de Kuiper. El próximo 1 de enero de 2019, New Horizons explorará Ultima Thule, un astro helado del cinturón de Kuiper
El buen estado de la sonda y el hecho de que aún contara con suficiente combustible fueron las razones clave para que la NASA decidiera ampliar la misión hacia su nuevo destino. Después de los últimos seis meses de hibernación, New Horizons ha despertado a casi seis mil millones de kilómetros de la Tierra. Le quedan por el momento otros seis meses hasta alcanzar a Ultima Thule, cuya nombre significa "más allá de las fronteras del mundo conocido". La nave llevaba seis meses en hibernación y dispondrá de otro medio año para recorrer los 262 millones de kilómetros que le separan de su próximo destino
La sonda de la NASA entró en el modo de hibernación inicialmente en abril de 2017, con el fin de ahorrar recursos y tiempo del equipo de científicos que coordinan la misión. Los investigadores decidieron despertar a la nave el pasado mes de septiembre para realizar una serie de observaciones sobre el cinturón de Kuiper. Posteriormente, en diciembre del año pasado, sus sistemas de a bordo se volvieron a apagar, una inactividad aprovechada por el equipo de la agencia espacial norteamericana para preparar mejor el viaje hacia Ultima Thule, sin tener que preocuparse de todos los detalles del funcionamiento de New Horizons.
Durante su período de hibernación, la sonda solo enviaba un mensaje de vuelta a la Tierra cada lunes sobre su situación general. El 5 de junio a las 2:12 a.m. EDT los científicos del Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins de la NASA recibieron la señal —a través de la Deep Space Network de la agencia espacial norteamericana— de que New Horizons había despertado correctamente.
La nave se localiza a 262 millones de kilómetros de Ultima Thule, un destino al que se acerca a diario recortando algo más de un millón de kilómetros cada veinticuatro horas. A partir de ahora comenzará a recopilar información científica y, el próximo octubre, realizará unos cambios de maniobras para explorar su próximo destino en Año Nuevo.
hipertextual
No hay comentarios