Un grupo de astrónomos usó el radiotelescopio ALMA para observar un cúmulo de galaxias a 9.400 millones de años luz de distancia y descubrió la presencia de gas caliente que despoja a las galaxias de su gas frío. Como el gas frío es el material a partir del cual se forman estrellas nuevas, este fenómeno inhibe los procesos de formación estelar. Este hallazgo es clave para entender la disminución de la tasa de nacimiento estelar a lo largo de la historia del Universo y el proceso evolutivo de los cúmulos de galaxias.
Cúmulo de galaxias XMMXCS J2215.9–1738 observado con ALMA y el
Telescopio espacial Hubble. (Crédito: ALMA (ESO/NAOJ/NRAO), Hayashi et
al., the NASA/ESA Hubble Space Telescope)
Comprender la evolución de los procesos de formación estelar en el Universo es fundamental para la astronomía moderna. Varias observaciones han revelado que estos procesos han cambiado durante los 13.800 millones de años de historia del Universo. La tasa de nacimiento de estrellas alcanzó su auge hace 10.000 millones de años, y desde entonces ha disminuido constantemente, pero las razones de esta disminución no están claras.
“Para tratar de entender qué inhibe la actividad de formación estelar, nos interesamos en el entorno de las galaxias”, señala Masao Hayashi, del Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ).
Hayashi y sus colegas observaron el cúmulo de galaxias XMMXCS J2215-1738, ubicado a 9.400 millones de años luz de nosotros, usando el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA). Como la luz de los objetos distantes tarda mucho para llegar hasta nosotros, cuando se observan galaxias muy distantes vemos el Universo como era en el momento en que se emitió la luz observada. En este caso, la luz de XMMXCS J2215.9-1738 fue emitida hace 9.400 millones de años luz, cerca de la época en que la tasa de formación estelar alcanzó su auge. De hecho, en observaciones realizadas anteriormente con el telescopio Subaru del NAOJ se había revelado que muchas galaxias del cúmulo presentaban procesos activos de formación estelar.
ALMA detectó señales de radio emitidas por el gas de monóxido de carbono de 17 galaxias del cúmulo, un récord en términos de detección de galaxias con alto contenido de gas a tamaña distancia. La mayoría de las galaxias con un elevado contenido de gas se encuentra en las zonas periféricas del cúmulo de galaxias, no en el centro. Esta es la primera vez que se logra determinar su distribución de esta forma en un cúmulo de galaxias situado a 10.000 millones de distancia.
Los astrónomos creen que las galaxias ricas en gas que detectó ALMA están a medio camino de volverse parte del cúmulo. A medida que las nuevas galaxias pasan a través del gas caliente presente en el cúmulo, el gas caliente desplaza el gas frío. En tanto, el proceso de formación estelar consume el poco gas que queda en las galaxias, y una vez que el gas frío se agota, el proceso se detiene.
En el estudio se observaron algunas galaxias dando nacimiento a nuevas estrellas en el centro del cúmulo. Según los astrónomos, se trata de miembros antiguos y más evolucionados del cúmulo que están consumiendo sus últimas reservas de gas para formar estrellas.
“Las observaciones recientes y los estudios teóricos muestran que la distribución del gas es clave para comprender la evolución de las galaxias”, explica Hayashi. “Nuestras observaciones aportan sólidos datos estadísticos que demuestran que hay galaxias con un elevado contenido de gas en las zonas periféricas del cúmulo de galaxias. Con estos resultados, hemos sentado las bases de las futuras observaciones que podrán revelar el proceso evolutivo de las galaxias en los cúmulos de galaxias”.
: OBSERVATORIO ALMA/DICYT
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