Se ha descubierto una antiquísima y lejana nube de gas que podría
contener la "firma" química de las primeras estrellas que se formaron en
el universo.
El hallazgo lo ha hecho el equipo internacional de Neil Crighton, de
la Universidad Swinburne de Tecnología en Melbourne, Australia,
utilizando para sus observaciones el conjunto de telescopios VLT, del
Observatorio Europeo Austral (ESO por sus siglas en inglés), emplazado
en Chile.
La nube de gas tiene un porcentaje extremadamente bajo de elementos
pesados, como carbono, oxígeno y hierro, menos de una milésima de la
fracción observada en el Sol. Se halla a muchos miles de millones de
años-luz de la Tierra, y la estamos observando tal como era 1.800
millones de años después del Big Bang.
Los elementos pesados no fueron producidos durante el Big Bang,
fueron generados más tarde por las estrellas. Las primeras se formaron a
su vez de gas prístino, y los astrónomos piensan que su mecanismo de
formación fue bastante diferente al de las actuales.
Poco después de formarse, estas primeras estrellas, conocidas también
como estrellas de la población estelar de tipo III, explotaron como
potentes supernovas, dispersando sus elementos pesados por las prístinas
nubes de gas circundantes. Esas nubes por tanto llevan el registro
químico de las primeras estrellas y de sus muertes, y este registro
puede leerse en cierto modo como una huella dactilar.
Momento de una simulación digital de las
primeras estrellas en el universo, mostrando cómo la nube de gas pudo
enriquecerse con elementos pesados. La imagen muestra una de las
primeras estrellas explotando, produciendo una envoltura de gas en
expansión (arriba) que enriquece una nube cercana, incrustada en un
filamento gaseoso mayor (centro). La escala de la imagen es de unos
3.000 años-luz de diámetro, y el mapa de colores representa la densidad
del gas, siendo el rojo la densidad más alta. (Foto: Britton Smith, John
Wise, Brian O'Shea, Michael Norman y Sadegh Khochfar)
Las nubes de gas descubiertas anteriormente muestran un nivel más
alto de enriquecimiento de elementos pesados, así que probablemente
fueron contaminadas por generaciones de estrellas más recientes,
oscureciendo cualquier firma de las primeras estrellas. En cambio, la
nube descubierta ahora es la primera que muestra la diminuta fracción de
elementos pesados esperada para una nube enriquecida solo por las
estrellas más primitivas.
NCYT


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