El robot 'Curiosity' de la NASA, que aterrizó en Marte en agosto de 2012, ha utilizado su taladro por primera vez. El pequeño robot ha perforado una roca en el cráter de Gale, para comprobar la capacidad de su taladro e intentar verificar si en dicha zona hubo un ambiente adecuado para soportar vida bacteriana.
Los ingenieros de la NASA han tomado muchas precauciones a la hora de perforar la superficie del planeta rojo. Tienen en cuenta desde el cambio de temperatura de la noche al día hasta la influencia de estos cambios en el comportamiento del taladro. Si las pruebas de perforación son satisfactorias, la nave recogerá muestras de la zona pulverizada para analizarlas.
"Las perforaciones están yendo muy bien de momento. Estamos progresando con estos prematuros pasos", afirma el profesor John Grotzinger, científico del proyecto Curiosity. "La roca se está comportando bien y parece bastante blanda, lo que es bastante esperanzador".Grandes corrientes de agua
El estudio de la composición de las rocas de la zona es clave para la investigación. Al perforar unos pocos centímetros dentro de la roca se puede observar el rastro geoquímico de las condiciones en las que se formó. Se obtendrían pruebas, además, libres de toda radiación que sufren las rocas en la superficie.
La gran mayoría de las rocas de la bahía de 'YellowKnife', donde se encuentra ahora 'Curiosity', muestran claras evidencias de haber sido modificadas por el agua. La piedra perforada, una roca sedimentaria con pequeños trazos de lo que parece es sulfato de Calcio, se encuentra en una región donde se han descubierto guijarros que indican la presencia de grandes corrientes de agua.
El robot Curiosity aterrizó en la superficie de Marte el 6 de agosto de 2012. Desde entonces ha desplazado hacia una zona donde los satélites de la NASA identifican una intersección de tres tipos diferentes de terreno geológico.
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