Un análisis minucioso de los datos recogidos por la sonda Juno de la
NASA sobre la Gran Mancha Roja de Júpiter ratifica que esta sorprendente
estructura se adentra hasta muy por debajo de las nubes.
Una de las preguntas más importantes sobre la Gran Mancha Roja de
Júpiter se refiere a la profundidad que alcanza. Los datos de la Juno
indican que esta mancha, que es la tormenta más famosa del sistema solar
por su tamaño y sus siglos de duración, tiene un diámetro equivalente a
casi una Tierra y media, y que tiene raíces que penetran hasta unos 300
kilómetros de profundidad en la atmósfera del planeta. Así lo ha
confirmado el equipo de Scott Bolton, del Instituto de Investigación del
Sudoeste (SwRI) en Estados Unidos.
La Gran Mancha Roja de Júpiter es un óvalo gigante de nubes de color
carmesí en el hemisferio sur del planeta, las cuales giran en el sentido
contrario al de las agujas del reloj alrededor de su centro, con
velocidades del viento mayores a las de cualquier tormenta terrestre.
Con un diámetro de 16.000 km el 3 de abril de 2017, la Gran Mancha Roja
es 1,3 veces más grande que la Tierra.
La Juno halló que las raíces de la Gran Mancha Roja alcanzan
profundidades entre 50 y 100 veces superiores a las de los océanos
terrestres y que están más calientes en su base que en su parte
superior. Los vientos están asociados con diferencias en la temperatura,
y el calor de la base de la mancha explica el carácter feroz de los
vientos que actúan en la zona más alta de la atmósfera, tal como
argumenta Andy Ingersoll, del equipo de investigación.
El futuro de la Gran Mancha Roja aún es tema de muchos debates. Si
bien se ha venido vigilando la tormenta desde 1830, posiblemente existe
desde hace más de 350 años. En el siglo XIX, superaba de largo los dos
diámetros terrestres. Pero en la época moderna parece estar disminuyendo
su tamaño, a juzgar por las mediciones hechas por telescopios en la
Tierra y por sondas espaciales. En la época de los sobrevuelos
efectuados por las sondas Voyager 1 y 2 de la NASA, de camino a Saturno y
más allá, en 1979, la Gran Mancha Roja duplicaba el diámetro de nuestro
planeta. Hoy en día, las mediciones realizadas por los telescopios
terrestres indican que el óvalo que la Juno sobrevoló ha disminuido su
anchura en un tercio y su altura en una octava parte, desde las visitas
de las Voyager.
La Juno fue lanzada al espacio el 5 de agosto de 2011, desde Cabo
Cañaveral, en Florida (Estados Unidos), y llegó a la órbita alrededor de
Júpiter el 4 de julio de 2016. Durante su misión de exploración, la
Juno sobrevuela a baja altura la parte superior de las nubes del planeta
(hasta a 3.400 kilómetros de distancia). Durante estos sobrevuelos, la
Juno efectúa sondeos por debajo de la opaca cubierta nubosa del planeta y
estudia sus auroras para averiguar más cosas acerca del origen de
Júpiter, su estructura, atmósfera y magnetosfera.
NCYT
No hay comentarios