La instantánea, en la que aparece nuestro
planeta junto a su satélite, ha cumplido 40 años. La fotografía fue
hecha por la sonda espacial Voyager 1, lanzada en 1977
La instantánea, tomada a una distancia de cerca de 11,7 millones de kilómetros, fue el primer fruto de una misión mítica que exploró los planetas exteriores del Sistema Solar (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) y muchas de sus lunas, y que incluso llegó a los límites de nuestro sistema planetario: desde 2012 la sonda Voyager 1 surca el espacio interestelar y ya no está bajo la influencia del viento solar.
Después de la toma de la Tierra y la Luna, el largo viaje de la Voyager la llevó hasta las cercanías de Júpiter, el 9 de marzo de 1979. Allí, los astrónomos descubrieron los primeros volcanes más allá de la Tierra, en la luna Ío, y que la gran mancha roja de Júpiter era una gran tormenta con aspecto de ciclón.
Después, las dos sondas Voyager se encontrarían con Saturno, Urano y Neptuno y tomarían espectaculares imágenes de su, aparentemente, tranquila superficie.
Pero si una imagen cambió la visión sobre el espacio fue la del famoso «punto azul pálido» (o «pale blue dot»). El 14 de febrero de 1990, casi 13 años después de su lanzamiento, la Voyager 1 hizo sus últimas fotos del Sistema Solar. Captó todos los planetas, apenas puntos en la negrura del espacio, a una distancia de cerca de 6.000 millones de kilómetros. La imagen de la Tierra inspiró a Carl Sagan, quien acuñó el término de «punto azul pálido» para referirse a lo frágil y excepcional que es nuestro planeta.
Después de eso, la Voyager 1 se sumergió en la vasta negrura del Sistema Solar y comenzó un largo viaje en el que ningún objeto está lo suficientemente cerca como para poder fotografiarlo. No será hasta dentro de 40.000 años cuando la Voyager 1 «se acercará» a 1,6 años luz de distancia de la estrella AC+79 3888.
ABC
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