Según el folclore, cada luna llena tiene un nombre especial. Está la Luna del lobo, la Luna de la nieve, la Luna del gusano, la Luna del heno, la Luna de las flores, la Luna de las fresas, la Luna de la tormenta, la Luna del esturión, la Luna de la cosecha, la Luna del cazador, la Luna del castor y la Luna de las largas noches. Cada nombre nos dice algo sobre la estación o el mes en el cual aparece la Luna llena.
La Luna llena de este mes es la Luna de la cosecha.
La Luna llena de este mes es la Luna de la cosecha.
Un nuevo video de ScienceCast explora los datos y el folclore relacionados con la Luna de la cosecha. Reproducir el video [en idioma inglés]
La Luna de la cosecha es la Luna llena que está más cerca del equinoccio otoñal, que es el comienzo del otoño en el hemisferio norte. En 2013, la Luna estará llena el 19 de septiembre (la noche del 18 - 19 de septiembre en América del Norte), mientras que el equinoccio llegará justo después, el 22 de septiembre. La coincidencia prepara el escenario para un bonito espectáculo protagonizado por la luz de la Luna de la cosecha.
Antes de que existiera el foco de luz, los granjeros dependían de la luz de la Luna para poder cosechar sus cultivos. Muchos cultivos maduran a la vez a fines del verano y principios del otoño, de modo que los granjeros estaban muy ocupados en esa época del año. Tenían que trabajar cuando se ponía el Sol. La luz de la Luna se convirtió en una parte esencial de la agricultura y, en consecuencia, nació la Luna de la cosecha.
Pero, sin embargo, la Luna de la cosecha es más que simplemente un nombre pasado de moda. Es verdaderamente especial.
Durante todo el año, la Luna aparece, en promedio, alrededor de 50 minutos más tarde cada día. Pero cerca del equinoccio de otoño, esta diferencia se reduce a solamente 30 minutos. La razón es que al comienzo del otoño la trayectoria orbital de la Luna forma un ángulo estrecho con el horizonte nocturno.
Para quienes no son astrónomos, eso podría sonar como una trivialidad celestial. Pero, para quienes observan el cielo, eso hace una enorme diferencia. Durante varias noches consecutivas, alrededor de la hora en que aparece la Luna de la cosecha, la Luna sale a aproximadamente la misma hora, el atardecer. Y sabemos lo que sucede cuando la Luna sale al atardecer...
Las lunas que "cuelgan" en la parte baja del horizonte se ven de color rojizo debido a las nubes y al polvo. Y no sólo eso, están "hinchadas" y alcanzan un tamaño extraordinario debido a la ilusión lunar, un muy conocido y todavía misterioso truco de la vista que hace que veamos a las lunas que se ubican bajas en el horizonte mucho más grandes que lo que realmente son.
Cuando unimos todos estos efectos, la Luna de la cosecha con frecuencia parece una enorme calabaza. La experiencia se repite durante varias noches consecutivas cerca del equinoccio.
Una enorme Luna del color de una calabaza que sale en el Este es una linda manera de dar comienzo al otoño en el hemisferio norte. Y es una bonita manera de terminar el día. Cuando se ponga el Sol, el 18 de septiembre, vaya afuera y mire hacia el Este para disfrutar de la Luna de la cosecha.
La Luna de la cosecha es la Luna llena que está más cerca del equinoccio otoñal, que es el comienzo del otoño en el hemisferio norte. En 2013, la Luna estará llena el 19 de septiembre (la noche del 18 - 19 de septiembre en América del Norte), mientras que el equinoccio llegará justo después, el 22 de septiembre. La coincidencia prepara el escenario para un bonito espectáculo protagonizado por la luz de la Luna de la cosecha.
Antes de que existiera el foco de luz, los granjeros dependían de la luz de la Luna para poder cosechar sus cultivos. Muchos cultivos maduran a la vez a fines del verano y principios del otoño, de modo que los granjeros estaban muy ocupados en esa época del año. Tenían que trabajar cuando se ponía el Sol. La luz de la Luna se convirtió en una parte esencial de la agricultura y, en consecuencia, nació la Luna de la cosecha.
Pero, sin embargo, la Luna de la cosecha es más que simplemente un nombre pasado de moda. Es verdaderamente especial.
Durante todo el año, la Luna aparece, en promedio, alrededor de 50 minutos más tarde cada día. Pero cerca del equinoccio de otoño, esta diferencia se reduce a solamente 30 minutos. La razón es que al comienzo del otoño la trayectoria orbital de la Luna forma un ángulo estrecho con el horizonte nocturno.
Para quienes no son astrónomos, eso podría sonar como una trivialidad celestial. Pero, para quienes observan el cielo, eso hace una enorme diferencia. Durante varias noches consecutivas, alrededor de la hora en que aparece la Luna de la cosecha, la Luna sale a aproximadamente la misma hora, el atardecer. Y sabemos lo que sucede cuando la Luna sale al atardecer...
Las lunas que "cuelgan" en la parte baja del horizonte se ven de color rojizo debido a las nubes y al polvo. Y no sólo eso, están "hinchadas" y alcanzan un tamaño extraordinario debido a la ilusión lunar, un muy conocido y todavía misterioso truco de la vista que hace que veamos a las lunas que se ubican bajas en el horizonte mucho más grandes que lo que realmente son.
Cuando unimos todos estos efectos, la Luna de la cosecha con frecuencia parece una enorme calabaza. La experiencia se repite durante varias noches consecutivas cerca del equinoccio.
Una enorme Luna del color de una calabaza que sale en el Este es una linda manera de dar comienzo al otoño en el hemisferio norte. Y es una bonita manera de terminar el día. Cuando se ponga el Sol, el 18 de septiembre, vaya afuera y mire hacia el Este para disfrutar de la Luna de la cosecha.
Ciencia@NASA
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