La ESA y la NASA firmaron ayer una declaración conjunta para explorar
conceptos de cara a misiones para traer muestras de suelo marciano a la
Tierra.
Los grandes descubrimientos de las misiones en órbita y sobre el
suelo de Marte han transformado nuestra comprensión del Planeta Rojo,
han arrojado luz sobre la formación de nuestro Sistema Solar y nos han
ayudado a entender nuestro propio planeta. El siguiente paso es traer
muestras a la Tierra para su análisis exhaustivo en los más modernos
laboratorios, donde los resultados podrán verificarse de forma
independiente y las muestras volverán a ser analizadas a medida que
continúen evolucionando las técnicas de laboratorio.
Traer muestras marcianas a la Tierra no es tarea fácil: serán
necesarias al menos tres misiones desde la Tierra y el lanzamiento de un
cohete desde Marte, algo nunca visto.
Una primera misión de la NASA, Mars Rover 2020, recogerá muestras
superficiales en recipientes del tamaño de un bolígrafo mientras explora
el Planeta Rojo. Hasta 31 recipientes se llenarán y quedarán listos
para su retirada: geocaché a nivel interplanetario
Al mismo tiempo, el robot ExoMars de la ESA, que llegará a Marte en
2021, perforará hasta dos metros por debajo de la superficie en busca de
rastros de vida.
Una segunda misión con un pequeño robot de recogida aterrizaría cerca
y retiraría las muestras en una operación de búsqueda y captura
marciana. Este róver traería las muestras de vuelta a su módulo de
aterrizaje y las colocaría en un Vehículo de Ascenso a Marte, un pequeño
cohete que lanzaría el contenedor, del tamaño de un balón de fútbol, a
la órbita marciana.
Un tercer lanzador desde la Tierra enviaría una nave a la órbita
marciana, donde capturaría los recipientes con las muestras. Una vez
recuperadas las muestras y cargadas en un vehículo de entrada a la
Tierra, la nave regresaría y soltaría el vehículo, que aterrizaría en
Estados Unidos. Allí se recuperarían las muestras y se pondrían en
cuarentena para su análisis detallado por parte de un equipo de
científicos internacionales.
La declaración firmada ayer durante la feria aeroespacial ILA Berlin
por el director de Exploración Humana y Robótica de la ESA, David
Parker, y el administrador asociado de la Dirección de Misiones
Científicas de la NASA, Thomas Zurbuchen, subraya los papeles que podría
desempeñar cada agencia y cómo podrían ofrecerse apoyo mutuo.
Como destaca David: “Una misión de recuperación de muestras marcianas
es una visión tentadora, pero viable, que abarca muchos de los motivos
de explorar el espacio”.
“Sin duda, la oportunidad de traer a la Tierra muestras puras y cuidadosamente escogidas del Planeta Rojo para su análisis en las instalaciones más avanzadas resulta muy atractiva para cualquier científico planetario. Reconstruir la historia de Marte y responder a cuestiones sobre su pasado son solo dos áreas de descubrimiento en las que se avanzará espectacularmente con una misión así”.
“Los retos de ir a Marte y volver hacen necesario desarrollar una colaboración internacional y comercial, que reúna a los mejores de cada campo. En la ESA, con nuestros 22 Estados miembros y nuestros socios, la cooperación internacional es parte de nuestro ADN”.
“Anteriores misiones a Marte revelaron antiguos cauces y la química perfecta que podría haber dado lugar a vida microbiana en el Planeta Rojo —recuerda Thomas—. Con una muestra podríamos dar un gran paso adelante en nuestra comprensión del potencial de Marte de albergar vida”.
“Estoy deseando entrar en contacto y colaborar con los socios internacionales y comerciales para abordar los asombrosos retos tecnológicos que se nos presentan y que nos permitirán traer de vuelta muestras de tierra marciana”.
Los resultados de los estudios se presentarán en el próximo consejo
de la ESA a nivel ministerial, que tendrá lugar en 2019, y en el que se
decidirá la continuación de estas misiones.
El orbitador de ExoMars de la ESA ya está circunvalando el Planeta
Rojo para investigar su atmósfera. Esta semana, transmitirá datos del
róver Curiosity de la NASA a la Tierra, demostrando también su valía
como satélite relé. Se trata de un ejemplo de buena colaboración con la
NASA y ofrece una infraestructura de comunicaciones esencial alrededor
de Marte.
Los hallazgos de la misión ExoMars podrían ayudar a decidir qué
muestras guardar y traer a la Tierra durante la misión de recuperación
de muestras de Marte.
ESA
No hay comentarios