Normalmente, encontraremos un agujero negro supermasivo en el núcleo de una galaxia con gran masa. Pero a veces los agujeros negros supermasivos pueden "vagar" por su galaxia anfitriona, permaneciendo lejos del centro, en regiones como el halo estelar, un área casi esférica de estrellas y gas que rodea la sección principal de la galaxia.
Los astrónomos teorizan que este fenómeno sucede a menudo como
resultado de fusiones entre galaxias. Una galaxia más pequeña se unirá a
otra mayor y principal, depositando su propio agujero negro supermasivo
central en una amplia órbita dentro del nuevo anfitrión.
En un nuevo estudio, unos investigadores de la Universidad Yale en
Estados Unidos, la de Washington en el mismo país, el Instituto de
Astrofísica de París en Francia y el University College de Londres en el
Reino Unido, utilizaron un nuevo programa para simulaciones
cosmológicas de vanguardia, llamado Romulus, a fin de predecir la
dinámica de los agujeros negros supermasivos dentro de las galaxias con
una mayor precisión que la conseguida por los anteriores programas de
simulación.
Los resultados de las simulaciones analizadas por el equipo de
Michael Tremmel, de la Universidad Yale, indican que las galaxias con
una masa similar a la de la Vía Láctea deberían albergar varios agujeros
negros supermasivos. El agujero negro supermasivo situado en el centro
de nuestra galaxia debe por tanto tener "hermanos", aún no identificados
y seguramente de masa mucho menor, en otros puntos de la Vía Láctea.
NCYT
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