Descubierto a mediados de la década de 1970, MXB 1730-335 es un
sistema binario que incluye a una estrella de baja masa y a una estrella
de neutrones. Esta última es el cadáver compacto dejado por la muerte
de una estrella masiva que acabó sus días estallando en una explosión de
supernova. El tirón gravitatorio de la estrella de neutrones arranca
parte del gas de su compañera, lo cual forma un disco de acreción en el
cual circula el gas hasta que acaba cayendo al denso cadáver estelar.
Estas cuatro imágenes ilustran el
proceso de acreción del gas sobre la estrella de neutrones en el sistema
binario MXB 1730-335. (Imágenes: ESA/ATG Medialab)
La mayoría de los sistemas binarios que contienen estrellas de
neutrones liberan continuamente grandes cantidades de rayos X,
salpicadas por fogonazos adicionales de rayos X cada pocas horas o días.
Pero los científicos se han preguntado durante décadas de dónde
proceden las súbitas, erráticas y extremadamente intensas emisiones de
rayos X de MXB 1730-335, un fenómeno que de entre todos los sistemas
binarios conocidos, solo se da en otro.
En el nuevo estudio, el equipo de Jakob van den Eijnden, del
Instituto Anton Pannekoek para la Astronomía en Ámsterdam, Países Bajos,
ha obtenido la primera evidencia de lo que causa estos extraños
estallidos de rayos X. Resulta que el campo magnético de la estrella de
neutrones crea un espacio vacío entre ella y el disco a su alrededor,
evitando básicamente que se alimente de la materia de su compañera
estelar. El gas se acumula hasta que, bajo ciertas condiciones, golpea a
la estrella de neutrones todo de una vez, produciéndose entonces
fogonazos intensos de rayos X.
El descubrimiento fue realizado mediante observaciones efectuadas por
la misión XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea y por las misiones
NuSTAR y Swift de la NASA.
NCYT
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