En el año 2015, el sondeo ASAS-SN (All Sky Automated
Survey for SuperNovae), un sondeo automatizado de todo el cielo en busca
de supernovas, detectó un evento, bautizado como ASASSN-15lh, que se
registró como la supernova más brillante jamás vista.
Fue
clasificada como supernova superluminosa, la explosión de una estrella
extremadamente masiva al final de su vida. Era dos veces más brillante
que la anterior poseedora del récord y, en su apogeo, era 20 veces más
brillante que la luz total de la Vía Láctea entera.
Un
equipo internacional, liderado por Giorgos Leloudas, del Instituto
Weizmann de Ciencias (Israel) y el Centro de Cosmología Oscura
(Dinamarca), ha llevado a cabo más observaciones de la galaxia lejana en
la que tuvo lugar la explosión (situada a unos 4.000 millones años luz
de la Tierra) y ha propuesto una nueva explicación para este
extraordinario evento.
"Tras el evento, observamos la fuente durante 10 meses y hemos llegado a la conclusión de que la explicación no encaja con una supernova extraordinariamente brillante. Nuestros resultados indican que el evento fue causado, probablemente, por un agujero negro supermasivo que gira a mucha velocidad a medida que destruye a una estrella de baja masa", explica Leloudas.
En este escenario, las
fuerzas gravitatorias extremas de un agujero negro supermasivo, situado
en el centro de la galaxia anfitriona, han desgarrado a una estrella
similar a nuestro Sol que se hallaba demasiado cerca (un evento
denominado "evento de disrupción de marea" que hasta ahora solo se ha
observado unas diez veces). En el proceso, la estrella fue
"espaguetificada" y los choques entre los restos y el calor generado por
la acreción desencadenaron una explosión de luz. Esto dio al evento la
apariencia de una explosión de supernova muy brillante, a pesar de que
la estrella no se habría convertido en una supernova por sí misma dado
que no tenía suficiente masa.
El equipo basa sus
nuevas conclusiones en observaciones llevadas a cabo con una selección
de telescopios, tanto en tierra como en el espacio. Entre ellos está el
VLT (Very Large Telescope) en el Observatorio Paranal de ESO; el
telescopio NTT (New Technology Telescope) en el Observatorio La Silla de
ESO; y el Telescopio Espacial Hubble de NASA/ESA. Las observaciones con
el NTT se realizaron como parte del sondeo PESSTO de ESO (Public ESO
Spectroscopic Survey of Transient Objects, sondeo espectroscópico
público de ESO de objetos en tránsito).
"Hay varios aspectos independientes a las observaciones que sugieren que este evento fue, en efecto, una alteración de la marea y no una supernova superluminosa", explica el coautor Morgan Fraser, de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), -ahora en la University College de Dublín (Irlanda)-.
En particular, los datos revelaron que el evento pasó por tres fases distintas durante los 10 meses de observaciones de seguimiento. El conjunto total de los datos es más parecido a lo que se espera de una interrupción de marea que a una supernova superluminosa.
Además, se ha observado un
rebrote de brillo en luz ultravioleta, así como un aumento de
temperatura, lo cual reduce la probabilidad de que se trate de una
supernova. Por otro lado, el evento ha tenido lugar en un lugar _ una
galaxia roja, masiva y pasiva_ que no es el habitual para estos eventos
de explosión de supernova superluminosa, que suelen acontecer en
galaxias enanas con formación estelar.
Aunque el
equipo afirma que es muy poco probable que sea un evento de supernova,
aceptan que un evento clásico de interrupción de marea tampoco es una
explicación adecuada. Uno de los miembros del equipo, Nicholas Stone, de
la Universidad de Columbia (EE.UU.), explica: "El evento de
interrupción de marea que proponemos no puede explicarse con un agujero
negro supermasivo que no gire. Nosotros argumentamos que ASASSN-15lh fue
un evento de interrupción marea derivado de un tipo muy particular de
agujero negro".
La masa de la galaxia anfitriona
implica que el agujero negro supermasivo que se encuentra en su centro
tiene una masa de, al menos, 100 millones de veces la del Sol. Un
agujero negro de esta masa normalmente sería incapaz de interferir en
estrellas más allá de su horizonte de sucesos, el límite a partir del
cual nada es capaz de escapar de su atracción gravitatoria. Sin embargo,
si el agujero negro es de un tipo particular que gira rápidamente _ un
supuesto agujero negro de Kerr_, la situación cambia y este límite no
se aplica.
"Incluso con todos los datos recogidos no podemos afirmar con un 100% de certeza que el evento ASASSN-15lh fuera un evento de interrupción de marea", concluye Leloudas. "Pero es, de lejos, la explicación más probable".
lainformacion.com
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