Estos tempestuosos picos y turbulentas nubes salpicadas de brillantes
destellos podrían parecer un fuego arrasador o el corazón de un volcán,
pero se trata en realidad de un frío conglomerado de polvo, gas cósmico y
estrellas.
Esta composición de las imágenes tomadas por el observatorio espacial
Herschel de la ESA y por el telescopio espacial Spitzer de la NASA nos
muestra las formas irregulares de la Gran Nube de Magallanes (LMC), una
de las galaxias más próximas a la Vía Láctea.
Las estructuras oscuras de tonos anaranjados son grandes columnas de
polvo. Las pinceladas de color verde y rojo oscuro indican las regiones
donde la temperatura del polvo es especialmente baja, y las manchas
blancas y azules representan las áreas con una intensa actividad de
formación de estrellas. Estas bolsas de gas están siendo calentadas por
los cálidos vientos que emiten las estrellas que se están formando en su
interior.
Para resultar incluso menos acogedora, la Gran Nube de Magallanes
alberga una gran araña cósmica – la Nebulosa de la Tarántula. Esta nube
caliente de polvo y gas se puede distinguir fácilmente como la región
más brillante de la imagen, cerca de la esquina inferior izquierda. Esta
nebulosa ha sido estudiada en profundidad por misiones como el
Telescopio Espacial NASA/ESA Hubble, que el año pasado generó un impresionante mosaico infrarrojo que revela las entrañas de este bicho cósmico con un asombroso nivel de detalle.
Éste es uno de los motivos por el que a los astrónomos les gusta
explorar la LMC: está tan cerca de nosotros que podemos escoger una
nebulosa en particular – como la de la Tarántula – y estudiar cómo se
forman, cómo evolucionan y cómo mueren las estrellas en otras galaxias.
La Gran Nube de Magallanes está formada por una mezcla de estrellas
jóvenes y viejas, muchas de las cuales están dispuestas a lo largo de la
‘barra’ central de la galaxia, que cruza la imagen en diagonal
partiendo de la esquina inferior izquierda.
Herschel y Spitzer son dos telescopios espaciales que exploran el
Universo en las longitudes de onda del infrarrojo. En la banda de la luz
visible la Gran Nube de Magallanes es completamente diferente, y mucho
más pacífica, revelándose como una gran acumulación de estrellas
mezcladas con varios penachos de tonos rosas y morados.
Esta imagen es una composición de los datos recogidos por los
instrumentos PACS y SPIRE de Herschel y por el fotómetro MIPS de
Spitzer.
esa
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