A pesar de estar habitando en su interior, no sabemos demasiadas cosas sobre la Vía Láctea. De hecho, podríamos saber incluso más cosas sobre otras galaxias que sobre la nuestra. Ese es en realidad el resultado de estar viviendo dentro de la Vía Láctea, es imposible obtener una vista en perspectiva.
Es por eso que gran parte de lo que sabemos sobre nuestra galaxia son simples estimaciones realizadas en base a distintos fenómenos y actividades que registramos.
En un ejemplo concreto podemos decir que la masa de nuestra galaxia puede variar considerablemente de una estimación a otra. Algunos astrónomos creen que la Vía Láctea es sólo la mitad de pesada de lo que se ha estimado en el pasado.
Los astrónomos han llegado a esta conclusión tras haber observado estrellas más distantes y lejanas de nuestra galaxia. Ellos han averiguado que la dispersión de la velocidad radial de las estrellas era mucho menor de lo esperado, por lo que la galaxi no debería pesar tanto como se estimaba.
La velocidad por la cual las estrellas dan vueltas al centro de una galaxia está directamente ligada a la masa de dicha galaxia.
Nuestra galaxia está formada por tres grandes regiones, el centro, el disco plano, que alberga el Sol, y el halo exterior que está compuesto principalmente por materia oscura pero también aloja algunas estrellas. Esas estrellas del halo fueron los objetos de observación de los astrónomos.
Esa podría parecer una cifra gigantesca, pero es mucho menor que las cifras anteriores. Los datos incluyen la materia oscura, que aparentemente conforma una gran parte de la masa de una galaxia.
Sin embargo, esto no es definitivo. Las cosas podrían cambiar a medida que se realicen nuevas mediciones.
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