Hace tres años, unos astrónomos descubrieron que una galaxia enana
ultracompacta contiene un agujero negro supermasivo, lo cual la
convirtió entonces en la galaxia más pequeña conocida que albergaba un
agujero negro de masa enorme. Lo hallado sugería que las enanas eran
probablemente restos de galaxias mayores que fueron desprovistas de sus
capas exteriores tras colisionar con otras galaxias más grandes. Ahora,
el mismo grupo ha encontrado dos galaxias enanas ultracompactas más con
agujeros negros supermasivos. Juntos, los tres ejemplos sugieren que hay
agujeros negros en el centro de la mayoría de tales objetos, aumentando
potencialmente al doble la cantidad conocida de agujeros negros
supermasivos en el universo. Estos constituyen un alto porcentaje de la
masa total de las galaxias compactas, apoyando la teoría de que las
enanas son los restos de galaxias masivas despedazadas por otras
mayores.
Los astrónomos midieron el movimiento de
las estrellas usando el telescopio Gemini Norte situado en el volcán
inactivo Mauna Kea, en Hawái. (Foto: Gemini Observatory/AURA)
Las dos galaxias enanas ultracompactas investigadas por el equipo de
Chris Ahn, de la Universidad de Utah en Estados Unidos, se llaman VUCD3 y
M59cO. El agujero negro de VUCD3 tiene una masa de 4,4 millones de
veces la del Sol y supone hasta el 13 por ciento de la masa total de la
galaxia. Por su parte, el agujero negro de M59cO tiene una masa de 5,8
millones de veces la del Sol y representa el 18 por ciento de la masa
total de la galaxia.
En cambio, el agujero negro de la zona central de la Vía Láctea, el
cual posee una masa de unos 4 millones de soles, parecida a las de esos
agujeros, constituye menos del 0,01 por ciento de la masa total de la
galaxia.
NCYT
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