El Sol es la fuente de luz y calor de nuestro planeta por lo que
resulta de gran interés conocer las pequeñas variaciones de la energía
que emite. Entre mediados del siglo XVII y principios del XVIII, los
astrónomos de aquella época registraron una baja actividad solar, que se
visualizaba como una falta de manchas solares, regiones más oscuras y
frías que el resto en la superficie de nuestra estrella.
Esto es algo inusual y coincidió con una de las etapas más frías de
la historia reciente de nuestro planeta, conocida como la pequeña Edad
de Hielo. Fue un astrónomo solar, E.W. Maunder (1851-1928), quién
descubrió esta escasez de manchas estudiando los archivos de esos años.
En su honor se denominó a ese intervalo de tiempo como 'minimo de
Maunder'.
Las manchas solares tienen una temperatura más baja que sus
alrededores y presentan una intensa actividad magnética. Algunas pueden
tener un tamaño superior al de la Tierra. Durante siglos los científicos
han utilizado las manchas solares para detectar los niveles máximos y
mínimos de magnetismo del Sol.
Hasta ahora, todos los estudios consideraban que el mínimo de Maunder
ocurrió entre los años 1645 y 1715. Sin embargo, una investigación
llevada a cabo por José Manuel Vaquero, del grupo de investigación
Física de la Atmósfera, Clima y Radiación de la Universidad de
Extremadura (UEx), en colaboración con el profesor Ricardo M. Trigo de
la Universidad de Lisboa, ha demostrado que este intervalo de tiempo fue
menor que el reconocido comúnmente. El estudio se publica en la revista
New Astronomy.
Tal y como explica Vaquero, “la revisión hecha de todas las
observaciones llevadas a cabo en aquella época revela que las fechas
límites en las que ocurrió el mínimo de Maunder van desde 1645 hasta
1700. Alrededor de esa fecha se verifican unos intervalos de unos 20-30
años que corresponden con periodos de transición entre una actividad
solar normal y el estado de gran mínimo”.
Para los estudiosos de la materia, el fenómeno del mínimo de Maunder
reveló un cambio en la actividad del ciclo solar, hasta ese momento
desconocido. El ciclo solar dura unos 11 años. Durante este periodo las
manchas solares aparecen y desaparecen, y es en el mínimo del ciclo
cuando se produce el menor número. Pero durante el mínimo de Maunder
hubo una ausencia de manchas solares, lo que implicó una baja actividad
solar que afectó a la cantidad de energía que recibió la Tierra, con
consecuencias directas en el clima.
En este sentido y siguiendo las diferentes investigaciones llevadas a
cabo hasta ahora, los astrofísicos han postulado que en el sol hay
diferentes modos de funcionamiento. Así, para el profesor de la UEx,
actualmente nos encontramos en un modo de actividad solar normal, pero
desde los años 50 a los 70 se vivió un gran máximo, con una actividad
solar muy alta.
Según las últimas investigaciones llevadas a cabo por los
especialistas en esta materia, el último ciclo solar que hemos vivido
está teniendo una actividad muy baja. Por ello, se está especulando con
la idea de que nos acercamos a un gran mínimo de actividad solar como
ocurrió en 1645. Sin embargo, Vaquero se muestra escéptico y considera
que aún no podemos predecir este tipo de fenómenos.
SINC
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