La Gran Nube de Magallanes es una de las galaxias más cercanas a la nuestra. Explotando las capacidades del VLT (Very Large Telescope) de ESO, los astrónomos han explorado una de sus regiones menos conocidas. En esta nueva imagen podemos ver nubes de gas y polvo en la que nacen nuevas estrellas calientes, esculpiendo su entorno con extrañas formas. Pero la imagen también muestra los efectos de la muerte estelar — filamentos creados por una explosión de supernova.
Situada a tan solo unos 160.000 años luz de nosotros en la constelación de Dorado (El Pez Espada), la Gran Nube de Magallanes es una de nuestras vecinas galácticas más cercanas. Se encuentra formando nuevas estrellas de manera activa en regiones tan brillantes que algunas incluso pueden verse desde la Tierra a simple vista, como la Nebulosa Tarántula. Esta nueva imagen, obtenida con el VLT (Very Large Telescope) de ESO, en el Observatorio Paranal (Chile), explora un área llamada NGC 2035 (a la derecha), apodada a veces como la Nebulosa de Cabeza de Dragón.
En este mapa podemos ver la constelación austral de Dorado (El Pez Espada, a veces llamada El Delfín). La mayor parte de las estrellas que pueden verse a simple vista bajo buenas condiciones meteorológicas están marcadas. La ubicación de la región de formación estelar NGC 2035 se indica con un círculo rojo. La propia nebulosa aparece como una mancha débil y difusa en los telescopios de aficionados, aunque las brillantes estrellas asociadas a esta región pueden verse con facilidad.
NGC 2035 es una región HII, o nebulosa de emisión, consistente en nubes de gas que brillan debido a la energética radiación que emana de las estrellas jóvenes. Esta radiación arranca electrones de los átomos de gas que, finalmente, se recombinan con otros átomos y emiten luz. Mezclados con el gas vemos oscuros grumos de polvo que, más que emitir luz, la absorben, creando sinuosos caminos y oscuras formas en la nebulosa.
Las formas filamentosas a la izquierda de la imagen no son el resultado del nacimiento de estrellas, sino más bien de su muerte. Fueron creadas por uno de los eventos más violentos que pueden darse en el universo: una explosión de supernova [1]. Estas explosiones son tan brillantes que, a menudo, durante un corto periodo de tiempo, iluminan toda la galaxia que las aloja antes de debilitarse y hacerse menos visibles durante semanas o meses.
Mirando esta imagen puede parecer difícil hacernos una idea del verdadero tamaño de estas nubes — tienen un tamaño de varios cientos de años luz. Y no están en nuestra galaxia, sino mucho más allá. La Gran Nube de Magallanes es enorme, pero comparada con nuestra galaxia es muy modesta en cuanto a su extensión, alcanzando tan solo 14.000 años luz — unas diez veces más pequeña que la Vía Láctea.
Las formas filamentosas a la izquierda de la imagen no son el resultado del nacimiento de estrellas, sino más bien de su muerte. Fueron creadas por uno de los eventos más violentos que pueden darse en el universo: una explosión de supernova [1]. Estas explosiones son tan brillantes que, a menudo, durante un corto periodo de tiempo, iluminan toda la galaxia que las aloja antes de debilitarse y hacerse menos visibles durante semanas o meses.
Mirando esta imagen puede parecer difícil hacernos una idea del verdadero tamaño de estas nubes — tienen un tamaño de varios cientos de años luz. Y no están en nuestra galaxia, sino mucho más allá. La Gran Nube de Magallanes es enorme, pero comparada con nuestra galaxia es muy modesta en cuanto a su extensión, alcanzando tan solo 14.000 años luz — unas diez veces más pequeña que la Vía Láctea.
Esta imagen de amplio campo nos muestra varias regiones de formación de
estrellas en la constelación de Dorado (El Pez Espada). Estas nubes
brillantes de gas se encuentran en la Gran Nube de Magallanes, una de
las galaxias satélite de la Vía Láctea. La brillante región situada
ligeramente a la izquierda del centro es NGC 2035. Esta fotografía fue
creada a partir de imágenes que forman parte del sondeo Digitized Sky
Survey 2.
Esta imagen fue obtenida utilizando el instrumento FOcal Reducer and low dispersion Spectrograph instalado en el VLT (Very Large Telescope) de ESO, que se encuentra en el Observatorio Paranal, en Chile, como parte del programa Joyas Cósmicas de ESO [2].
Esta secuencia de zoom comienza con una visión amplia del cielo.
Paulatinamente nos acercamos a la Gran Nube de Magallanes, una pequeña
galaxia vecina de nuestra Vía Láctea. En el acercamiento final vemos la
imagen del VLT de NGC 2035, una región de formación estelar que tiene a
su lado un remanente creado por una explosión de supernova.
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Notas
[1] El remanente de una explosión de supernova que vemos en esta imagen se llama SNR 0536-67.6.
[2] Esta imagen procede del programa Joyas Cósmicas de ESO, una iniciativa de divulgación cuya intención es producir imágenes de objetos interesantes, llamativos o visualmente atractivos utilizando telescopios de ESO con finalidades educativas y divulgativas. El programa utiliza tiempo de observación que no puede usarse para observaciones científicas. Todos los datos obtenidos son también útiles para fines científicos, y son puestos a disposición de los astrónomos a través del archivo científico de ESO.
ESO
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