Unos físicos proponen un nuevo experimento para detectar una
hipotética partícula elemental, el axión, que según algunas teorías
constituiría la identidad secreta de la materia oscura. Si tiene éxito,
la iniciativa podría solucionar uno de los misterios sin resolver más
desconcertantes en física de partículas, así como aportar finalmente un
conocimiento somero de la naturaleza de la materia oscura.
El diseño básico externo del experimento ABRACADABRA. (Imagen: Daniel Winklehner)
Los axiones son partículas elementales hipotéticas. Una de las
características que se les atribuye, figurar entre las partículas más
ligeras del universo, justificaría que resulten virtualmente
indetectables.
Si existen, los axiones y otras partículas comparables, aún no
observadas, podrían dar forma al 80 por ciento de la materia que hay en
el universo, un porcentaje que corresponde a la enigmática materia
oscura.
El equipo de Jesse Thaler y Benjamin Safdi, del Instituto Tecnológico
de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos, y Yonatan Kahn
(ahora en la Universidad de Princeton del mismo país), han ideado un
experimento para detectar los axiones simulando un fenómeno astrofísico
extremo conocido como magnetar (un tipo de estrella de neutrones que
genera un campo magnético colosal). Estos físicos razonaron que en
presencia de un axión, tal enorme campo magnético debería oscilar, muy
ligeramente pero produciendo un segundo campo magnético, el cual, aun
siendo muchísimo más pequeño, actuaría a modo de huella delatadora del
axión.
La recreación del magnetar se podría hacer en un entorno de
laboratorio controlado, usando tecnología adoptada de la técnica de
visualización por resonancia magnética (MRI por sus siglas en inglés).
El núcleo del experimento consiste en una serie de bobinas
magnéticas, enrolladas en forma de toroide, o donut, el cual es después
encerrado en una capa de metal superconductor y mantenido en un
refrigerador a temperaturas apenas por encima del Cero Absoluto (unos
272 grados centígrados bajo cero), para minimizar el "ruido" exterior.
Los científicos planean usar un magnetómetro muy sensible, situado
dentro del agujero del donut, para detectar cualquier señal de la
influencia de los axiones.
Al experimento propuesto se le ha dado el nombre de ABRACADABRA (por
las siglas en inglés de "A Broadband/Resonant Approach to Cosmic Axion
Detection with an Amplifying B-field Ring Apparatus"). La palabra mágica
por excelencia, "abracadabra", pasará pues a tener un significado
adicional, esta vez en la ciencia.
NCYT
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