- La experiencia es muy parecida a la de tocar un objeto muy caliente, pero los procesos biológicos son distintos
Como en el caso de las quemaduras por alta temperatura, el objeto frío debe reunir ciertas características para producir daños. Así, debe tener una temperatura baja y una conductividad térmica alta, para que la velocidad de pérdida de calor sea mayor que la de generación de calor en los tejidos vivos (nuestros dedos). Además, ese objeto debe tener una gran capacidad para almacenar el calor transferido (masa grande y alta capacidad calorífica/calor específico) y el tiempo de contacto debe ser lo suficientemente prolongado (el gradiente térmico suele ser relativamente pequeño comparado con el de las quemaduras por alta temperatura). Solo si se cumplen estas condiciones se podrán producir daños permanentes en los tejidos.
ABC.es
No hay comentarios