tag:blogger.com,1999:blog-9272864140561041842024-03-13T04:26:24.767+01:00El blog de Antares Noticias de actualidad sobre Astronomia DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.comBlogger2522125tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-34488322245428389032021-02-13T09:47:00.008+01:002021-02-13T10:00:39.434+01:00Un desconcertante sistema de seis exoplanetas con movimiento rítmico desafía las teorías de cómo se forman los planetas<div style="text-align: justify;"><br /></div><p style="text-align: left;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5mxyQfrOWv_DqH_Yr5nxGCtjPO9Wd1_Y1LxP8z2odBgt5QGSZaZofRsn0KKlGnYqHO4NoNt4KudErciP0WwygIaM9Zo1KJQDx_ATiqIDWjcGE2pqa_9iGwlY2ys5I_IqPvUwJUqPM9lM/s733/Exoplanetas.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="300" data-original-width="733" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5mxyQfrOWv_DqH_Yr5nxGCtjPO9Wd1_Y1LxP8z2odBgt5QGSZaZofRsn0KKlGnYqHO4NoNt4KudErciP0WwygIaM9Zo1KJQDx_ATiqIDWjcGE2pqa_9iGwlY2ys5I_IqPvUwJUqPM9lM/s16000/Exoplanetas.jpg" /></a></p><p style="text-align: left;"></p><p br=""></p><p><br /><br /><i><b>Utilizando una combinación de telescopios que incluye al Very Large Telescope, del Observatorio Europeo Austral (VLT de ESO), un equipo de astrónomos ha revelado la existencia de un sistema que consta de seis exoplanetas, cinco de los cuales bailan a un extraño compás alrededor de su estrella central. Los investigadores creen que el sistema podría proporcionar pistas importantes sobre cómo los planetas, incluidos los del Sistema Solar, se forman y evolucionan. </b></i></p><p><i><b> </b></i>
<br /><br />La primera vez que el equipo observó TOI-178, una estrella a unos 200 años luz de distancia, en la constelación de Sculptor, pensaron que habían visto dos planetas rodeándola en la misma órbita. Sin embargo, al echar un vistazo más de cerca, vieron algo completamente diferente. “Tras llevar a cabo más observaciones, nos dimos cuenta de que no había dos planetas orbitando la estrella a aproximadamente la misma distancia de ella, sino más bien múltiples planetas en una configuración muy especial”, dice Adrien Leleu, de la Universidad de Ginebra y la Universidad de Berna (Suiza), quien ha dirigido un nuevo estudio sobre este sistema publicado hoy en la revista Astronomy & Astrophysics. <br /><br />La nueva investigación ha revelado que el sistema cuenta con seis exoplanetas y que todos, menos el más cercano a la estrella, son prisioneros de una rítmica danza mientras se mueven en sus órbitas. En otras palabras, están en resonancia. Esto significa que hay patrones que se repiten a medida que los planetas se mueven alrededor de la estrella, haciendo que algunos planetas se alineen cada pocas órbitas. Una resonancia similar se observa en las órbitas de tres de las lunas de Júpiter: Ío, Europa y Ganímedes. Ío, el más cercano de los tres a Júpiter, completa cuatro órbitas alrededor de Júpiter para cada órbita de Ganímedes, la más lenta, y dos órbitas completas por cada órbita de Europa. <br /><br />Los cinco exoplanetas exteriores del sistema TOI-178 siguen una <a href="https://www.blogger.com/#">cadena de resonancia</a> mucho más compleja, una de las más largas descubiertas hasta ahora en un sistema de planetas. Mientras que las tres lunas de Júpiter están en una resonancia de 4:2:1, los cinco planetas exteriores del sistema TOI-178 siguen una cadena de 18:9:6:4:3, es decir, mientras que el segundo planeta de la estrella (el primero en la cadena de resonancia) completa 18 órbitas, el tercer planeta desde el principio (segundo en la cadena) completa 9 órbitas, y así sucesivamente. De hecho, inicialmente los científicos sólo encontraron cinco planetas en el sistema, pero siguiendo este ritmo resonante calcularon dónde podría haber otro planeta adicional para buscarlo en cuando dispusieran de una ventana de observación. <br /><br />Más que una curiosidad orbital, esta danza de planetas resonantes proporciona pistas sobre el pasado del sistema. “Las órbitas de este sistema están muy bien ordenadas, lo que nos dice que este sistema ha evolucionado de una forma suave desde su nacimiento”, explica el coautor, Yann Alibert, de la Universidad de Berna. Si el sistema hubiera sufrido perturbaciones importantes en los momentos iniciales de su formación, por ejemplo, por un gran impacto, esta frágil configuración de órbitas no habría sobrevivido. </p><p>
<br /><b>Trastorno en el sistema rítmico </b><br /><br />Aunque la disposición de las órbitas sea clara y bien ordenada, las densidades de los planetas “son mucho más desordenadas”, afirma Nathan Hara, de la Universidad de Ginebra (Suiza), quien también participó en el estudio. “Parece que hay un planeta tan denso como la Tierra justo al lado de un planeta muy esponjoso, con la mitad de la densidad de Neptuno, seguido de un planeta con la densidad de Neptuno. No es a lo que estamos acostumbrados”. En nuestro Sistema Solar, por ejemplo, los planetas están perfectamente dispuestos, con los planetas rocosos y más densos más cerca de la estrella central y los esponjosos planetas gaseosos de baja densidad más alejados. <br /><br />Según Leleu, “Este contraste entre la armonía rítmica del movimiento orbital y las densidades desordenadas desafía sin duda nuestra comprensión de la formación y evolución de los sistemas planetarios”. </p><p>
<br /><b>Combinando técnicas </b><br /><br />Para estudiar la inusual arquitectura del sistema, el equipo utilizó datos del satélite CHEOPS, de la Agencia Espacial Europea, junto con el instrumento <a href="https://www.blogger.com/#">ESPRESSO</a>, instalado en el telescopio VLT de ESO, y los telescopios <a href="https://www.blogger.com/#">NGTS</a> y <a href="https://www.blogger.com/#">SPECULOOS</a>, ambos situados en el Observatorio Paranal de ESO, en Chile. Dado que los exoplanetas son extremadamente difíciles de detectar directamente con telescopios, los astrónomos deben confiar en otras técnicas para detectarlos. Los principales métodos utilizados son los tránsitos por imágenes —observando la luz emitida por la estrella central, que se atenúa cuando un exoplaneta pasa delante de ella al observarla desde la Tierra— y las velocidades radiales— observando el espectro de luz de la estrella en busca de pequeños signos de bamboleos que ocurren a medida que los exoplanetas se mueven en sus órbitas. El equipo utilizó ambos métodos para observar el sistema: CHEOPS, NGTS y SPECULOOS para tránsitos y ESPRESSO para velocidades radiales.
<br /><br />Mediante la combinación de las dos técnicas, el equipo fue capaz de recopilar información clave sobre el sistema y sus planetas, que orbitan su estrella central mucho más cerca y mucho más rápido de lo que la Tierra orbita el Sol. El más rápido (el planeta más interior) completa una órbita en sólo un par de días, mientras que el más lento tarda unas diez veces más. Los seis planetas tienen tamaños que van desde aproximadamente uno hasta aproximadamente tres veces el tamaño de la Tierra, mientras que sus masas son de 1,5 a 8 veces la masa de la Tierra. Algunos de los planetas son rocosos, pero más grandes que la Tierra— estos planetas se conocen como Supertierras. Otros son planetas gaseosos, como los planetas exteriores de nuestro Sistema Solar, pero son mucho más pequeños (los apodados minineptunos).
<br /><br />Aunque ninguno de los seis exoplanetas encontrados se encuentra en la zona habitable de la estrella, los investigadores sugieren que, al continuar con la cadena de resonancia, podrían encontrar más planetas en esa zona o muy cerca.
<br />El <a href="https://www.blogger.com/#"> Telescopio Extremadamente Grande</a> (ELT) de ESO, que comenzará a funcionar esta década, podrá obtener imágenes directas de exoplanetas rocosos en la zona habitable de una estrella e incluso caracterizar sus atmósferas, proporcionándonos una oportunidad para conocer con mayor detalle sistemas como TOI-178. <br /><br />Corrección, 4 de febrero de 2021: una versión anterior de este comunicado de prensa decía, incorrectamente, que las masas de los planetas en el sistema oscilaban entre 1,5 y 30 veces la masa de la Tierra. Los planetas tienen masas entre 1,5 y 8 veces la masa de la Tierra ".</p><p style="text-align: left;"><i> <br /></i></p><p style="text-align: left;"><i></i></p><p style="text-align: left;">
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="387" src="https://www.youtube.com/embed/-WevvRG9ysY" width="689"></iframe> </p><p style="text-align: left;"></p><p style="text-align: left;">Esta animación muestra una representación de las órbitas y movimientos de los planetas del sistema TOI-178. Nuevas investigaciones de Adrien Leleu y sus colegas, llevadas a cabo con varios telescopios, incluyendo el Very Large Telescope de ESO, ha revelado que el sistema cuenta con seis exoplanetas y que todos, menos el más cercano a la estrella, son prisioneros de un ritmo peculiar a medida que se mueven en sus respectivas órbitas (representados en color naranja). En otras palabras, están en resonancia. </p><p style="text-align: left;">
<br /> Esto significa que hay patrones que se repiten a medida que los planetas se mueven alrededor de la estrella, haciendo que algunos planetas se alineen cada pocas órbitas. </p><p style="text-align: left;">En esta recreación artística, el movimiento rítmico de los planetas alrededor de la estrella central se representa a través de una armonía musical, creada mediante la atribución de una nota (en la escala pentatónica) a cada uno de los planetas de la cadena de resonancia. Esta nota se reproduce cuando un planeta completa una órbita o media órbita; cuando los planetas se alinean en estos puntos de sus órbitas, suenan en resonancia.</p><p style="text-align: left;"> </p><p style="text-align: left;">
ESO
</p>DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-29411833107128529602020-09-18T12:25:00.021+02:002020-12-05T13:25:39.902+01:00Los exoplanetas ricos en carbono pueden estar hechos de diamantes<p style="text-align: left;"><b><i>Ilustración de un planeta rico en
carbono con diamantes y sílice como minerales principales. El agua puede
convertir un planeta de carburo en un planeta rico en diamantes. En el
interior, los principales minerales serían el diamante y el sílice (una
capa con cristales en la ilustración). El núcleo (azul oscuro) podría
ser una aleación de hierro y carbono. (Foto: Shim/ASU/Vecteezy)</i></b></p><p style="text-align: left;"><b><i> </i></b></p>
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhke3WHjPcn7MEX3X9B907S0A9xTzZdc9B9d9E1a1eX6L6pl7RnFGGu80xxAYcBHRdpSf96AJHK66xn4TaQHkWgvLYJiqeATGQ9Y6phJL4sUBjmNNJIUCO8tHql_VZ8rFP2xB5IZNLMa50/s670/Planeta+diamante.jpg" style="display: block; padding: 1em 0; text-align: center; "><img alt="" border="0" width="400" data-original-height="448" data-original-width="670" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhke3WHjPcn7MEX3X9B907S0A9xTzZdc9B9d9E1a1eX6L6pl7RnFGGu80xxAYcBHRdpSf96AJHK66xn4TaQHkWgvLYJiqeATGQ9Y6phJL4sUBjmNNJIUCO8tHql_VZ8rFP2xB5IZNLMa50/s400/Planeta+diamante.jpg"/></a></div>
<br /><div class="new_text"><p>A medida que misiones como el Telescopio
Espacial Hubble de la NASA, la TESS y la Kepler continúan proporcionando
conocimientos sobre las propiedades de los <b>exoplanetas</b>
(planetas alrededor de otras estrellas), los científicos son cada vez
más capaces de reconstruir el aspecto de estos planetas, de qué están
hechos, y si podrían ser habitables o incluso estar habitados.</p>
<p> </p><p></p>
<p>En un nuevo estudio publicado recientemente en la revista The Planetary Science Journal, un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Arizona (ASU) y la Universidad de Chicago ha determinado que algunos <b>exoplanetas ricos en carbono</b>, dadas las circunstancias adecuadas, podrían estar hechos de diamantes y sílice.</p>
<p> </p>
<blockquote><p>"Estos exoplanetas no se parecen a nada en nuestro sistema solar",
dice el autor principal Harrison Allen-Sutter de la Escuela de
Exploración de la Tierra y el Espacio de la ASU.</p></blockquote>
<p> </p>
<p>Cuando las estrellas y los planetas se forman, lo hacen a partir de
la misma nube de gas, por lo que sus composiciones son similares. Una
estrella con una proporción menor de carbono y oxígeno tendrá planetas
como la Tierra, compuestos de silicatos y óxidos con un contenido muy
pequeño de <b>diamantes</b> (el contenido de diamantes de la Tierra es de aproximadamente un 0,001%).</p>
<p> </p>
<p>Pero los exoplanetas
alrededor de estrellas con una mayor proporción de carbono y oxígeno
que nuestro Sol tienen más probabilidades de ser ricos en carbono.
Allen-Sutter y los coautores Emily Garhart, Kurt Leinenweber y Dan Shim
de la ASU, con Vitali Prakapenka y Eran Greenberg de la Universidad de
Chicago, formularon la hipótesis de que estos exoplanetas ricos en
carbono podrían convertirlo en diamantes y silicatos, si el agua (que es
abundante en el universo) estuviera presente, creando una composición
rica en diamantes.</p>
<p> </p><p></p>
<p>Para probar esta hipótesis, el equipo de investigación necesitaba
imitar el interior de los exoplanetas ricos en carburo usando calor y
alta presión. Para ello, utilizaron yunques de diamante a alta presión
en el laboratorio de Shim.</p>
<p> </p>
<p>Primero, sumergieron carburo de silicio en agua y comprimieron la
muestra entre los diamantes a una presión muy alta. Luego, para
controlar la reacción entre el carburo de silicio y el agua, llevaron a
cabo un calentamiento por láser en el Laboratorio Nacional de Argonne en
Illinois, tomando mediciones de rayos X mientras el láser calentaba la
muestra a altas presiones.</p>
<p> </p>
<p>Como predijeron, con el calor y la presión altos, el carburo de silicio reaccionó con agua y se convirtió en diamantes y sílice.</p>
<p> </p>
<p>Hasta ahora, no hemos encontrado <b>vida en otros planetas</b>,
pero la búsqueda continúa. Los científicos planetarios y los
astrobiólogos están utilizando sofisticados instrumentos en el espacio y
en la Tierra para encontrar planetas con las propiedades correctas y la
ubicación correcta alrededor de sus estrellas donde podría existir
vida.</p>
<p> </p>
<p>Sin embargo, en el caso de los planetas ricos en carbono que son
objeto de este estudio, es probable que no tengan las propiedades
necesarias para la vida.</p>
<p> </p>
<p>Aunque la Tierra está <b>geológicamente activa</b> (un
indicador de habitabilidad), los resultados de este estudio muestran que
a los planetas ricos en carbono les cuesta mucho ser geológicamente
activos y esta falta de actividad geológica puede hacer que la
composición atmosférica sea inhabitable. Las atmósferas son críticas
para la vida, ya que nos proporcionan aire para respirar, protección
contra el duro entorno del espacio, e incluso presión para permitir el
agua líquida.</p>
<p> </p>
<blockquote><p>"Independientemente de la habitabilidad, este es un paso adicional
para ayudarnos a entender y caracterizar nuestras observaciones de
exoplanetas, cada vez más numerosas y mejores", dice Allen-Sutter.
"Cuanto más aprendamos, mejor podremos interpretar nuevos datos de
futuras misiones como el Telescopio Espacial James Webb y el Telescopio
Espacial Nancy Grace Roman para entender los mundos más allá de nuestro
propio sistema solar".</p></blockquote><p> </p><p> </p><p>Fuente: <a href="https://noticiasdelaciencia.com/"><span style="color: blue;">NCYT Amazings</span></a></p><p><span style="color: blue;"> </span></p><p><span style="color: blue;"> </span></p></div>DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-62813300799336426382020-09-17T21:52:00.029+02:002020-12-05T13:28:43.289+01:00TESS, Spitzer y GTC detectan el primer planeta orbitando una enana blanca<div class="field field--name-field-shared-image-caption field--type-string field--label-hidden field__item" style="text-align: center;"> </div><br /><div class="field field--name-field-shared-image-caption field--type-string field--label-hidden field__item"> </div><div class="field field--name-field-shared-image-caption field--type-string field--label-hidden field__item" style="text-align: center;">
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6DPamzC0CB2OlK3_0Xj11tDYUIyh3QT1mGXJvLQ0VGKdZHBYDhENNtGmPxu0qazIY_y63FxJ75x6qwIV_rWtQZUTPkjuyYcEoTxTr4fJriUT8wh70FRGCoLYuudSqzy5hLnj944u-z5A/s1712/WD_1856.png" style="display: block; padding: 1em 0px; text-align: center;"><img alt="" border="0" data-original-height="1712" data-original-width="1280" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6DPamzC0CB2OlK3_0Xj11tDYUIyh3QT1mGXJvLQ0VGKdZHBYDhENNtGmPxu0qazIY_y63FxJ75x6qwIV_rWtQZUTPkjuyYcEoTxTr4fJriUT8wh70FRGCoLYuudSqzy5hLnj944u-z5A/s400/WD_1856.png" /></a></div>
En
esta ilustración, WD 1856 b, un potencial planeta del tamaño de
Júpiter, orbita su tenue estrella enana blanca cada día y medio.
Crédito: Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.</div><div class="field field--name-field-shared-image-caption field--type-string field--label-hidden field__item" style="text-align: center;"> </div><div class="field field--name-field-shared-image-caption field--type-string field--label-hidden field__item" style="text-align: center;"> </div><div br="" class="field field--name-field-shared-image-caption field--type-string field--label-hidden field__item">
<p style="text-align: justify;"><span><span><b><span><span>Con datos del satélite TESS de la
NASA, el retirado telescopio espacial Spitzer y el Gran Telescopio
Canarias (GTC), un equipo internacional de astrónomos, en el que
participa el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), ha detectado lo
que podría ser el primer planeta intacto que se encuentra en órbita
cerca de una enana blanca, el denso resto de una estrella similar al Sol
y solo un 40% más grande que la Tierra. El hallazgo se publica hoy en
la revista <i>Nature</i>.</span></span></b></span></span></p>
<div style="text-align: justify;"><br /></div>
<p style="text-align: justify;"><span><span><span>El objeto del tamaño de Júpiter, llamado WD 1856 b,
es aproximadamente siete veces más grande que la enana blanca, llamada
WD 1856 + 534. El planeta orbita entorno a la enana blanca cada 34
horas, más de 60 veces más rápido que Mercurio alrededor de nuestro Sol.</span></span></span></p>
<div style="text-align: justify;"><br /></div>
<ul style="text-align: justify;"><li><span><span><span>“De alguna manera, WD 1856 b se acercó mucho a su enana blanca y logró mantenerse de una sola pieza”, señala <b>Andrew Vanderburg</b>,
profesor asistente de Astronomía en la Universidad de Wisconsin-Madison
y autor principal del artículo. “El proceso de creación de la enana
blanca destruye los planetas cercanos, y cualquier cosa que luego se
acerque demasiado suele ser destrozada por la inmensa gravedad de la
estrella. Todavía tenemos muchas preguntas sobre cómo WD 1856 b llegó a
su ubicación actual sin encontrarse con uno de esos destinos”, añade.</span></span></span></li></ul>
<div style="text-align: justify;"><br /></div>
<p style="text-align: justify;"><span><span><span>TESS detectó WD 1856 b a unos 80 años luz de
distancia en la constelación de Draco. Orbita a una enana blanca fría y
tranquila que tiene aproximadamente 18.000 km de diámetro, puede tener
hasta diez mil millones de años y es un miembro distante de un sistema
de estrellas triples.</span></span></span></p>
<div style="text-align: justify;"><br /></div>
<p style="text-align: justify;"><span><span><span>Cuando una estrella similar al Sol se queda sin
combustible, se hincha hasta cientos o miles de veces su tamaño
original, formando una estrella gigante roja más fría. Posteriormente,
expulsa sus capas externas de gas, perdiendo hasta el 80% de su masa, y
el núcleo caliente restante se convierte en una enana blanca. “Cualquier
objeto cercano es engullido e incinerado durante este proceso, que en
este sistema habría incluido WD 1856 b en su órbita actual. Por ello,
los astrofísicos estiman que el posible planeta debe haberse originado
al menos 50 veces más lejos de su ubicación actual”, indica <b>Felipe Murgas</b>, investigador del IAC y coautor del artículo.</span></span></span></p>
<div style="text-align: justify;"><br /></div>
<ul style="text-align: justify;"><li><span><span>“Sabemos desde hace mucho tiempo que después del
nacimiento de las enanas blancas, pequeños objetos distantes, como
asteroides y cometas, pueden dispersarse hacia estas estrellas. Por lo
general, son separados por la fuerte gravedad de la enana blanca y se
convierten en un disco de escombros”, explica <b>Siyi Xu</b>,
astrónomo asistente del Observatorio Gemini en Hilo, Hawái. “Por eso
estaba tan emocionado cuando Andrew me habló de este sistema. Hemos
visto indicios de que los planetas también podrían dispersarse hacia
adentro, pero esta parece ser la primera vez que vemos un planeta que
hizo todo el viaje intacto”.</span></span></li></ul>
<div style="text-align: justify;"><br /></div>
<p style="text-align: justify;"><span><span>El equipo sugiere varios escenarios que podrían haber
empujado a WD 1856 b hacia un camino elíptico alrededor de la enana
blanca. Esta trayectoria se habría vuelto más circular con el tiempo a
medida que la gravedad de la estrella estiraba el objeto, creando
enormes mareas que disipaban su energía orbital.</span></span></p>
<div style="text-align: justify;"><br /></div>
<ul style="text-align: justify;"><li><span><span>“El caso más probable involucra a varios otros cuerpos
del tamaño de Júpiter cercanos a la órbita original de WD 1856 b,”
explica <b>Enric Pallé</b>, investigador del IAC y también
coautor del artículo. “Otros posibles escenarios contemplan el tirón
gravitacional gradual de las otras dos estrellas del sistema, las enanas
rojas G229-20 A y B, durante miles de millones de años y un sobrevuelo
de una estrella rebelde que perturba el sistema. Pero estas y otras
explicaciones son menos probables porque requieren condiciones muy
específicas para lograr los mismos efectos que los posibles planetas
gigantes compañeros”.</span></span></li></ul>
<div style="text-align: justify;"><br /></div>
<p style="text-align: justify;"><span><span>Los objetos del tamaño de Júpiter ocupan una gran
variedad de masas, desde planetas solo unas pocas veces más masivos que
la Tierra hasta estrellas de baja masa miles de veces la masa de la
Tierra. Otras son enanas marrones, que se encuentran a medio camino
entre planeta y estrella. Por lo general, los científicos recurren a las
observaciones de la velocidad radial para medir la masa de un objeto,
lo que puede indicar su composición y naturaleza. Este método funciona
al estudiar cómo un objeto en órbita tira de su estrella y altera el
color de su luz. Pero, en este caso, la enana blanca es tan vieja que su
luz se ha vuelto demasiado débil y sin rasgos distintivos para que los
científicos detecten cambios notables.</span></span></p>
<div style="text-align: justify;"><br /></div>
<p style="text-align: justify;"><span><span>Para solventar esta dificultad, el equipo observó el
sistema en infrarrojo utilizando Spitzer, solo unos meses antes de que
el telescopio fuera desmantelado. Una enana marrón o una estrella de
baja masa emitiría su propio brillo infrarrojo. Esto significa que
Spitzer registraría un tránsito más brillante que si el objeto fuera un
planeta que bloqueara toda la luz. Cuando los investigadores compararon
los datos de Spitzer con las observaciones de tránsito de luz visible
tomadas con el Gran Telescopio Canarias, instalado en el Observatorio
del Roque de los Muchachos (Garafía, La Palma), no vieron diferencias
perceptibles. Eso, combinado con la edad de la estrella y otra
información sobre el sistema, los llevó a concluir que WD 1856 b es muy
probablemente un planeta con no más de 14 veces la masa de Júpiter. Las
investigaciones y observaciones futuras pueden confirmar esta
conclusión.</span></span></p>
<div style="text-align: justify;"><br /></div>
<ul style="text-align: justify;"><li><span><span><span>“Debido a que la enana blanca emite poca luz y el
tránsito tiene una duración cercana a los 8 minutos, obtener datos de un
tránsito que permitiera medir con gran precisión la profundidad de éste
era un desafío para muchos instrumentos actuales. Afortunadamente GTC y
su equipo pudieron realizar dicha medida siendo crucial en este
descubrimiento”, señala <b>Hannu Parviainen</b>,<b> </b>investigador
del IAC y coautor del artículo. Pero no solo se utilizaron grandes
telescopios en este trabajo, también el instrumento del proyecto
Japonés-Español MuSCAT2 montado en el Telescopio Carlos Sánchez (1.52 m)
del Observatorio del Teide, ayudó a establecer límites en la
profundidad del tránsito en diferentes longitudes de onda.</span></span></span></li></ul>
<div style="text-align: justify;"><br /></div>
<p style="text-align: justify;"><span><span>Encontrar un mundo posible que orbita cerca de una enana
blanca ha llevado a los investigadores a considerar las implicaciones
para estudiar las atmósferas de pequeños mundos rocosos en situaciones
similares. Esto es porque el minúsculo tamaño de la enana blanca
facilita la caracterización de la atmósfera del planeta. Por ejemplo,
supongamos que un planeta del tamaño de la Tierra se encuentra en el
rango de distancias orbitales alrededor de WD 1856 donde podría existir
agua en su superficie. Los astrofísicos calculan que el próximo
Telescopio Espacial James Webb de la NASA podría detectar agua y dióxido
de carbono en estos hipotéticos mundos observando solo cinco tránsitos.</span></span></p>
<div style="text-align: justify;"><br /></div>
<p style="text-align: justify;"><span><span>Actualmente no hay evidencia que sugiera que hay otros
mundos en el sistema, pero es posible que existan planetas adicionales y
que aún no se hayan detectado. Pueden tener órbitas que excedan el
tiempo que TESS observa un sector o estar inclinadas de tal manera que
no se produzcan tránsitos. La enana blanca también es tan pequeña que la
posibilidad de atrapar tránsitos de planetas más lejanos en el sistema
es muy baja.</span></span></p>
<div style="text-align: justify;"><br /><br /></div>
<p style="text-align: justify;"><span><span><b>Artículo: </b>Andrew Vanderburg, et al. “A giant planet candidate transiting a white dwarf”, <i>Nature</i>, 2020. DOI: <a href="https://www.nature.com/articles/s41586-020-2713-y">https://www.nature.com/articles/s41586-020-2713-y</a></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span><span> </span></span></p><p style="text-align: justify;"><span><span> </span></span></p><p style="text-align: justify;"><span><span><b>Material complementario:</b></span></span></p>
<div style="text-align: justify;"><br /></div>
<p style="text-align: justify;"><span><span>- Artículo de la NASA (en inglés): <a href="https://www.nasa.gov/press-release/nasa-missions-spy-first-possible-survivor-planet-hugging-white-dwarf-star/">https://www.nasa.gov/press-release/nasa-missions-spy-first-possible-sur…</a></span></span></p>
<div style="text-align: justify;"></div>
<p style="text-align: justify;"><span><span>- Vídeo de Youtube de la NASA (en inglés): <a href="https://youtu.be/fDhG0ppvQ2g">https://youtu.be/fDhG0ppvQ2g</a></span></span></p><p><span><span> </span></span></p><p><span><span> </span></span></p></div><p>IAC</p><p> </p><p><br /></p><p></p>DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-62066366369627206562019-07-19T08:46:00.000+02:002019-07-19T08:46:22.468+02:00Las rocas lunares traídas hace 50 años aún guardan secretos de nuestro pasado geológico<div class="entradilla ">
A su regreso, los
astronautas del Apolo 11 trajeron consigo muestras lunares que ayudaron a
entender mejor cómo se formó nuestro planeta. La revista <i>Science</i>
reivindica la importancia de esas rocas en un especial sobre el
cincuenta aniversario del alunizaje en el que también se destaca el
papel de China en el futuro de la exploración espacial.<br />
<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiugxGnpJx9E72T2JORRYRGxy34XIcNJCxGPRriangPN27v4wAWXigeOkdUNEUdFDGGNJLH5bYzxjYdhz7K9JEhz8L4IIfD1vAWBm_0poT13P4Y6GZR7Uoc5VRmIYFzhMTYmxK_MdsIMU4/s1600/Astronauta.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="380" data-original-width="547" height="444" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiugxGnpJx9E72T2JORRYRGxy34XIcNJCxGPRriangPN27v4wAWXigeOkdUNEUdFDGGNJLH5bYzxjYdhz7K9JEhz8L4IIfD1vAWBm_0poT13P4Y6GZR7Uoc5VRmIYFzhMTYmxK_MdsIMU4/s640/Astronauta.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
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Cuando los astronautas Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins regresaron a la Tierra tras su histórico alunizaje, no lo hicieron solos. Había algo más en la nave. No se trata del comienzo de Alien: el octavo pasajero, nos referimos a las rocas lunares.<br />
<br />
Cincuenta años después, las muestras tomadas por las misiones Apolo y Luna han transformado nuestra visión sobre cómo se forman los planetas, incluido el nuestro. Hoy Science publica un número especial sobre el cincuenta aniversario del alunizaje y dedica una revisión a revindicar la importancia de estas muestras, cuyo trabajo todavía no ha terminado.<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
<blockquote>
<span style="font-size: large;">“Las muestras lunares aportaron evidencias de que la formación de planetas es muy violenta”, dice Richard Carlson </span></blockquote>
</div>
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<blockquote class="tr_bq">
“Las muestras lunares aportaron evidencias convincentes de que la formación de planetas es muy violenta”, resume a Sinc Richard Carlson, investigador del Carnegie Institution for Science y autor de la revisión. “Esto cambió por completo nuestra visión de estos procesos, que antes del Apolo se consideraban relativamente fríos y provocados por la lenta acumulación de pequeños objetos”. </blockquote>
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<img height="640" src="https://www.agenciasinc.es/var/ezwebin_site/storage/images/media/images/apollo_science.pg3/6532605-1-esl-MX/Apollo_Science.pg_large.jpg" width="502" /></div>
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<i>Portada de la revista Nature con la foto tomada por Buzz Aldrin de la sombra de Neil Armstrong sobre la superficie de la Luna. / NASA </i></div>
<br />
El interés de las rocas lunares para entender nuestro propio planeta reside en su edad. “La mayoría de la superficie terrestre es bastante joven en términos geológicos, de apenas 200 millones de años”, comenta Carlson. El Sistema Solar comenzó su nacimiento hace 4 567 millones de años, pero es muy raro encontrar rocas en la superficie de la Tierra con una antigüedad superior a los 3.600 millones de años.<br />
<br />
Esto es debido a que vivimos en un planeta ‘vivo’, activo geológicamente. El precio a pagar es que cualquier registro de los procesos implicados en su formación hace tiempo que fue eliminado por esta actividad continua. Por suerte, siempre podemos mirar hacia la Luna. “La mayoría de la superficie lunar tiene más de 4.000 millones de años, y algunas partes se acercan a los 4.400”, asegura el investigador.<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
<i><span style="font-size: large;">La superficie lunar tiene más de 4.000 millones de años. Nuestro planeta está geológicamente vivo y es raro encontrar rocas de más de 3.600 millones de años </span></i></div>
<br />
Por ello, el valor de las muestras que trajeron de vuelta las misiones Apolo y las soviéticas es incalculable. Según Carlson, “la Luna ‘recuerda’ los procesos implicados en la formación planetaria que la Tierra ha olvidado”.<br />
<br />
Uno de los procesos que la Luna recuerda es, por supuesto, el de su propia formación. “[Nuestro satélite] se originó cuando un gran objeto, del tamaño de Marte, golpeó la proto-Tierra. Un impacto de tal magnitud provocó muchos cambios en la composición de la Tierra”, detalla el experto. Por ejemplo, la pérdida de componentes volátiles como el agua. Nuestro joven planeta ya no sería igual a como era antes del choque.<br />
<br />
<b>Estudiar la Luna: lo estás haciendo mal</b><br />
<br />
Las muestras lunares no solo nos han enseñado mucho sobre nuestro hogar: también han revelado información valiosa sobre el suyo. “Los modelos sobre la naturaleza de la Luna anteriores al alunizaje eran incorrectos”, asegura Carlson. Hasta entonces se creía que el satélite se formó en frío, y que las cuencas oscuras representaban viejos océanos cuya agua se había evaporado hacía mucho.<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
<i><span style="font-size: large;">Gracias a las muestras tomadas por el Apolo 11, se descubrió que la Luna se había formado en caliente, probablemente fundida </span></i></div>
<br />
Gracias a las primeras muestras tomadas por el Apolo 11 se descubrió que la Luna se había formado en caliente, “probablemente fundida”. Su gruesa corteza se separó por la flotación de cristales formados en un océano de magma en enfriamiento, en un proceso que el autor compara con el de los icebergs en el océano.<br />
<br />
Las cuencas tampoco eran las cicatrices de océanos muertos, sino cráteres que fueron resultado de los impactos de enormes meteoritos. El investigador explica que “son oscuras porque están rellenadas con la lava que erupcionó mucho después de que se formaran”. Precisamente estos impactos también revelan mucha información: “La superficie lunar es tan vieja que ha registrado la mayor parte de la historia del bombardeo de meteoritos del Sistema Solar interior”.<br />
<br />
Este registro nos cuenta que los impactos de meteoritos eran muy comunes en el joven Sistema Solar, tanto que habrían actuado como un “agente esterilizante” de cualquier forma de vida temprana que hubiera intentado aparecer. También sirve para estudiar otros planetas: “Los cráteres lunares, cuya edad se ha determinado gracias a las muestras, nos permiten calibrar la antigüedad de las superficies de Marte y Mercurio según la densidad de cráteres”.<br />
Todavía mucho por aprender<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
<i><span style="font-size: large;">Nuevos análisis permitieron detectar agua en las muestras, lo cual obligó a reexaminar los modelos sobre la formación de los planetas </span></i></div>
<br />
Entre 1969 y 1972, las misiones Apolo recogieron 2 200 rocas con un peso de 382 kg, que más tarde fueron procesadas en más de 11 000 muestras. Podríamos pensar que estas ya han revelado todos los datos que podían, pero Carlson defiende en su texto que todavía tienen mucho por enseñarnos sobre la formación y geología de otros mundos.<br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
“Se desarrollan nuevas técnicas todo el tiempo”, asegura. Las limitaciones tecnológicas provocaron que, aunque las muestras se tomaron hace 50 años, no pudieran revelar todos sus secretos inmediatamente. Y pone como ejemplo el descubrimiento de agua lunar.<br />
<br />
“Cuando las muestras se tomaron las técnicas analíticas de entonces no pudieron detectar la presencia de agua en ninguna de ellas”, explica. Esto reforzó la idea de que la Luna era un ambiente árido y que toda el agua se evaporó en el gran impacto que le dio origen.</blockquote>
<br />
Hoy sabemos que esto es falso. “Hace una década, nuevas técnicas desarrolladas permitieron detectar agua en estas muestras, a concentraciones muy bajas”. La Luna es seca, pero no está completamente libre de agua. “Esto nos ha obligado a reexaminar nuestros modelos sobre la formación de los planetas y cómo estos pueden retener líquido durante su formación”, añade el geólogo. El tiempo dirá si estas muestras ya cincuentonas todavía albergan secretos en su interior.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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<div style="text-align: justify;">
<br />
<span style="color: blue;"><b>El futuro de la exploración pasa por China </b></span><br />
<br />
El especial de Science también analiza el papel del gigante asiático en el futuro de la exploración lunar. Este mismo año, el Programa para la Exploración Lunar de China (CLEP) envió con éxito la sonda Chang’E-4 y el rover Yutu-2 a la cara oculta de nuestro satélite, que también tomó muestras de rocas.<br />
<br />
En un artículo firmado por varios investigadores de la Academia China de Ciencias, se destaca que el programa asiático ha sentado las bases para el futuro a través de sus cuatro misiones exitosas. Todo esto, a pesar de su juventud.<br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
“Así como el programa Apolo tuvo un papel positivo en el desarrollo de la sociedad humana, China trabajará con países de todo el mundo en sus proyectos de exploración espacial y lunar para construir un mejor futuro para la humanidad”, escriben los autores. En la próxima década, el CLEP enviará otras tres misiones a la Luna con el objetivo último de construir una base de investigación.</blockquote>
<br /></div>
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SINC</div>
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DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-80719375511828577082019-07-19T08:24:00.000+02:002019-07-19T08:24:17.074+02:00A todo gas: detectan desde La Palma potentes vientos producidos por un agujero negro supermasivo<b>Este trabajo es el primero que se publica íntegramente con
datos obtenidos con EMIR, un instrumento desarrollado en el Instituto de
Astrofísica de Canarias (IAC), que analiza la luz infrarroja recogida
por el Gran Telescopio Canarias (GTC), desde el Observatorio del Roque
de los Muchachos (Garafía, La Palma).</b><br />
<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnyNMysUfEO7iq9o0dsSGykfZ9Q-kSMDq_IXgNw6eHLMq8fjAKrJvc-TLF5s_ZKBE12RZorSGBkI0E5WZwib3uJoRPvIKEsa_gMabJHTb7j8vLUQiU_unMKMhQ9-cZz8iTstiSd7X0Kyw/s1600/Gas+Agujero+Negro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="381" data-original-width="650" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnyNMysUfEO7iq9o0dsSGykfZ9Q-kSMDq_IXgNw6eHLMq8fjAKrJvc-TLF5s_ZKBE12RZorSGBkI0E5WZwib3uJoRPvIKEsa_gMabJHTb7j8vLUQiU_unMKMhQ9-cZz8iTstiSd7X0Kyw/s1600/Gas+Agujero+Negro.jpg" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Los agujeros negros supermasivos que se encuentran en el centro de muchas galaxias parecen tener una influencia fundamental en la evolución de las mismas. Esto ocurre durante una fase en la que el agujero negro está consumiendo material de la galaxia donde reside a un ritmo muy elevado, haciéndose cada vez más pesado. Durante esta fase se dice que la galaxia contiene un núcleo activo (o AGN, por sus siglas en inglés). <br />
<br />
El efecto que esa actividad nuclear tiene en la galaxia anfitriona es lo que se conoce como retroalimentación del AGN, y una de sus manifestaciones son los vientos: se trata de gas del centro de la galaxia que está siendo empujado hacia fuera por la energía que libera el núcleo activo. Estos vientos pueden alcanzar velocidades de hasta miles de km/s y en el caso de los AGN más enérgeticos, como son por ejemplo los cuásares, pueden llegar a "vaciar" de gas el centro de las galaxias, impidiendo así la formación de nuevas estrellas. Se ha demostrado que la evolución de la formación estelar a nivel cosmológico no se puede explicar sin la existencia de un mecanismo que la regule. <br />
<br />
Para el estudio de estos vientos en cuásares se ha utilizado el instrumento EMIR instalado en el Gran Telescopio de Canarias (GTC). EMIR es un instrumento desarrollado íntegramente en el Instituto de Astrofísica de Canarias, que estudia los objetos más fríos y distantes del Universo analizando la luz infrarroja. Desde junio de 2016 se encuentra acoplado al telescopio GTC, después de haber pasado por una exhaustiva fase de pruebas en los talleres del Área de Instrumentación de la sede central del IAC en La Laguna. <br />
<br />
Los datos que ha recogido desde entonces han servido para producir varios artículos científicos, el último de los cuales es un estudio sobre el cuásar oscurecido J1509+0434, publicado hoy en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society Letters y elaborado por un equipo internacional que lidera la investigadora del IAC, Cristina Ramos Almeida. Este cuásar se encuentra en el Universo Local, y es un análogo de los cuásares más distantes (mucho más numerosos) en los cuales la retroalimentación del AGN debía estar afectando de forma drástica a la formación de nuevas estrellas. <br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
"EMIR nos ha permitido estudiar los vientos de gas ionizado y molecular de este cuásar haciendo uso del rango infrarrojo. Este análisis es muy importante porque no siempre presentan las mismas propiedades, lo cual nos dice mucho sobre cómo se producen esos vientos y cómo afectan a sus galaxias anfitrionas”, explica Ramos Almeida. El estudio de este y otros cuásares locales nos permitirá entender qué les estaba pasando a las galaxias cuando eran más jóvenes y estaban aún formando las estructuras que vemos hoy en día. </blockquote>
<br />
Basándose en los nuevos datos obtenidos con EMIR, el equipo ha descubierto que el viento ionizado es más rápido que el molecular, llegando a alcanzar velocidades de hasta 1.200 km/s. Sin embargo, sería el viento molecular el que estaría vaciando las reservas de gas de la galaxia (hasta 176 masas solares por año). “Nuevas observaciones obtenidas con ALMA nos permitirán confirmar esta estimación”, señala José Acosta Pulido, investigador del IAC y coautor del trabajo. <br />
<br />
El siguiente paso es observar una muestra completa de cuásares oscurecidos cercanos con EMIR para caracterizar sus vientos ionizados y moleculares. También queremos investigar las poblaciones de las galaxias anfitrionas, con el objetivo de ver si los vientos más extremos son los que han afectado más significativamente a las estrellas de sus galaxias anfitrionas. Esto nos permitiría confirmar de manera directa el efecto de la retroalimentación del AGN sobre la evolución de las galaxias. <br />
<br />
<ul>
<li><b>Artículo</b>: C. Ramos Almeida, J. A. Acosta-Pulido, C. N. Tadhunter, C. González-Fernández, C. Cicone, M. Fernández-Torreiro. A near-infrared study of the multi-phase outflow in the type-2 quasar J1509+0434. Monthly Notices of the Royal Astronomical Society: Letters, slz072, <a href="https://doi.org/10.1093/mnrasl/slz072">https://doi.org/10.1093/mnrasl/slz072</a></li>
</ul>
<br />
<br />
IAC</div>
DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-89203794866438336622019-07-19T08:21:00.004+02:002019-07-19T08:21:54.095+02:00Descubren dos nuevas Tierras alrededor de una estrella muy pequeña<b>Un equipo internacional liderado por la Universidad de
Göttingen (Alemania), en el que participan investigadores del Instituto
de Astrofísica de Canarias (IAC), ha descubierto con el instrumento
CARMENES, del Observatorio de Calar Alto (Almería), dos nuevos planetas
de tipo terrestre alrededor de una de las estrellas más cercanas de
nuestro vecindario galáctico. </b><br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggXDAEkOnm0XwS9iUiukSnZenUX0ZOgnIdna5aLUw8f5uBTSbOSfleSoGN8XmGEGFJ_7mNp8nclzMxfqOSCkvINi_dX74VLWhhsJT-MCscjtzVhKeW9MwM-hRZiRK6TkU7R_FYhLa1mPU/s1600/Nuevas+Tierras.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="365" data-original-width="650" height="358" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggXDAEkOnm0XwS9iUiukSnZenUX0ZOgnIdna5aLUw8f5uBTSbOSfleSoGN8XmGEGFJ_7mNp8nclzMxfqOSCkvINi_dX74VLWhhsJT-MCscjtzVhKeW9MwM-hRZiRK6TkU7R_FYhLa1mPU/s640/Nuevas+Tierras.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br />
A tan solo 12,5 años luz de distancia, se encuentra la “estrella de Teegarden”. Se trata de una de las estrellas más pequeñas que existen, del tipo enana roja, que forma parte de la constelación de Aries. Su temperatura es de 2.700°C y su masa es una décima parte la del Sol. A pesar de su proximidad, no fue descubierta hasta 2003, por su débil luminosidad. <br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
“Hemos estado observando esta estrella durante tres años para ver posibles variaciones periódicas en su velocidad”, explica Mathias Zechmeister, investigador de la Universidad de Göttingen y primer autor del estudio. Los datos han revelado la existencia de dos planetas, ambos similares a los planetas interiores del Sistema Solar. Apenas son un poco mayores que la Tierra y están situados en la llamada “zona habitable”, donde podría existir agua líquida. “Es posible que estos dos planetas formen parte de un sistema más grande”, señala Stefan Dreizler, también investigador de la Universidad de Göttingen y coautor de este trabajo. </blockquote>
<br />
El IAC ha participado muy activamente en las campañas fotométricas de la estrella. Estas se han llevado a cabo con instrumentos como Muscat2, instalado en el Telescopio Carlos Sánchez, del Observatorio del Teide (Tenerife), y con infraestructuras de la red de telescopios de Las Cumbres Observatory, entre otras. “Estos estudios nos han permitido descartar que la señal de los planetas fuera debida a la actividad de la estrella y, en el caso de estos dos nuevos planetas, no pudimos detectar sus tránsitos”, comenta Víctor Sánchez Béjar, investigador del IAC y otro de los autores del artículo que publica la revista Astronomy & Astrophysics. </div>
<div style="text-align: justify;">
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<div style="text-align: justify;">
<br />
Para poder utilizar el método del tránsito, los planetas deben pasar por delante del disco estelar y atenuar la luz procedente de la estrella durante un instante. Esta alineación fortuita solo ocurre para una fracción muy reducida de sistemas planetarios. <br />
<br />
Curiosamente, el sistema de la estrella de Teegarden está situado en un lugar especial en el cielo: desde esta estrella, se podrían ver los planetas de nuestro sistema solar pasando por delante del Sol y, dentro de unos pocos años, la Tierra sería visible como un planeta en tránsito para cualquiera que pudiera estar mirando. <br />
<br />
<b>Cazadores de planetas </b><br />
<br />
El tipo de estrellas a las que pertenece la estrella de Teegarden son las más pequeñas para la cuales se puede medir la masa de sus planetas con la tecnología actual. “Este descubrimiento es un gran éxito para el proyecto CARMENES, que fue diseñado específicamente para buscar planetas alrededor de las estrellas menos masivas”, dice Ignasi Ribas, investigador del Institut d’Estudis Espacials de Catalunya (IEEC) y coautor del artículo. <br />
<br />
Desde 2016, científicos alemanes y españoles buscan planetas alrededor de estrellas cercanas en el marco del instrumento CARMENES, instalado en el telescopio de 3,5 m del Observatorio de Calar Alto (Almería). Estos dos nuevos hallazgos son el décimo y el undécimo entre los descubrimientos del proyecto. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqHV6hNwkEiJXlnIaUVv-z5OM9v4JD8KL-qpRCzPVar_r1QNmPbjFcIMEWS489zA2EgTGH2xqgATj6nBxm0bf-u0KOyobnWxPqHdN5wlmbAXWOZY4z9nceZh8VcctyNu3zhN3rNpPotZ4/s1600/Exoplanetas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="936" data-original-width="1600" height="374" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqHV6hNwkEiJXlnIaUVv-z5OM9v4JD8KL-qpRCzPVar_r1QNmPbjFcIMEWS489zA2EgTGH2xqgATj6nBxm0bf-u0KOyobnWxPqHdN5wlmbAXWOZY4z9nceZh8VcctyNu3zhN3rNpPotZ4/s640/Exoplanetas.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
El IAC es una de las once instituciones del consorcio CARMENES, entre las que se encuentran el Max-Planck-Institut für Astronomie, Heidelberg (Alemania), el Instituto de Astrofísica de Andalucía, Granada (España), el Landessternwarte Königstuhl, Zentrum für Astronomie der Universität Heidelberg (Alemania), l’Institut de Ciències de l'Espai, Barcelona (España), el Insitut für Astrophysik, Georg-August-Universität Göttingen (Alemania), la Universidad Complutense de Madrid, Departamento de Astrofísica (España), el Thüringer Landessternwarte Tautenburg (Alemania), el Hamburger Sternwarte, Universität Hamburg (Alemania), el Centro de Astrobiología, Madrid (España) y el Centro Astronómico Hispano-Alemán, Calar Alto (Alemania y España). Dentro del desarrollo de la parte instrumental del proyecto, el IAC contribuyó con el diseño y construcción de los soportes mecánicos del elemento de dispersión cruzada (grisma), el Exposure Meter y el Fiber Exit Unit. <br />
<br />
<ul>
<li><b>Artículo</b>: M. Zechmeister et al. The CARMENES search for exoplanets around M dwarfs. Two temperate Earth-mass planet candidates around Teegarden’s Star. Astronomy & Astrophysics. June 2019. <a href="https://www.aanda.org/10.1051/0004-6361/201935460">https://www.aanda.org/10.1051/0004-6361/201935460</a></li>
</ul>
<br />
<br />
IAC<br />
<br />
<ul>
</ul>
</div>
DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-14515720971553917072019-07-19T07:57:00.000+02:002019-07-19T08:03:01.772+02:00ESO participa en la protección de la Tierra frente a asteroides peligrosos<h4>
<span style="font-weight: normal;">El VLT observa un asteroide doble que sobrevuela la Tierra a 70.000 km/h</span></h4>
<h4 style="text-align: center;">
<br />
<span style="font-weight: normal;"></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDhsCTBybcHOzeevuoJLbQTJNNQNXeXrUQhJHR0OsjGxI36ep5ouBheueKuSp0kpKl5HI1Gp4kJGRaRemCbqiUirwUgtm0kkMWg3YSrlfmGJbUORMWS7vsk2oVWyPLK4MFI9ttLLUW6Jw/s1600/Asteroide.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="300" data-original-width="733" height="260" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDhsCTBybcHOzeevuoJLbQTJNNQNXeXrUQhJHR0OsjGxI36ep5ouBheueKuSp0kpKl5HI1Gp4kJGRaRemCbqiUirwUgtm0kkMWg3YSrlfmGJbUORMWS7vsk2oVWyPLK4MFI9ttLLUW6Jw/s640/Asteroide.jpg" width="640" /></a></h4>
<h4>
<span style="font-weight: normal;"> </span></h4>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<b><i>Las capacidades únicas del instrumento SPHERE, instalado en el VLT (Very Large Telescope) de ESO, le han permitido obtener las imágenes más nítidas de un asteroide doble que sobrevoló la Tierra el 25 de mayo. Aunque este asteroide doble no era una amenaza, los científicos aprovecharon la oportunidad para ensayar la respuesta a un posible NEO (Near Earth Object, objeto cercano a la Tierra) peligroso, demostrando que la tecnología de primera línea de ESO podría ser crítica en la defensa planetaria. </i></b></div>
<br />
El Centro Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN, de International Asteroid Warning Network) coordinó desde varias organizaciones una campaña de observación del asteroide 1999 KW4 a su paso por la Tierra, que alcanzó una distancia mínima de 5,2 millones de km <a href="https://www.eso.org/public/spain/news/eso1910/#1">[1]</a> el 25 de mayo de 2019. 1999 KW4 tiene aproximadamente 1,3 km de ancho y no representa ningún riesgo para la Tierra. Dado que su órbita es conocida, los científicos pudieron predecir este sobrevuelo y preparar la campaña de observación. <br />
<br />
ESO se unió a la campaña con su buque insignia, el VLT (<a href="https://www.eso.org/public/spain/teles-instr/paranal-observatory/vlt">Very Large Telescope</a>). El VLT está equipado con <a href="https://www.eso.org/public/spain/teles-instr/paranal-observatory/vlt/vlt-instr/sphere/">SPHERE</a>, uno de los pocos instrumentos del mundo capaz de obtener imágenes lo suficiente precisas como para distinguir los dos componentes del asteroide, que están separados por unos 2,6 km. <br />
<br />
SPHERE fue diseñado para observar exoplanetas; su sistema de <a href="https://www.eso.org/public/spain/teles-instr/technology/adaptive_optics/">óptica adaptativa</a> de vanguardia (AO) corrige la turbulencia de la atmósfera, devolviendo imágenes tan nítidas como si el telescopio estuviera en el espacio. También está equipado con coronógrafos para atenuar el brillo de estrellas brillantes, desvelando la presencia de los débiles exoplanetas que las orbitan. <br />
<br />
Tomándose un descanso de su trabajo habitual, que implica pasarse la noche cazando exoplanetas, los datos de SPHERE ayudaron a los astrónomos a caracterizan el asteroide doble. En particular, ahora es posible medir si el satélite más pequeño tiene la misma composición que el objeto más grande. <br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
“Estos datos, junto con todos aquellos que se obtienen en otros telescopios a través de la campaña de la IAWN, serán esenciales para la evaluación de estrategias de desviación efectiva en caso de que se descubriera que un asteroide tiene curso de colisión con la Tierra”, explica Olivier Hainaut, astrónomo de ESO. “En el peor de los casos, este conocimiento también es esencial para predecir cómo un asteroide podría interactuar con la atmósfera y la superficie de la Tierra, permitiéndonos mitigar los daños en caso de colisión”. <br />
<br />
“El asteroide doble pasó cerca de la Tierra a más de 70.000 km/h, lo que hizo que observarlo con el VLT fuera todo un desafío”, afirmó Diego Parraguez, que manejaba el telescopio. Tuvo que usar toda su experiencia para fijar el rápido asteroide y captarlo con SPHERE. </blockquote>
<br />
Bin Yang, astrónomo del VLT, declaró: “Cuando vimos el satélite en las imágenes corregidas por AO, estábamos muy emocionados. En ese momento, sentimos que todo el sufrimiento, todos los esfuerzos, habían merecido la pena”. Mathias Jones, otro astrónomo del VLT implicado en estas observaciones, profundizó en las dificultades: “Durante las observaciones, las condiciones atmosféricas fueron un poco inestables. Además, el asteroide era relativamente débil y se movía muy rápido en el cielo, por lo que estas observaciones eran un reto particular que hizo que nuestro sistema de AO dejara de funcionar en varias ocasiones. ¡Fue un placer ver que nuestro duro trabajo salió adelante a pesar de las dificultades!”. <br />
<br />
Aunque 1999 KW4 no es una amenaza de impacto, se parece bastante a otro sistema de asteroides binario llamado Didymos que podría constituir una amenaza a la Tierra en algún momento de un futuro lejano. <br />
<br />
Didymos y su compañero, llamado “Didymoon”, son el objetivo de un futuro experimento pionero de defensa planetaria. La nave espacial DART de la NASA impactará sobre Didymoon en un intento de cambiar su órbita alrededor de su gemelo de mayor tamaño, con el fin de poner a prueba la viabilidad de desviar asteroides. Después del impacto, la misión Hera de la ESA monitorizará los asteroides Didymos en 2026 para reunir información clave, incluidos la masa de Didymoon, las propiedades de su superficie y la forma del cráter dejado por DART. <br />
<br />
El éxito de estas misiones depende de la colaboración entre organizaciones, y el seguimiento de objetos cercanos a la tierra es un importante punto en la colaboración entre ESO y ESA. Este esfuerzo cooperativo ha sido constante desde <a href="https://www.eso.org/public/spain/announcements/ann14004/">el éxito del primer seguimiento</a> de un NEO potencialmente peligroso a principios de 2014. <br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
“Estamos encantados de desempeñar un papel en la protección de la Tierra frente a los asteroides”, afirmó Xavier Barcons, Director General de ESO. “Además de utilizar las sofisticadas capacidades del VLT, estamos trabajando con la ESA para crear prototipos destinados a una gran red que lleve la detección, seguimiento y caracterización de asteroides al siguiente nivel”. </blockquote>
<br />
Este encuentro reciente con 1999 KW4 ha tenido lugar justo un mes antes del <a href="https://asteroidday.org/resources/asteroid-learning/press-release-asteroid-day-to-celebrate-fifth-anniversary-with-special-events-in-luxembourg-and-around-the-globe-24-30-june-2019/">día del asteroide</a>, un día oficial declarado por las Naciones Unidas con el fin de educar y sensibilizar sobre los asteroides y que se celebra el 30 de junio. Se llevarán a cabo eventos en los cinco continentes, y ESO estará entre las principales organizaciones astronómicas participantes. Ese día, el <a href="https://supernova.eso.org/">Planetario y Centro de Visitantes ESO Supernova</a> acogerá una serie de actividades sobre el tema de los asteroides a las que el público está invitado a participar. </div>
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<iframe allow="accelerometer; autoplay; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="387" src="https://www.youtube.com/embed/8z17WK9B9Sg" width="689"></iframe></center>
<br />
<br />
<b>Notas</b><br />
<br />
[1] Esta distancia es unas 14 veces la distancia a la Luna, lo suficientemente cerca como para poder estudiarlo, ¡pero no lo suficiente como para ser mortal! Muchos asteroides pequeños pasan cerca de la Tierra a mucha menos distancia que 1999 KW4, incluso a veces más cerca que la Luna. El encuentro más reciente de la Tierra con un asteroide tuvo lugar el 15 de febrero de 2013, cuando un asteroide previamente desconocido, de 18 metros de diámetro, explotó al entrar en la atmósfera de la Tierra sobre la ciudad rusa de Chelyabinsk. Los daños producidos por la onda de choque posterior causaron heridas a unas 1.500 personas.<br />
<br />
<br />
<br />
ESO</div>
DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-86353785095837787762019-02-28T09:44:00.000+01:002019-02-28T09:44:10.565+01:00Las estrellas viejas viven más de lo que se pensaba<b>Este tipo de astros, invisibles para el ojo humano, eran,
oficialmente y hasta el momento, los objetos que mayor pérdida de masa
sufrían. Pero las estructuras espirales detectadas por un equipo
internacional, en el que participa un investigador del Instituto de
Astrofísica de Canarias (IAC) y de la Universidad de La Laguna (ULL),
revelan todo lo contrario. Los resultados de este trabajo se publican
hoy en la revista Nature Astronomy.</b><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFupNxNEfzEl_Ie83gf_3NLQOMqTZK_7qtdeJ4Mv-I1eqh2lVk002A4egowuhkYz2LTo4fQy93PYJCIdgJG7-2g8zeY832C_RXU4ktG45PRPrs5IYN0B0FeTgpGvz5z6l85sUye9kRLuo/s1600/Estrellas+viejas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="657" data-original-width="650" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFupNxNEfzEl_Ie83gf_3NLQOMqTZK_7qtdeJ4Mv-I1eqh2lVk002A4egowuhkYz2LTo4fQy93PYJCIdgJG7-2g8zeY832C_RXU4ktG45PRPrs5IYN0B0FeTgpGvz5z6l85sUye9kRLuo/s640/Estrellas+viejas.jpg" width="632" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Al final de su vida, alrededor del 95% de las estrellas evolucionan a gigantes rojas que se desprenden de su masa a través de lo que se conoce como un viento estelar. Eventualmente, se desvanecen en forma de nebulosas planetarias con un núcleo estelar caliente llamado enana blanca. <br />
<br />
Personal investigador de 14 instituciones científicas europeas, entre las que se encuentra el IAC, ha detectado la existencia de una interacción binaria que había pasado inadvertida para la comunidad científica. Esta nueva investigación aporta una explicación alternativa a las altas tasas de pérdida de masa que se suponía regían el final de la vida de las estrellas gigantes más masivas. <br />
<br />
El trabajo que publica hoy la revista Nature Astronomy revela que estas estrellas pierden masa a un ritmo mucho menor del que se pensaba. El viento estelar no es más intenso de lo normal, pero se ve afectado por una pareja que, hasta ahora, se había pasado por alto: una segunda estrella que rodea a la gigante roja. Que este proceso sea más lento de lo esperado impacta enormemente en la forma de entender cómo mueren las estrellas. Como consecuencia de este descubrimiento, se desprende que las estrellas gigantes más masivas necesitan más tiempo para depositar sus entrañas químicamente ricas en su entorno, afectando al enriquecimiento del medio interestelar y, por tanto, a la evolución química de la galaxia. <br />
<br />
El único observatorio que podía facilitar información detallada del desconcertante superviento en la última fase de la vida de las estrellas gigantes más masivas es ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), instalado en el desierto de Atacama (Chile). “Los datos recogidos mostraban una estructura espiral que confirma que estas estrellas no son individuales, sino que tienen una compañera binaria”, explica Aníbal García Hernández, investigador del IAC y de la ULL y coautor del artículo. Y añade: “La interacción con esa compañera da como resultado una morfología de viento bastante compleja, en forma de espiral incompleta. Los datos anteriores carecían de la resolución espacial y la sensibilidad que proporciona ALMA y no permitían a los astrónomos encontrar las características asociadas con la presencia de una estrella binaria”. <br />
<br />
La interpretación de ALMA, dentro de este nuevo contexto, ha mostrado de manera convincente que la última fase evolutiva de estas estrellas viejas no está caracterizada por un corto “superviento extremo”, sino más bien por una fase de “viento normal” mucho más larga. En otras palabras, “las viejas estrellas tardan más en morir”, o también, “las viejas estrellas viven más”. <br />
<br />
Ahora, la comunidad científica investiga si la existencia de un sistema binario podría explicar el comportamiento de otras gigantes rojas especiales. "Creíamos que muchas estrellas vivían solas, pero probablemente tendremos que ajustar esta idea”, aclara Leen Decin, autora principal del artículo y profesora de la Universidad Católica de Leuven. Y concluye: “Es probable que una estrella con una pareja sea más común de lo que pensábamos". <br />
<br />
<b>Artículo</b>: L. Decin, W. Homan, T. Danilovich, A. de Koter, D. Engels, L. B. F. M. Waters, S. Muller, C. Gielen, D. A. García-Hernández, R. J. Stancliffe, M. Van de Sande, G. Molenberghs, F. Kerschbaum, A. A. Zijlstra and I. El Mellah. 'Reduction of the maximum mass-loss rate of OH/IR stars due to unnoticed binary interaction', Nature Astronomy. DOI: <a href="https://www.nature.com/articles/s41550-019-0703-5">10.1038/s41550-019-0703-5</a></div>
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IAC DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-37186151896386662172019-02-28T09:35:00.000+01:002019-02-28T09:37:14.080+01:00Colisión gigante en el sistema planetario Kepler 107<b>Dos de los planetas que orbitan a la estrella Kepler 107 podrían ser fruto de un impacto como el que afectó a la Tierra para formar la Luna. Un equipo internacional, del que forma parte una investigadora del Instituto de Astrofísica de Canarias y la Universidad de La Laguna, publica hoy los resultados de este trabajo en la revista Nature Astronomy. </b><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhF6mE8fKFpoZ7_H6ok65MfJrr4wLT4KqsyHpzgttD79wuLDrf3A3w7suPt5SBg9Q1tknOncOt1LBpmnyB3DJnThksA1ntuGrJ8QX0QtBOSWhOgkIwomArJ_Hwj1OhiA6XJvklMgSEBJOM/s1600/Colision+planetaria.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="500" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhF6mE8fKFpoZ7_H6ok65MfJrr4wLT4KqsyHpzgttD79wuLDrf3A3w7suPt5SBg9Q1tknOncOt1LBpmnyB3DJnThksA1ntuGrJ8QX0QtBOSWhOgkIwomArJ_Hwj1OhiA6XJvklMgSEBJOM/s640/Colision+planetaria.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Desde que en 1995 se descubriese el primer planeta extrasolar, hoy podemos contar casi 4.000 planetas alrededor de las estrellas más cercanas. Esto permite estudiar ahora una gran diversidad de configuraciones en los sistemas planetarios. La evolución de los planetas que orbitan otras estrellas puede verse afectada, principalmente, por dos fenómenos: la evaporación de las capas superiores del planeta, bajo el efecto de los rayos X y UV emitidos por la estrella central, y por los impactos de otros cuerpos celestes del tamaño de un planeta. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
El primer efecto se ha observado <a href="https://elblogantares.blogspot.com/2018/12/una-senal-de-helio-revela-que-el.html" target="_blank">varias veces</a> en sistemas extrasolares. Sin embargo, no se han podido aportar pruebas de la existencia de impactos gigantescos, como el aparentemente acontecido en el sistema Kepler 107, hasta ahora. <br />
<br />
La estrella central Kepler 107 es un poco más grande que el Sol y tiene cuatro planetas que giran a su alrededor, pero fueron los dos más cercanos a ella los que interesaron a los astrofísicos. Utilizando datos del satélite Kepler, de la NASA, y del Telescopio Nazionale Galileo (TNG), instalado en el Observatorio del Roque de los Muchachos (Garafía, La Palma), el equipo determinó las características de la estrella y midió el radio y la masa de estos planetas. Aunque los dos más próximos tienen un radio similar, sus masas son muy diferentes. De hecho, el segundo de ellos es tres veces más denso que el primero. <br />
<br />
La extraordinaria densidad del llamado planeta Kepler 107c es más del doble que la de la Tierra. Esta densidad, excepcional para un planeta, ha intrigado a los investigadores y sugiere que su núcleo metálico, su parte más densa, representa una proporción anormalmente grande del planeta. <br />
<br />
Sin embargo, todo podría ser normal si no fuese porque la teoría de la foto-evaporación predice que el planeta más denso en un sistema debe ser también el más cercano a su estrella. Para explicar cómo es posible que, en este caso, el más cercano sea la mitad de denso que el segundo, se ha planteado la hipótesis de que el planeta Kepler 107c se haya formado como resultado de un impacto gigantesco. Este impacto que habría arrancado sus capas externas aumentando así su denso núcleo central. Después de las pruebas realizadas con simulaciones, esta hipótesis parece ser la más probable. <br />
<br />
Este trabajo permitirá mejorar la formación y evolución de los sistemas planetarios. En particular, destaca la importancia de la sinergia entre la física estelar y la investigación de los exoplanetas. "Necesitamos conocer la estrella para conocer mejor el planeta que la orbita”, afirma Savita Mathur, investigadora del IAC en Tenerife y una de las autoras del artículo. Y añade: “En este trabajo, realizamos un análisis sísmico para caracterizar los parámetros de la estrella que alberga el planeta. La astrosismología está jugando un papel clave en el campo de los exoplanetas, ya que ha demostrado ser uno de los mejores métodos para caracterizar con precisión las estrellas”. Por ello, se ha convertido en uno de los principales métodos para caracterizar estrellas durante la última década y lo seguirá siendo en los años venideros, gracias a las misiones espaciales para el descubrimiento de exoplanetas: TESS (NASA) y PLATO (ESA). <br />
<br />
<b>Artículo</b>: Aldo S. Bonomo et al. “A giant impact as the likely origin of different twins in the Kepler-107 exoplanet system”, Nature Astronomy. DOI:<a href="https://www.nature.com/articles/s41550-018-0684-9"> 10.1038/s41550-018-0684-9</a>.</div>
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</div>
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IAC</div>
<div style="text-align: justify;">
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DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-58011591411968427962018-12-11T07:46:00.001+01:002018-12-11T07:46:15.377+01:00Cuatro nuevas ondas gravitacionales, y ya van once<div class="entradilla ">
La colaboración
científica LIGO y Virgo ha anunciado la detección de cuatro ondas
gravitatorias fruto de la fusión de agujeros negros de masa estelar. La
Universitat de les Illes Balears ha contribuido a la observación y
análisis de las señales. Los observatorios publican el primer catálogo
de acontecimientos de ondas gravitacional.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh00RtH5qfkGrJBQaLx2BNJ65KZWtMr5TNX7Y5APm4PJdulWcKCtZyw5WIf0I-WNMC0v_1CnE9AVZ9ogAGox84R549sA0B9rEpR7DSNB9ojbw3yQDKzB-sne4rC9s2q3Xi8ZKKmdqlkpyQ/s1600/Cuatro-nuevas-ondas-gravitacionales-y-ya-van-once.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="380" data-original-width="571" height="424" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh00RtH5qfkGrJBQaLx2BNJ65KZWtMr5TNX7Y5APm4PJdulWcKCtZyw5WIf0I-WNMC0v_1CnE9AVZ9ogAGox84R549sA0B9rEpR7DSNB9ojbw3yQDKzB-sne4rC9s2q3Xi8ZKKmdqlkpyQ/s640/Cuatro-nuevas-ondas-gravitacionales-y-ya-van-once.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br />
La Colaboración Científica LIGO y VIRGO, su homólogo europeo, han anunciado cuatro nuevas detecciones de ondas gravitacionales fruto de la fusión de agujeros negros de masa estelar. Estos resultados, procedentes de los detectores de ondas gravitacionales LIGO, operados por la Fundación Nacional para la Ciencia de los Estados Unidos (NSF) y Virgo, se dieron a conocer el sábado 1 de diciembre, en el marco del Congreso de Física de Ondas Gravitacionales y Astronomía, que ha tenido lugar en la ciudad de College Park (Maryland, EE UU).<br />
<br />
Hasta el momento, LIGO y Virgo han permitido detectar en total diez fusiones de agujeros negros de masa estelar y una fusión de estrellas de neutrones, que son los restos densos y esféricos del colapso de estrellas. De estas diez fusiones de agujeros negros, hay cuatro que corresponden a la nueva tanda de detecciones, mientras que las seis restantes ya se habían presentado otras veces.<br />
<br />
Las cuatro nuevas ondas han sido etiquetadas como GW170729, GW170809, GW170818, y GW170823 en referencia a la fecha de sus detecciones, que se produjeron en el segundo periodo de observación, entre el 30 de noviembre de 2016 y el 25 de agosto de 2017.<br />
<br />
Todas están recogidas en el catálogo que fue publicado el pasado sábado, que incluye toda la información relativa en estos acontecimientos. <br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<img src="https://www.agenciasinc.es/var/ezwebin_site/storage/images/media/images/ondas/6390390-1-esl-MX/ondas_imagelarge.png" /></div>
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<div style="text-align: center;">
Mapa de las once ondas gravitacionales detectadas. / UIB </div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<b>La contribución balear</b><br />
<br />
El Grupo de Relatividad y Gravitación (GRG) de la Universitat de les Illes Balears (UIB), bajo la dirección de Alicia M. Sintes, ha hecho importantes contribuciones a la observación y análisis de las señales detectadas.<br />
<br />
Una de las aportaciones clave de este grupo ha sido la provisión de modelos de señales procedentes de la fusión de sistemas binarios de agujeros negros. Estos modelos se utilizan para contrastar las predicciones de la teoría con los datos observados y son capaces de dar información sobre la masa de los agujeros negros involucrados, así como de la rotación o de las velocidades.<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: large;"><i>“Es muy satisfactorio observar que toda esta ardua tarea permite revelar y entender nuevas visiones del universo”, comenta Sascha Husa </i></span></div>
<br />
<blockquote class="tr_bq">
“Pasamos la mayor parte del tiempo ante un ordenador, calculando. Es muy satisfactorio observar que toda esta ardua tarea permite revelar y entender nuevas visiones del universo. Los estudiantes y posdoctorados colaboran en una revolución científica. Me alegra saber que forman parte de esta experiencia tan extraordinaria”, comenta Sascha Husa, que ha dirigido los esfuerzos del grupo en el modelado de agujeros negros.</blockquote>
<br />
Uno de los investigadores posdoctorales del grupo de la UIB, Geraint Pratten, ha trabajado en el análisis de una de las nuevas detecciones, la GW170809: “La colaboración vive un periodo emocionante ante un número tan elevado de detecciones. La GW170809 es uno de los acontecimientos observados durante el segundo periodo de observación (O2) en los cuales están involucrados agujeros negros de elevada masa estelar. Es similar a la primera detección, la GW150914, y ayudará a conocer más bien la población de sistemas binarios de agujeros negros que observamos actualmente”.<br />
<br />
El tercer periodo de observación (O3) empezará a principio de 2019, con una mejora de la sensibilidad de los detectores. Prevén detectar decenas de sistemas binarios a lo largo del año, y necesitarán modelos más precisos con el fin de extraer la máxima información posible de estos acontecimientos.<br />
<br />
Alícia Sintes está emocionada por la creciente participación española en el campo de las ondas gravitacionales: “La comunidad española de ondas gravitacionales aumenta muy rápidamente. Hemos pasado de ser los únicos en el campo, hace tres años, a disponer de dos grupos en LIGO y tres en Virgo. Estamos orgullosos de haber allanado el camino”.<br />
<br />
Además, también plantea los próximos retos: “Impulsamos la astronomía de ondas gravitacionales un poco más allá. Queremos observar ondas gravitacionales con la misión LISA de aquí a aproximadamente quince años. Trabajamos mucho para conseguir que nuestros estudiantes constituyan la vanguardia del campo en el futuro”.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<b>Detecciones de récord</b><br />
<br />
Algunas de estas nuevas detecciones han batido récords. Por ejemplo, el acontecimiento GW170729, detectado el día 29 de julio de 2017 durante el segundo periodo de observación. Este acontecimiento fue generado por la fuente de ondas gravitacionales más lejana y masiva hasta ahora nunca observada. Tuvo lugar hace aproximadamente cinco mil millones de años, y liberó una energía equivalente a cinco masas solares en forma de ondas gravitacionales.<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: large;"><i>“La comunidad española de ondas gravitacionales aumenta muy rápidamente. Estamos orgullosos de haber allanado el camino”, dice Sintes </i></span></div>
<br />
El detector Advanced Virgo se unió al segundo periodo de observación el día 1 de agosto de 2017, y dio lugar a la primera detección simultánea de tres observatorios y a la primera relevante de Virgo: <a href="https://www.agenciasinc.es/Noticias/Detectada-la-cuarta-onda-gravitacional">la colisión de agujeros negros GW170814</a>. Este acontecimiento fue el primero a ser observado por tres detectores trabajando de manera simultánea, hecho que permitió analizar, por primera vez, la polarización de las ondas gravitacionales (análoga a la polarización de la luz).<br />
<br />
El acontecimiento GW170817, detectado tres días después del GW170814, fue la primera observación de un acontecimiento procedente de la <a href="https://www.agenciasinc.es/Reportajes/La-fusion-de-dos-estrellas-de-neutrones-abre-una-nueva-ventana-al-universo">fusión de un sistema binario de estrellas de neutrones</a>. Además, fue observado mediante luz, fijando un hito histórico a la astronomía de multimensajeros, en la cual los objetos cósmicos son observados simultáneamente mediante diferentes formas de radiación.<br />
<br />
Finalmente, fue posible dar con mucha precisión la posición celeste de uno de los nuevos acontecimientos, el GW170818, detectado conjuntamente por la red de detectores formada por los observatorios LIGO y Virgo. La posición en la vuelta celeste de esta fusión de agujeros negros, situada a 2,5 miles de millones de años luz de la Tierra, fue identificada con una precisión de 39 grados cuadrados, convirtiéndola en la segunda mejor fuente de ondas gravitacionales en cuanto a su localización, solo por detrás de la fusión de estrellas de neutrones GW170817. Así, el acontecimiento GW170818 remarca el potencial científico que tiene la red de detectores de ondas gravitacionales que conforman LIGO y Virgo.<br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
“El próximo periodo de observación, que empezará la primavera de 2019, conseguirá detectar más acontecimientos de ondas gravitacionales, y la ciencia que la comunidad puede conseguir crecer en consecuencia”, afirma David Shoemaker, portavoz de la Colaboración Científica de LIGO (LSC, en inglés) e investigador sénior al Instituto Kavli de Astrofísica e Investigación Espacial (MIT). "Vivimos un tiempo emocionante”.</blockquote>
</div>
<blockquote>
<div style="text-align: justify;">
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</blockquote>
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<div style="text-align: justify;">
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<div style="text-align: justify;">
SINC</div>
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</div>
<div style="text-align: justify;">
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</div>
DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-30026550205340556752018-12-11T07:40:00.000+01:002018-12-11T07:40:11.187+01:00Una señal de helio revela que el exoplaneta WASP-69b tiene una cola como la de un cometa<b>Un grupo internacional liderado por personal investigador del
IAC detecta la evaporación de helio atmosférico en el exoplaneta
gigante WASP-69b.</b><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyIpuAMRaBu4ATCwfecyfMIdqktbF5riYSZnwfts81-8bf3vSdRZrAnU-P3iuuMlf_Q9PWHV8CQ1dw9BPwUyEim9BjvaWY-zixrQEQAOwonS7AU-snJW_bGpHVh7mwgz0idWnT-_M94dU/s1600/Exoplaneta.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="365" data-original-width="650" height="358" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyIpuAMRaBu4ATCwfecyfMIdqktbF5riYSZnwfts81-8bf3vSdRZrAnU-P3iuuMlf_Q9PWHV8CQ1dw9BPwUyEim9BjvaWY-zixrQEQAOwonS7AU-snJW_bGpHVh7mwgz0idWnT-_M94dU/s640/Exoplaneta.jpg" width="640" /></a></div>
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Una investigación, liderada por científicos del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), desvela que el exoplaneta gigante WASP-69b arrastra una cola parecida a la de un cometa, formada por partículas de helio que escapan de su campo gravitatorio propulsadas por la radiación ultravioleta de su estrella. Los resultados de este trabajo se publican hoy en la revista Science. <br />
<br />
Para detectar la atmósfera del exoplaneta gigante WASP-69b se utilizó el instrumento CARMENES, instalado en el telescopio de 3,5 metros del Observatorio de Calar Alto (Almería). Este espectrógrafo cubre simultáneamente el rango de longitud de onda visible y el infrarrojo cercano con alta resolución espectral. Esto ha permitido revelar la composición de la atmósfera del exoplaneta y sacar conclusiones acerca de la velocidad de las partículas de helio que abandonan su campo gravitatorio y la longitud de la cola que producen. <br />
<br />
El planeta fue observado durante un tránsito, momento en el que pasó frente a su estrella anfitriona. En este momento, parte de la luz estelar queda eclipsada por el planeta y su atmósfera. “Observamos entonces una mayor duración del tránsito y una mayor cantidad de luz estelar bloqueada en una región del espectro donde el gas helio está absorbiendo luz”, señaló Lisa Nortmann, investigadora del IAC y autora principal del artículo que publica hoy la revista Science. Y añadió: “La mayor duración de esa absorción nos permite inferir la presencia de una cola”. <br />
<br />
Pero este no es el único resultado descrito en el artículo. Los autores también han analizado otros 4 planetas de forma parecida. Son los exoplanetas calientes HD 189733b y HD 209458b, que tienen una masa similar a la de Júpiter, el planeta gigante extremadamente caliente KELT-9b y el exoplaneta cálido GJ 436b, del tamaño de Neptuno. El análisis no muestra exosferas extensas de helio entorno a los últimos tres planetas, lo que desafía las predicciones teóricas previas. El Júpiter caliente HD 189733b, en cambio, sí revela una fuerte absorción de helio, aunque este no forma una cola sino una envoltura entorno al planeta. <br />
<br />
El equipo investigó también las estrellas anfitrionas de los 5 exoplanetas haciendo uso de los datos de la Misión Multi Espejo de Rayos X de la Agencia Espacial Europea (ESA XMM Newton). Las evidencias señalan que las detecciones de helio en atmósferas planetarias corresponden a los planetas que reciben mayores cantidades de rayos X y radiación ultravioleta extrema de sus estrella anfitrionas. “Este es un primer gran paso hacia el conocimiento de cómo evolucionan las atmósferas de los exoplanetas a lo largo del tiempo y sobre cual podría ser el origen de la distribución de masas y radios de la población observada de Supertierras y sub-Neptunos”, señala Enric Pallé, investigador del IAC y coautor de la publicación <br />
<br />
Los resultados de estos estudios podrían significar que la radiación extrema de la estrella anfitriona puede despojar la envoltura gaseosa de los planetas gigantes (similares a Júpiter o Neptuno) y convertirlos en planetas rocosos con densidades similares a Venus o la Tierra. <br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
“En el pasado, los estudios del escape atmosférico, como el que hemos visto en WASP-69b, se basaban en observaciones espaciales del hidrógeno en el ultravioleta lejano, una región espectral de acceso muy limitado y muy afectada por la absorción interestelar”, señala Michael Salz, investigador de la Universidad de Hamburgo y primer autor de una publicación complementaria del mismo equipo, que se centra en los detalles de la detección en HD 189733b y que se publica en la revista Astronomy & Astrophysics. “Pero nuestros resultados –continúa- demuestran que el helio es un nuevo trazador muy prometedor para estudiar el escape atmosférico en exoplanetas”. </blockquote>
<br />
Esta nueva línea de investigación permitirá que, en los próximos años, la comunidad dedicada a la caracterización de atmósferas de exoplanetas pueda comparar los procesos de evaporación en una amplia muestra de planetas y responder a preguntas tales como si los planetas con un periodo orbital ultracorto son, en realidad, los núcleos evaporados de antiguos Júpiter calientes. <br />
<br />
El instrumento CARMENES, ha sido desarrollado por un consorcio de once instituciones españolas y alemanas, entre las que se encuentra en IAC. Fue diseñado para buscar planetas de tipo terrestre en la zona de habitabilidad de estrellas M, la región en torno a una estrella donde las condiciones permiten la existencia de agua líquida. Los resultados publicados hoy, demuestran la capacidad del instrumento para contribuir también al campo de investigación de las atmósferas de los exoplanetas.</div>
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IAC<br />
<br />DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-58330595279261369582018-12-11T07:37:00.000+01:002018-12-11T07:37:01.119+01:00Dioney Rea, unidas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3yfkIdftP9nS03tqBf0nxQmVJpYmKGk7sbCwOIuMoax9Fg4kz1p9twgoM2mPqufddVpwH8g8CaDmNAznRINQkxvEnZ4fLiJ3AU_hpym6f_VG_ngk35nE9lBeQp1-QTz0-YWtVmCuMSBg/s1600/Dione_and_Rhea_appear_as_one.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="625" data-original-width="625" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3yfkIdftP9nS03tqBf0nxQmVJpYmKGk7sbCwOIuMoax9Fg4kz1p9twgoM2mPqufddVpwH8g8CaDmNAznRINQkxvEnZ4fLiJ3AU_hpym6f_VG_ngk35nE9lBeQp1-QTz0-YWtVmCuMSBg/s640/Dione_and_Rhea_appear_as_one.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<br /><div style="text-align: justify;">
<br />En ocasiones, todo es cuestión de perspectiva. Esta imagen tan convincente de una luna doble, que casi parece un muñeco de nieve, muestra en realidad dos de las lunas de Saturno: Dione y Rea. Sin embargo, el ángulo desde el que la sonda internacional Cassini las fotografió hace que parezcan un solo objeto. <br /><br /> Dione (arriba) se encontraba más cerca de la nave cuando se tomó la imagen, a aproximadamente 1,1 millones de kilómetros, en comparación con Rea (abajo), que se hallaba a unos 1,6 millones de kilómetros. Aquella tiene un diámetro de 1.123 kilómetros, frente a los 1.528 de Rea, aunque en esta imagen se diría que tienen un tamaño muy parecido, debido a las diferentes distancias. <br /><br /> Efectivamente, las dos lunas orbitan Saturno a distancias diferentes: mientras que Dione lo hace más o menos con la misma separación que tiene la Luna de la Tierra, con un periodo orbital de tan solo 2,7 días, Rea se encuentra algo más lejos, por lo que tarda 4,5 días en circunvalar el planeta. <br /><br /> Dione presenta un gran cráter, Evander, hacia el centro de la región polar meridional, lo que permite que las dos lunas se fusiones sin problemas en esta vista. Además, ambas tienen una reflectividad similar, lo que contribuye al aspecto de muñeco de nieve y nos indica que su composición superficial es comparable. <br /><br /> Dione está formada por una tercera parte de roca, que comprendería el núcleo, y dos terceras partes de hielo, y se sospecha que posee un océano bajo la superficie. <br /><br /> Llama la atención que la luna está más craterizada en el hemisferio contrario al sentido de su movimiento si lo comparamos con el hemisferio que mira en sentido opuesto, justo al contrario de lo que esperaríamos: que el lado delantero de la luna se viera bombardeado con más material. Este inusual patrón de craterización sugiere que Dione sufrió un impacto que la giró 180 grados. <br /><br /> Rea es la segunda mayor luna de Saturno, después de Titán, y es similar a Dione en densidad, aunque presenta una cuarta parte de roca y tres cuartas partes de hielo, como si fuera una enorme bola de nieve sucia y congelada. <br /><br /> Esta imagen fue capturada el 27 de julio de 2010 por Cassini en luz visible con el teleobjetivo de la cámara. Su resolución es de siete kilómetros por píxel en el caso de Dione y de diez kilómetros por píxel en el de Rea. Saturno se encuentra hacia la derecha y fuera del encuadre. Cassini es un proyecto cooperativo de la NASA, la ESA y la agencia espacial italiana ASI. La <a href="http://www.esa.int/Our_Activities/Space_Science/Cassini-Huygens/Cassini_concludes_pioneering_mission_at_Saturn">misión concluyó en septiembre de 2017</a>. </div>
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<br />
esa<br />
DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-61643093833872995842018-12-11T07:34:00.000+01:002018-12-11T07:37:20.774+01:00Los satélites de Galileo demuestran la teoria de la relatividad de Einstein con una precisión sin precedentes<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiphFh42NjeBYVn-vcR0jNJaYntvsF0DOx3-aqCKJwrnqdmC_eJQjO4sjyhv7-vj9-bldct9iJqjngBmxBzVgXRJd7XHihswpVWK5-0wqESEY3M7MRDbIC7Aff-EW_WDJMu07G1aQFzSgY/s1600/Galileos_measure_Einsteinian_time_dilation.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="487" data-original-width="625" height="498" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiphFh42NjeBYVn-vcR0jNJaYntvsF0DOx3-aqCKJwrnqdmC_eJQjO4sjyhv7-vj9-bldct9iJqjngBmxBzVgXRJd7XHihswpVWK5-0wqESEY3M7MRDbIC7Aff-EW_WDJMu07G1aQFzSgY/s640/Galileos_measure_Einsteinian_time_dilation.jpg" width="640" /></a></div>
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<div style="text-align: justify;">
El sistema de navegación por satélite Galileo, que ya está al servicio de los usuarios de todo el planeta, ha dado una alegría de proporciones históricas a todos los físicos del mundo, al permitir medir con una precisión inédita cómo los cambios en la gravedad alteran el paso del tiempo, un elemento clave de la teoría general de la relatividad de Einstein. <br />
<br />
Dos equipos europeos de física fundamental, trabajando en paralelo, han logrado quintuplicar la precisión de medición del efecto de dilatación provocado por la gravedad, lo que se conoce como ‘corrimiento al rojo gravitacional’. <br />
<br />
La prestigiosa revista <a href="https://journals.aps.org/prl/highlights">Physical Review Letters</a> acaba de publicar los resultados independientes obtenidos por ambos consorcios, recabados a partir de más de mil días de datos obtenidos por el par de satélites de Galileo en órbitas alargadas. <br />
<br />
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<div style="text-align: center;">
<a href="http://www.esa.int/ESA_Multimedia/Images/2018/11/Time_shift_in_billionths_of_a_second"> <img src="http://www.esa.int/var/esa/storage/images/esa_multimedia/images/2018/11/time_shift_in_billionths_of_a_second/18929222-1-eng-GB/Time_shift_in_billionths_of_a_second_medium.png" /> </a></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
Time shift in billionths of a second </div>
<br />
<blockquote class="tr_bq">
“Resulta muy satisfactorio para la ESA ver que nuestras expectativas iniciales de que tales resultados fueran teóricamente posibles ahora se hayan producido en la práctica y nos ofrezcan la primera mejora registrada en las pruebas de corrimiento al rojo gravitacional en más de 40 años”, comenta Javier Ventura-Traveset, director de la Oficina Científica de Navegación de Galileo de la ESA. <br />
<br />
“Estos extraordinarios resultados han sido posibles gracias a las características únicas de los satélites Galileo, y especialmente a la alta estabilidad de sus relojes atómicos, a las precisiones alcanzables en la determinación de la órbita y a la presencia de retrorreflectores láser, que permiten llevar a cabo mediciones orbitales independientes y muy precisas desde el suelo, lo que resulta clave para resolver errores orbitales y de reloj”. </blockquote>
<br />
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<a href="http://www.esa.int/ESA_Multimedia/Images/2018/11/Incorrect_orbits"> <img src="http://www.esa.int/var/esa/storage/images/esa_multimedia/images/2018/11/incorrect_orbits/18929259-1-eng-GB/Incorrect_orbits_small.png" height="338" width="400" /> </a></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
Incorrect orbits </div>
<br />
Estas actividades investigadoras en paralelo, conocidas como GREAT (Experimento de Corrimiento al Rojo Gravitacional de Galileo con Satélites Excéntricos) han sido realizadas por el <a href="https://syrte.obspm.fr/">Observatorio SYRTE de París</a> (Francia) y <a href="https://zarm.uni-bremen.de/en/">el Centro de Tecnología Espacial Aplicada y Microgravedad (ZARM)</a> de la Universidad de Bremen (Alemania) bajo la coordinación de la Oficina Científica de Navegación de Galileo de la ESA y con el apoyo de sus <a href="https://www.esa.int/Our_Activities/Preparing_for_the_Future/Discovery_and_Preparation">Actividades Básicas</a>. <br />
<br />
<b> Un accidente con consecuencias positivas </b><br />
<br />
Estos resultados son la feliz consecuencia de un desafortunado accidente: en 2014, los satélites 5 y 6 de Galileo quedaron atrapados en órbitas incorrectas debido a un fallo en la etapa superior de un cohete Soyuz, impidiendo su uso para la navegación. Los controladores de vuelo de la ESA se lanzaron a una atrevida maniobra de <a href="https://esamultimedia.esa.int/docs/galileo/Galileo_Sav_flyer_j15_low-res.pdf">recuperación espacial</a> para elevar los puntos más bajos de sus órbitas y hacerlas más circulares. <br />
<br />
Una vez que los satélites lograron tener una vista de todo el disco terrestre, se pudieron fijar sus antenas y activar sus cargas útiles de navegación. En la actualidad, los satélites se emplean como parte del Servicio de Búsqueda y Salvamento (SAR) de Galileo, mientras que su integración como parte de las operaciones nominales de la constelación está siendo evaluada de forma definitiva por la ESA y la Comisión Europea. <br />
<br />
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<div style="text-align: center;">
<a href="http://www.esa.int/ESA_Multimedia/Images/2015/11/Albert_Einstein"> <img src="http://www.esa.int/var/esa/storage/images/esa_multimedia/images/2015/11/albert_einstein/15670684-1-eng-GB/Albert_Einstein_small.jpg" /> </a></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
A pesar de todo, sus órbitas siguen siendo elípticas: cada satélite asciende y desciende unos 8.500 km dos veces al día. Pero ha sido precisamente esta oscilación regular en su altura y, por ende, en sus niveles de gravedad, lo que los ha convertido en una herramienta de gran valor para los equipos de investigación. <br />
<br />
<b> Recreación de las predicciones de Einstein </b><br />
<br />
Albert Einstein predijo hace un siglo que el tiempo se ralentiza cerca de un objeto masivo. Esto se ha verificado de forma empírica en varias ocasiones; la más significativa fue en 1976, cuando se lanzó a 10.000 km en el espacio un reloj atómico de máser de hidrógeno en el cohete suborbital Gravity Probe A, confirmando la predicción de Einstein hasta un nivel de precisión de 140 partes por millón. <br />
<br />
De hecho, los relojes atómicos a bordo de los satélites de navegación ya deben tener en cuenta que se mueven más rápido (unas décimas de microsegundo por día) en órbita que en tierra, lo que daría lugar a errores de navegación de unos 10 km diarios si no se corrigieran. <br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://www.esa.int/ESA_Multimedia/Images/2015/11/Gravity_Probe_A"> <img src="http://www.esa.int/var/esa/storage/images/esa_multimedia/images/2015/11/gravity_probe_a/15670954-1-eng-GB/Gravity_Probe_A_small.jpg" /> </a></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
Gravity Probe A </div>
<br />
Los dos equipos confiaron en la sincronización de los relojes de máser pasivo de hidrógeno (PHM) a bordo de cada satélite (con una precisión de un segundo en tres millones de años) y la estabilidad del segmento de tierra de Galileo en todo el mundo. <br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
“Que los satélites Galileo transporten relojes de máser pasivo de hidrógeno ha sido esencial para la precisión que han logrado alcanzar estas pruebas”, apunta Sven Hermann, de ZARM. <br />
<br />
“Aunque cada satélite de Galileo transporta dos relojes de rubidio y dos relojes de máser de hidrógeno, solo uno de ellos está activo como reloj de transmisión. Durante nuestro plazo de observación, nos centramos en los periodos en que los satélites transmitían con relojes PHM y evaluamos cuidadosamente la calidad de estos datos tan valiosos. Las mejoras continuas en el procesamiento y, especialmente, en la modelización de los relojes podrían llevarnos a lograr resultados aún más precisos en el futuro”. </blockquote>
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://www.esa.int/ESA_Multimedia/Images/2018/11/Day_of_Galileo_observations"> <img src="http://www.esa.int/var/esa/storage/images/esa_multimedia/images/2018/11/day_of_galileo_observations/18929296-1-eng-GB/Day_of_Galileo_observations_small.png" height="303" width="400" /> </a></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
Day of Galileo observations </div>
<br />
<b> Resultados aún mejores </b><br />
<br />
Uno de los principales retos de estos tres años de trabajo fue perfeccionar las mediciones de corrimiento al rojo gravitacional eliminando efectos sistemáticos, como los errores de reloj y el desplazamiento orbital, debidos a factores como el achatamiento ecuatorial, la influencia del campo magnético terrestre, las variaciones térmicas e incluso el leve aunque persistente empuje de la propia luz del Sol, que se conoce como ‘presión de la radiación solar’. <br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://www.esa.int/ESA_Multimedia/Images/2011/08/Passive_hydrogen_maser"> <img src="http://www.esa.int/var/esa/storage/images/esa_multimedia/images/2011/08/passive_hydrogen_maser/10150632-2-eng-GB/Passive_hydrogen_maser_small.jpg" height="308" width="400" /> </a></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
Passive Hydrogen Maser atomic clock </div>
<br />
<blockquote class="tr_bq">
“El cuidado y la cautela en la modelización y control de estos errores sistemáticos han sido esenciales, con estabilidades de hasta 4 picosegundos por periodo orbital de 13 horas de los satélites; es decir, cuatro millonésimas de millonésima de segundo”, explica Pacôme Delva, del Observatorio SYRTE. <br />
<br />
“Para ello hemos contado con el apoyo de numerosos expertos, y especialmente de la ESA, gracias a su conocimiento del sistema Galileo”. </blockquote>
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://www.esa.int/ESA_Multimedia/Images/2010/11/Laser_ranging_station_at_Potsdam"> <img src="http://www.esa.int/var/esa/storage/images/esa_multimedia/images/2010/11/laser_ranging_station_at_potsdam/9785585-3-eng-GB/Laser_ranging_station_at_Potsdam_medium.jpg" height="266" width="400" /> </a></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
Laser ranging station </div>
<br />
El seguimiento preciso por satélite ha sido posible gracias al <a href="https://ilrs.cddis.eosdis.nasa.gov/">Servicio Internacional de Mediciones Láser (ILRS)</a>, que envía haces hacia los retrorreflectores de Galileo para efectuar comprobaciones orbitales a escala centimétrica. <br />
<br />
También se ha recibido una ayuda fundamental de la <a href="http://www.esa.int/Our_Activities/Operations/gse/ESA_Navigation_Support_Office">Oficina de Soporte a la Navegación</a>, basada en el centro ESOC de la ESA en Alemania, cuyos expertos generaron el reloj de estabilidad de referencia y productos orbitales para los dos satélites excéntricos de Galileo, a la vez que determinaron los errores residuales de las órbitas tras las mediciones láser. </div>
<div class="section" id="s_7">
<br />
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<br />
esa<br />
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DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-66821612502833997512018-11-26T07:38:00.000+01:002018-11-26T07:38:27.709+01:00Una serpiente cósmicaEl VLT de ESO capta detalles de un elaborado sistema en forma de serpentina esculpido por vientos estelares en colisión<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjC4jDy6CiVlm3irVwjmhj6M5vMO_xrt0ABpEmm3b8b9GCEfnjdFZMTn0gYSDNl-gjBBnPQqFsqjSsV5xv2O17D185d4FObcEWBzDfk6ELF26RJfyWBCbRx19dmitwG3pqJ9Qp_G4wWP5s/s1600/Serpiente+cosmica.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="300" data-original-width="733" height="260" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjC4jDy6CiVlm3irVwjmhj6M5vMO_xrt0ABpEmm3b8b9GCEfnjdFZMTn0gYSDNl-gjBBnPQqFsqjSsV5xv2O17D185d4FObcEWBzDfk6ELF26RJfyWBCbRx19dmitwG3pqJ9Qp_G4wWP5s/s640/Serpiente+cosmica.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br />
<div style="text-align: left;">
<b>El instrumento VISIR, del Very Large Telescope de ESO, ha captado esta impresionante imagen de un sistema estelar triple masivo recién descubierto. Apodado Apep por una antigua deidad egipcia, puede tratarse de la primera detección de una fuente de estallidos de rayos gamma. </b></div>
<br />
A esta serpentina arremolinada, captada por el instrumento <a href="https://www.eso.org/public/spain/teles-instr/paranal-observatory/vlt/vlt-instr/visir/">VISIR</a>, instalado en el VLT (<a href="https://www.eso.org/public/spain/teles-instr/paranal-observatory/vlt/">Very Large Telescope</a>) de ESO, le espera un futuro explosivo, ya que se trata de un sistema de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Estrella_de_Wolf-Rayet">estrellas Wolf-Rayet</a> y una probable fuente de uno de los fenómenos más energéticos del universo: un <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Brote_de_rayos_gamma">estallido de rayos gamma</a> de larga duración (GRB). <br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
"Este es el primer sistema de este tipo descubierto en nuestra galaxia", explica Joseph Callingham, del Instituto de Radioastronomía de los Países Bajos (<a href="https://www.astron.nl/">ASTRON</a>), autor principal del estudio que ha dado a conocer este sistema. "No esperábamos encontrar este sistema en nuestro propio vecindario" [1]. </blockquote>
<br />
El sistema, que comprende un nido de estrellas masivas rodeado por un "remolino" de polvo, se conoce oficialmente como 2XMM J160050.7-514245, una referencia de catálogo poco manejable, por lo que los astrónomos decidieron dar otro apodo a este fascinante objeto: "Apep". <br />
<br />
Apep obtiene su apodo por su forma sinuosa, que recuerdan a una serpiente enrollada alrededor de la estrella central. Su nombre es el de una <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Apofis_(mitolog%C3%ADa)">antigua deidad egipcia</a>, una serpiente gigantesca que encarna el caos (lo cual encaja en un sistema tan violento). Se creía que Ra, el Dios Sol, luchaba con Apep cada noche; la oración y adoración aseguraban la victoria de Ra y el regreso del sol. <br />
<br />
Los GRB son unas de las explosiones más poderosas del universo. Duran entre unas pocas milésimas de segundo y unas pocas horas, y pueden liberar tanta energía como la que producirá el Sol durante toda su vida. Se cree que los GRB de larga duración, los que duran más de 2 segundos, pueden ser causados por explosiones de supernova o por estrellas Wolf-Rayet de rotación rápida. <br />
<br />
Hacia el final de sus vidas, algunas de las estrellas más masivas <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Evoluci%C3%B3n_estelar">evolucionan</a> a estrellas Wolf-Rayet. Esta fase es de corta duración, y las Wolf-Rayets sobreviven en este estado durante apenas unos cientos de miles de años (un abrir y cerrar de ojos en términos cosmológicos). En ese momento, lanzan enormes cantidades de material en forma de un poderoso <a href="https://www.astromia.com/glosario/vientoestelar.htm">viento estelar</a>, expulsando materia hacia el exterior a millones de kilómetros por hora; se han medido los vientos de estelares de Apep y viajan a la asombrosa velocidad de 12 millones de kilómetros por hora. <br />
<br />
Estos vientos estelares han creado los elaborados penachos que rodean al <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_estelar">sistema estelar triple</a>, que consiste en una <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Estrella_binaria">estrella binaria</a> y una compañera solitaria unidas por gravedad. Aunque en la imagen solo se aprecian dos objetos parecidos a estrellas, el objeto de abajo es, de hecho, una estrella binaria Wolf-Rayet no resuelta. Esta binaria es la responsable de esculpir las serpentinas en remolino que rodean a Apep, que se forman a raíz de la colisión de los vientos estelares de las dos estrellas Wolf-Rayet. <br />
<br />
En comparación con la extraordinaria velocidad de los vientos de Apep, el propio remolino de polvo que las rodea gira a un ritmo “pausado”, serpenteando a menos de 2 millones de kilómetros por hora. Se cree que la salvaje discrepancia entre la velocidad de los vientos estelares rápidos de Apep y el tranquilo remolino de polvo es la consecuencia de la acción de una de las estrellas del sistema binario, que lanzaría tanto un viento rápido como uno lento en diferentes direcciones. <br />
<br />
Esto implicaría que la estrella se encuentra en rotación casi crítica, es decir, gira tan rápidamente que casi se está autodestruyendo. Se cree que una estrella Wolf-Rayet con una rotación tan rápida puede producir un GRB de larga duración cuando su núcleo colapsa al final de su vida. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<center>
<iframe allow="accelerometer; autoplay; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="387" src="https://www.youtube.com/embed/m9CW47B2pOE" width="689"></iframe></center>
<br />
<i>El instrumento VISIR, del VLT de ESO, ha captado esta impresionante
imagen de un sistema estelar binario masivo recién descubierto. Apodado
Apep por una antigua deidad egipcia, puede tratarse de la primera
detección de una fuente de estallidos de rayos gamma en nuestra galaxia.</i><br />
<br />
<br />
<b>Crédito: </b>ESO.<br />
<div class="credit">
<b> Directed by:</b> Nico Bartmann.<br />
<b> Editing:</b> Nico Bartmann.<br />
<b> Web and technical support:</b> Mathias André and Raquel Yumi Shida.<br />
<b> Written by:</b> Sara Rigby and Calum Turner.<br />
<b> Music:</b> tonelabs — Orion Fog (<a href="http://www.tonelabs.com/">http://www.tonelabs.com</a>).<br />
<b> Footage and photos:</b> ESO, Digitized Sky Survey 2, F. Kamphues, N. Risinger (<a href="http://skysurvey.org/">skysurvey.org</a>), Callingham et al., NAOJ, L. Calçada, NASA, SDO, M. Kornmesser.<br />
<b> Executive producer:</b> Lars Lindberg Christensen.</div>
<br />
<br />
<b>Notas</b><br />
<br />
[1] Callingham, actualmente en el Instituto de Radioastronomía de los Países Bajos (<a href="https://www.astron.nl/">ASTRON</a>), llevó a cabo parte de esta investigación en la Universidad de Sydney mientras trabajaba con el jefe del equipo de investigación Peter Tuthill. Además de observaciones con los telescopios de ESO, el equipo también usó el <a href="http://www.astroyciencia.com/2012/05/21/telescopio-anglo-australiano/">telescopio anglo-australiano</a> en el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Observatorio_de_Siding_Spring">Observatorio de Siding Spring</a>, Australia.</div>
<br />
<br />
<br />
ESO<br />
<br />DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-45438911849572063822018-11-26T07:33:00.000+01:002018-11-26T07:33:49.257+01:00Una supertierra orbita a la estrella de BarnardLa campaña Red Dots desvela poderosas evidencias de la presencia de
un exoplaneta alrededor de la estrella única más cercana al Sol<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmEF-Ob_PJlYfybgFQFjgNe4SDtq07_lg3BdH-AJb6pZF89rSFgGPKlJThlo9m3VqKLIUfyNef37aU2TDXqKQrx_8_xJ5mKFiUKmyf7QCEO2DT20pIvo8vl_9RGLfPLmvmFAceTQEO-JQ/s1600/Exoplaneta.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="300" data-original-width="733" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmEF-Ob_PJlYfybgFQFjgNe4SDtq07_lg3BdH-AJb6pZF89rSFgGPKlJThlo9m3VqKLIUfyNef37aU2TDXqKQrx_8_xJ5mKFiUKmyf7QCEO2DT20pIvo8vl_9RGLfPLmvmFAceTQEO-JQ/s1600/Exoplaneta.jpg" /></a></div>
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<br />
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<b>La estrella única más cercana al Sol alberga un exoplaneta al menos 3,2 veces tan masivo como la Tierra, una llamada supertierra. Una de las campañas de observación más grande realizada hasta la fecha, que ha utilizado datos de un conjunto de telescopios de todo el mundo (incluyendo el instrumento cazador de planetas HARPS de ESO), ha revelado la existencia de este mundo helado y débilmente iluminado. El planeta recién descubierto es el segundo exoplaneta conocido más cercano a la Tierra. La estrella de Barnard es la estrella más rápida del cielo nocturno. </b></div>
<br />
Se ha detectado un planeta orbitando a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Estrella_de_Barnard">la estrella de Barnard</a>, un objeto a tan solo 6 años luz de distancia. Este avance, dado a conocer en un artículo publicado hoy en la revista Nature, es el resultado de los proyectos <a href="https://reddots.space/">Red Dots</a> y <a href="https://carmenes.caha.es/">CARMENES</a>, cuya búsqueda de planetas rocosos locales ya ha <a href="https://www.eso.org/public/spain/news/eso1629/">descubierto un nuevo mundo orbitando a nuestra vecina más cercana, Proxima Centauri</a>. <br />
<br />
El planeta, designado como estrella de Barnard b, es el segundo exoplaneta conocido más cercano a la tierra [1]. Los datos obtenidos indican que el planeta podría ser una <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Supertierra">supertierra</a>, tiene una masa de al menos 3,2 veces la de la Tierra, y orbita a su estrella anfitriona en aproximadamente 233 días. La estrella de Barnard, la estrella que alberga al planeta, es una <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Enana_roja">enana roja</a>, una estrella fría, de baja masa, que ilumina de forma muy débil a este mundo recién descubierto. La luz de la estrella de Barnard proporciona a su planeta sólo el 2% de la energía que recibe la Tierra del Sol. <br />
<br />
A pesar de estar relativamente cerca de su estrella, a una distancia de sólo 0,4 veces la que separa al Sol de la Tierra, el exoplaneta se encuentra cerca de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/L%C3%ADnea_de_congelamiento">línea de nieve</a>, la región donde compuestos volátiles como el agua pueden condensarse en hielo sólido. Este mundo helado y de sombra podría tener una <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Temperatura_del_equilibrio_planetario">temperatura</a> de –170 °C, haciéndolo inhóspito para la vida tal y como la conocemos. </div>
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<a href="https://cdn.eso.org/images/thumb700x/eso1837b.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="439" data-original-width="700" src="https://cdn.eso.org/images/thumb700x/eso1837b.jpg" /></a></div>
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<i><br />La estrella única más cercana al Sol alberga un exoplaneta al menos 3,2
veces tan masivo como la Tierra, una llamada supertierra. Utilizando
datos de un conjunto de telescopios de todo el mundo (incluyendo el
instrumento cazador de planetas HARPS de ESO), se ha revelado la
existencia de este mundo helado y débilmente iluminado. El planeta
recién descubierto es el segundo exoplaneta conocido más cercano a la
Tierra. La estrella de Barnard es la estrella más rápida del cielo
nocturno.<br /> </i></div>
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Llamada así por el astrónomo <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Edward_Emerson_Barnard">E. E. Barnard</a>, la estrella de Barnard es la estrella única más cercana al Sol. Mientras que la estrella en sí misma es antigua (tiene probablemente dos veces la edad de nuestro Sol), y relativamente inactiva, también es la estrella con el movimiento aparente más rápido del cielo [2]. Las supertierras son el tipo más común de planeta de los que se forman alrededor de las estrellas de baja masa como la estrella de Barnard, otorgando credibilidad a este candidato planetario recién descubierto. Por otra parte, las teorías actuales de formación planetaria predicen que la línea de nieve es el lugar ideal para la formación de estos planetas. <br />
<br />
Las búsquedas anteriores de un planeta alrededor de estrella de Barnard han tenido resultados decepcionantes, pero este reciente avance ha sido posible combinando las mediciones de varios instrumentos de alta precisión montados en telescopios de todo el mundo [3]. <br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
"Tras un cuidadosos análisis, estamos convencidos al 99% de que el planeta está allí", afirma el científico que lidera el equipo, Ignasi Ribas (Instituto de estudios espaciales de Cataluña e Instituto de Ciencias del Espacio, CSIC, en España). "Sin embargo, vamos a seguir observando esta veloz estrella para excluir posibles, pero improbables, variaciones naturales de la luminosidad estelar que puedan confundirse con un planeta". </blockquote>
Estrellas más cercanas al Sol</div>
<br />
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Entre los instrumentos utilizados están el famoso cazador de planeta <a href="https://www.eso.org/public/spain/teles-instr/lasilla/36/harps/?lang">HARPS</a> y el espectrógrafo <a href="https://www.eso.org/public/spain/teles-instr/paranal-observatory/vlt/vlt-instr/uves/?lang">UVES</a>, ambos de ESO. "HARPS desempeñó un papel vital en este proyecto. Se combinaron datos de archivo de otros equipos con medidas nuevas y superpuestas de la estrella de Barnard de diferentes instalaciones", comentó Guillem Anglada Escudé (Universidad Queen Mary de Londres), científico que colidera al equipo que ha obtenido estos resultados [4]. "La combinación de instrumentos fue clave para poder corroborar nuestros resultados". <br />
<br />
Los astrónomos utilizaron el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_Doppler">efecto Doppler</a> para detectar al candidato a exoplaneta. Mientras el planeta orbita a la estrella, su atracción gravitatoria hace que la estrella sufra un bamboleo. Cuando la estrella se aleja de la Tierra, su espectro se <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Corrimiento_al_rojo">desplaza al rojo (redshift)</a>; es decir, se desplaza hacia longitudes de onda más largas. Del mismo modo, la luz de la estrella se desplaza hacia longitudes de onda más cortas, más azules, cuando la estrella se mueve hacia la Tierra. <br />
<br />
Los astrónomos aprovechan este efecto para medir con asombrosa exactitud los cambios en la velocidad de una estrella debidos a un exoplaneta que orbita. HARPS puede detectar cambios en la velocidad de la estrella tan pequeño como 3,5 km/h (un ritmo parecido al que utilizamos al caminar). Esta técnica de búsqueda de exoplanetas se conoce como el método de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Velocidad_radial">velocidad radial</a> y nunca antes se había utilizado para detectar un exoplaneta tipo supertierra similar en una órbita tan grande alrededor de su estrella. <br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
"Hemos utilizado observaciones de siete instrumentos diferentes, que abarcan 20 años de mediciones, haciendo de este uno de los conjuntos de datos más grande y más extenso usado para estudios precisos de velocidad radial", explica Ribas. "La combinación de todos los datos llevó a un total de 771 medidas, ¡una gran cantidad de información!". <br />
<br />
"Todos hemos trabajado muy duro en este avance", concluye Anglada-Escudé. "Este descubrimiento es el resultado de una gran colaboración organizada en el marco del proyecto Red Dots, que incluyó contribuciones de equipos de todo el mundo. Ya se han puesto en marcha observaciones de seguimiento en distintos observatorios de todo el mundo". </blockquote>
</div>
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<br />
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<iframe allow="accelerometer; autoplay; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="387" src="https://www.youtube.com/embed/7MPAHjU7CB8" width="689"></iframe></center>
<br />
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<i>La estrella única más cercana al Sol alberga un exoplaneta al menos
3,2 veces tan masivo como la Tierra, una llamada supertierra. Utilizando
datos de un conjunto de telescopios de todo el mundo (incluyendo el
instrumento cazador de planetas HARPS de ESO), se ha revelado la
existencia de este mundo helado y débilmente iluminado. El planeta
recién descubierto es el segundo exoplaneta conocido más cercano a la
Tierra y orbita alrededor de la estrella más rápida del cielo nocturno.</i></div>
<br />
Este vídeo, basado en una representación artística, hace una panorámica sobre la superficie de este mundo sombrío y congelado.<br />
<br />
<b>Crédito: </b>ESO/M. Kornmesser<br />
<b>Notas</b><br />
<br />
[1] La estrellas más cercanas al Sol forman el sistema estelar triple <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Alfa_Centauri">Alfa Centauri</a>. En 2016, un equipo de astrónomos, utilizando telescopios de ESO y otras instalaciones, <a href="https://www.eso.org/public/spain/news/eso1629/">encontró claras evidencias de un planeta</a> que orbitaba a la estrella de este sistema más cercana a la Tierra, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pr%C3%B3xima_Centauri">Próxima Centauri</a>. Ese planeta se encuentra a poco más de 4 años luz de la Tierra y fue descubierto por un equipo dirigido por Guillem Anglada Escudé. </div>
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[2] La velocidad total de la estrella de Barnard en relación con el Sol es de cerca de 500.000 kilómetros por hora. A pesar de este ritmo tan veloz, no es la estrella conocida más rápida. Lo que hace notable el movimiento de la estrella es la rapidez con la que parece moverse a través del cielo nocturno vista desde la Tierra, algo conocido como movimiento aparente. La estrella de Barnard viaja una distancia equivalente al diámetro de la Luna en el cielo cada 180 años (aunque esto pueda no parecer mucho, es el movimiento aparente más rápido de cualquier estrella). <br />
<br />
[3] Las instalaciones utilizadas en este estudio han sido: <a href="https://www.eso.org/public/spain/teles-instr/lasilla/36/harps/">HARPS</a>, en el <a href="https://www.eso.org/public/spain/teles-instr/lasilla/36/">>Telescopio de 3,6 metros de ESO</a>; <a href="https://www.eso.org/sci/facilities/paranal/instruments/uves.html">UVES</a>, en el <a href="https://www.eso.org/public/spain/teles-instr/paranal-observatory/vlt/">VLT de ESO;</a><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/HARPS-N">HARPS-N</a>, en el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Telescopio_Nazionale_Galileo">Telescopio Nazionale Galileo</a>; <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Observatorio_W._M._Keck">HIRES, en el Telescopio Keck de 10 metros</a>; <a href="https://users.obs.carnegiescience.edu/crane/pfs/">PFS</a>, en el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Telescopios_Magallanes">Telescopio de Magallanes de Carnegie de 6,5 metros</a>; <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Buscador_de_Planetas_Automatizado">APF</a>, en el <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Lick_Observatory">Telescopio de 2,4 metros del Observatorio Lick</a>; y <a href="https://carmenes.caha.es/ext/instrument/index.html">CARMENES</a>, en el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Observatorio_de_Calar_Alto">Observatorio de Calar Alto</a>. Además, se llevaron a cabo observaciones con el Telescopio de 90 cm del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Observatorio_de_Sierra_Nevada">Observatorio de Sierra Nevada</a>, el Telescopio Robótico de 40 cm del Observatorio SPACEOBS, y el <a href="http://oadm.ieec.cat/en/inici.htm">Telescopio Joan Oró de 80 cm del Observatorio Astronómico de Montsec (OAdM)</a>. <br />
<br />
[4] Se profundizará en la historia detrás de este descubrimiento en el <a href="https://www.eso.org/public/blog/">ESOBlog</a> de esta semana.</div>
<br />
<br />
<br />
ESO<br />
<br />DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-87255304380979535092018-11-26T07:19:00.001+01:002018-11-26T07:19:56.533+01:00ALMA y MUSE detectan una fuente galáctica<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB8AcApjcduYV4lXPO4Rad91ytWHJr1RepZOiWLDR13EGJV3R2W4YQ2VE4o3X7H8vimCDOemQudMHkvV6ZJy0I8i890vysZswbGxGsUTFPvKuHeFUOLQnyTkLU4EFQe7XsGhlBJj6QbOE/s1600/Fuente+galactica.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="300" data-original-width="733" height="260" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB8AcApjcduYV4lXPO4Rad91ytWHJr1RepZOiWLDR13EGJV3R2W4YQ2VE4o3X7H8vimCDOemQudMHkvV6ZJy0I8i890vysZswbGxGsUTFPvKuHeFUOLQnyTkLU4EFQe7XsGhlBJj6QbOE/s640/Fuente+galactica.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br />
<div style="text-align: left;">
<b>Observaciones hechas con ALMA, junto con datos obtenidos con el espectrógrafo MUSE, instalado en el VLT de ESO, han revelado la existencia de una colosal fuente de gas molecular alimentado por un agujero negro en la galaxia más brillante del cúmulo Abell 2597. Es la primera vez que se observa en un sistema todo el ciclo galáctico de entrada y salida que alimenta a esta gigantesca fuente cósmica. </b></div>
<br />
A tan solo mil millones de años luz, en el cercano cúmulo de galaxias conocido como <a href="https://www.eso.org/public/spain/images/eso1618c/">Abell 2597</a>, hay una gigantesca fuente galáctica. En el corazón de una galaxia distante se ha observado un agujero negro masivo bombeando un gran chorro de gas molecular frío hacia el espacio, que luego vuelve a caer sobre el agujero negro cual <a href="https://www.eso.org/public/spain/news/eso1618/">diluvio intergaláctico</a>. La entrada y salida de materia de tamaña fuente cósmica nunca habían sido observadas juntas, y tienen su origen en el interior de la galaxia más brillante del cúmulo Abell 2597, a 100.000 años-luz. <br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
"Posiblemente, este sea el primer sistema en el cual encontramos evidencias claras de ambos flujos de gas molecular: el frío que va hacia el agujero negro y el que sale o se eleva desde los chorros que lanza el agujero negro", explica Grant Tremblay, investigador del <a href="https://www.cfa.harvard.edu/">Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian</a> y antiguo becario de ESO, que dirigió este estudio. "El agujero negro supermasivo del centro de esta galaxia gigante actúa como una bomba mecánica en una fuente". </blockquote>
<br />
Tremblay y su equipo utilizaron <a href="https://www.eso.org/public/spain/teles-instr/alma/">ALMA</a> para rastrear la posición y el movimiento de las moléculas de monóxido de carbono dentro de la nebulosa. Se descubrió que estas moléculas frías, con temperaturas tan bajas como 250–260° C bajo cero, caían hacia el agujero negro. El equipo también utilizó datos de <a href="https://www.eso.org/public/spain/teles-instr/paranal-observatory/vlt/vlt-instr/muse/">MUSE</a>, un instrumento del VLT (<a href="https://www.eso.org/public/spain/teles-instr/paranal-observatory/vlt/">Very Large Telescope</a>) de ESO, para estudiar el gas más caliente, lanzado fuera del agujero negro en forma de chorros. <br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
"Aquí lo destacado es el análisis acoplado, muy detallado, de la fuente, utilizando datos de ALMA y MUSE", explica Tremblay. "Las dos instalaciones combinadas ofrecen un resultado increíblemente potente". </blockquote>
<br />
Unidos, estos dos conjuntos de datos forman una imagen completa del proceso; el gas frío cae hacia el agujero negro, encendiendo el agujero negro y provocando que este lance chorros rápidos de plasma incandescente hacia el vacío. Luego, estos chorros emergen del agujero negro formando una espectacular fuente galáctica. Sin esperanza de escapar de las garras gravitatorias de la galaxia, el plasma se enfría, se ralentiza y, finalmente, <a href="https://www.eso.org/public/spain/news/eso1618/">cae de nuevo hacia el agujero negro en forma de lluvia</a>, donde el ciclo vuelve a empezar. <br />
<br />
Esta observación sin precedentes podría arrojar luz sobre el ciclo de vida de las galaxias. El equipo especula que este proceso puede ser no sólo común, sino también esencial para comprender la formación de la galaxia. Aunque ya se habían detectado previamente tanto la entrada como la salida de gas molecular frío, esta es la primera vez que ambos fenómenos se han detectado dentro de un mismo sistema, y por lo tanto la primera evidencia de que forman parte del mismo gran proceso. <br />
<br />
Abell 2597 se encuentra en la constelación de Acuario y se llama así por estar incluido en el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cat%C3%A1logo_Abell">Catálogo Abell de ricos cúmulos de galaxias</a>. El catálogo también incluye cúmulos como el <a href="https://www.eso.org/public/spain/images/eso0949c/">cúmulo de Fornax</a>, el <a href="https://www.eso.org/public/spain/videos/eso1211b/">cúmulo de Hércules</a>, o el <a href="https://www.eso.org/public/spain/videos/eso1120a/">cúmulo de Pandora.</a></div>
<br />
<center>
<iframe allow="accelerometer; autoplay; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="387" src="https://www.youtube.com/embed/UbwzY5uBhOU" width="689"></iframe></center>
<br />
Observaciones hechas con ALMA, junto con datos obtenidos con el
espectrógrafo MUSE, instalado en el VLT de ESO, han revelado la
existencia de una colosal fuente de gas molecular alimentado por un
agujero negro en la galaxia más brillante del cúmulo Abell 2597. Es la
primera vez que se observa en un sistema todo el ciclo galáctico de
entrada y salida que alimenta a esta gigantesca fuente cósmica.<br />
<br />
<b>Crédito: </b>ESO<br />
<div class="credit">
<b>Directed by:</b> Nico Bartmann.<br />
<b>Editing:</b> Nico Bartmann.<br />
<b>Web and technical support:</b> Mathias André and Raquel Yumi Shida.<br />
<b>Written by: </b>Sara Rigby and Calum Turner.<br />
<b>Music:</b> written and performed by STAN DART(<a href="http://www.stan-dart.com/">www.stan-dart.com</a>).<br />
<b>Footage and photos:</b> ESO, Digitized Sky Survey 2, N. Risinger (<a href="hhtp://skysurvey.org">skysurvey.org</a>), ALMA (NAOJ/NRAO), Tremblay et al, AUI/NSF, B. Saxton, NASA/Chandra, ESA/Hubble, L. Calçada.<br />
<b>Executive producer:</b> Lars Lindberg Christensen.<br />
<br /></div>
ESODTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-88404245449525541662018-11-26T07:12:00.005+01:002018-11-26T07:20:44.016+01:00Una aurora terrestre vista en rayos X por el Integral<div style="text-align: justify;">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhojM-uFMOYAUH0hBcU2cXTcrwVWyuPwoO-dDms0pGMaunhYE2Jnq736tm0qMiun0SBvZaxFS7EJqTQuZSTW52ya-AioIL9IWNJnbymcbhbwOZ9G3OgPqwhqLxF06gFArX2g1DJU_66_ow/s1600/Integral_X-rays_Earth_s_aurora.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="523" data-original-width="625" height="534" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhojM-uFMOYAUH0hBcU2cXTcrwVWyuPwoO-dDms0pGMaunhYE2Jnq736tm0qMiun0SBvZaxFS7EJqTQuZSTW52ya-AioIL9IWNJnbymcbhbwOZ9G3OgPqwhqLxF06gFArX2g1DJU_66_ow/s640/Integral_X-rays_Earth_s_aurora.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
El satélite <a href="http://sci.esa.int/integral">Integral</a> de la ESA lleva desde 2002 buscando alrededor de nuestro planeta signos de radiación de alta energía mediante la observación de partículas expulsadas por fenómenos extremos como agujeros negros, estrellas de neutrones y supernovas. El 10 de noviembre de 2015, la sonda encontró por casualidad algo especialmente interesante, y cerca de casa: unas intensas auroras serpenteando alrededor del polo norte. <br />
<br />
Este fotograma es parte de una <a href="http://www.esa.int/spaceinimages/Images/2016/01/Integral_s_X-ray_view_of_Earth_s_aurora">secuencia de imágenes</a> mayor y muestra cómo las auroras forman un semicírculo en las latitudes septentrionales. Estas auroras se vieron por primera vez en el este de Siberia y el norte de Japón hacia las 11:00 GMT y, más tarde, se extendieron por un área mayor al otro lado del planeta, sobre Canadá y Groenlandia. <br />
<br />
Cuando detectó esta aurora, Integral estaba preparándose para la investigación astronómica: la sonda tenía previsto observar el firmamento en longitudes de onda de rayos X para medir el fondo cósmico de rayos X, un nivel de radiación difusa que impregna el cosmos y está asociado a eventos de alta energía como la absorción por parte de agujeros negros de material circundante en galaxias lejanas. Esta radiación de fondo es sutil y complicada de detectar y, en este caso, las potentes e inesperadas auroras que iluminaron la Tierra lo dificultaron aún más. <br />
<br />
No obstante, las observaciones se aprovecharon de otro modo. Aunque se las conoce sobre todo por el espectáculo visual que ofrecen, las auroras nos dicen mucho sobre el espacio que rodea nuestro planeta. Se forman cuando partículas de viento solar acceden a las capas superiores de la atmósfera e interactúan con la materia presente, desencadenando emisiones luminosas que llenan el cielo con los característicos velos de colores iridiscentes. <br />
<br />
Las auroras son fenómenos transitorios y difíciles de predecir, por lo que capturar un ejemplo de tal intensidad con Integral ha ayudado a los científicos a comprender mejor la distribución y la cantidad de partículas cargadas que rodean la Tierra y a caracterizar la interacción entre el Sol y nuestra magnetosfera, la región del espacio dominada por el campo magnético terrestre. <a href="http://www.esa.int/Our_Activities/Space_Science/Integral_X-rays_Earth_s_aurora">Aquí</a> se puede obtener más información sobre las observaciones, de las que se informó en 2016. <br />
<br />
Integral capturó las imágenes en rayos X con el instrumento IBIS a intervalos de unos ocho minutos. El tamaño, la orientación y la posición de nuestro planeta en el encuadre <a href="http://www.esa.int/spaceinimages/Images/2016/01/Integral_s_X-ray_view_of_Earth_s_aurora">cambia de una imagen a la siguiente</a> según la posición de Integral. Efectivamente, <a href="http://www.esa.int/spaceinvideos/Videos/2017/11/INTEGRAL_Fifteen_years_in_orbit">el satélite se desplaza por una órbita altamente excéntrica de 64 horas</a>, por lo que llega a acercarse hasta a 10.000 km y a alejarse hasta a 140.000 km de distancia de la Tierra. </div>
<br />
<br />
<br />
esaDTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-6055690587399285552018-11-26T07:11:00.000+01:002018-11-26T07:21:15.510+01:00Agua, viento y hielo para dar fprma a Marte<div style="text-align: justify;">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZdEuYZ-VAYkanJk6S0oE16nb3XWRMALtgJLsYxRw8XFNnsNOPhxIgBomorQHk1k_U9Go9qYogLQwx7xJn6yRDLyuKScylhX8YFAZY0a0arsqJPq7hFTUKScy8pMAB0YB6-bESBBju3i8/s1600/Perspective_view_of_Nili_Fossae.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="352" data-original-width="625" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZdEuYZ-VAYkanJk6S0oE16nb3XWRMALtgJLsYxRw8XFNnsNOPhxIgBomorQHk1k_U9Go9qYogLQwx7xJn6yRDLyuKScylhX8YFAZY0a0arsqJPq7hFTUKScy8pMAB0YB6-bESBBju3i8/s640/Perspective_view_of_Nili_Fossae.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
La sonda Mars Express de la ESA ha fotografiado una región enigmática del Planeta Rojo: un barranco rocoso, fragmentado y estriado situado en la frontera de los hemisferios septentrional y meridional. Esta región constituye un impresionante ejemplo de la actividad pasada del planeta y muestra el camino recorrido por el material arrastrado por el viento, el agua y el hielo, que fue horadando el relieve y creando formaciones a su paso. <br />
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<div style="text-align: center;">
<a href="http://www.esa.int/ESA_Multimedia/Images/2018/11/Nili_Fossae_in_context"> <img src="http://www.esa.int/var/esa/storage/images/esa_multimedia/images/2018/11/nili_fossae_in_context/18908518-1-eng-GB/Nili_Fossae_in_context_medium.jpg" height="640" width="481" /> </a></div>
<div style="text-align: center;">
Nili Fossae in context </div>
<br />
Marte se divide en dos: en algunos puntos, el hemisferio norte tiene una altura varios kilómetros menor que el hemisferio sur. Esta clara división topográfica se conoce como la “dicotomía marciana” y resulta especialmente llamativa en la superficie del planeta. El norte marciano también presenta vastas zonas de terreno llano, mientras que las regiones meridionales está fuertemente craterizadas. Se cree que esto es consecuencia de su actividad volcánica en el pasado, que cambió el aspecto superficial de ciertas regiones, creando suaves planicies en el norte y dejando otras regiones intactas. <br />
<br />
El protagonista de esta imagen de Mars Express es un escarpe estriado y con numerosas rocas, conocido como Nili Fossae, situado en el límite entre el norte y el sur. Esta región está llena de valles rocosos, pequeñas colinas y grupos de figuras con cima plana (denominadas “mesas”), mientras que ciertos fragmentos de rocas de la corteza parecen hundirse en la superficie, creando una serie de formaciones similares a zanjas y conocidas como “graben”. <br />
<br />
Como sucede con gran parte del entorno que rodea a esta zona, y a pesar de que Marte hoy es un planeta seco y árido, se cree que el agua tuvo un papel fundamental en la formación de Nili Fossae mediante una erosión continuada. Además de los indicios visuales, se han detectado signos de interacción pasada con el agua en la parte occidental (superior) de esta imagen. Instrumentos como el espectrómetro OMEGA de Mars Express han identificado aquí arcillas, indicadores clave de que en algún momento hubo agua presente. <br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://www.esa.int/ESA_Multimedia/Images/2018/11/Mars_Express_view_of_Nili_Fossae"> <img src="http://www.esa.int/var/esa/storage/images/esa_multimedia/images/2018/11/mars_express_view_of_nili_fossae/18908481-1-eng-GB/Mars_Express_view_of_Nili_Fossae_large.jpg" /> </a></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
Mars Express view of Nili Fossae </div>
<br />
La elevación de Nili Fossae y sus alrededores, que se muestra en la vista topográfica, presenta algunas variaciones: las regiones izquierda e inferior izquierda (sur) son más altas que las que se encuentran al otro lado de la fotografía (norte), lo que ilustra la dicotomía anteriormente mencionada. Este terreno de mayor altitud parece estar formado principalmente por mesetas rocosas, mientras que el terreno más bajo comprende rocas menores, mesas, colinas y otros, con las dos secciones separadas por valles y canales de erosión. <br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://www.esa.int/ESA_Multimedia/Images/2018/11/Topography_of_Nili_Fossae"> <img src="http://www.esa.int/var/esa/storage/images/esa_multimedia/images/2018/11/topography_of_nili_fossae/18908706-1-eng-GB/Topography_of_Nili_Fossae_large.jpg" /> </a></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
Topography of Nili Fossae </div>
<br />
Se cree que la división es el resultado del transporte de materiales hace cientos de millones de años. De forma parecida a los glaciares en la Tierra, flujos de agua y hielo atravesaron el terreno marciano y fueron esculpiéndolo y erosionándolo con el tiempo, arrastrando consigo el material. En el caso de Nili Fossae, el material se desplazó de áreas más altas a otras más bajas, mientras que fragmentos de roca y otros materiales más resistentes quedaron prácticamente intactos pero fueron descendiendo hasta formar las mesas y figuras que vemos en la actualidad. <br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://www.esa.int/ESA_Multimedia/Images/2018/11/Nili_Fossae_in_3D"> <img src="http://www.esa.int/var/esa/storage/images/esa_multimedia/images/2018/11/nili_fossae_in_3d/18908555-1-eng-GB/Nili_Fossae_in_3D_large.jpg" /> </a></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
Nili Fossae in 3D </div>
<br />
Las formas y estructuras que salpican esta imagen podrían deberse al influjo no solo del agua y del hielo, sino también del viento. En esta imagen podemos ver algunos ejemplos: manchas en la superficie mucho más oscuras que el fondo ocre, como si fueran borrones de tinta o carboncillo. Se trata de áreas con arena volcánica más oscura, transportada y depositada por los actuales vientos marcianos. Con frecuencia, el viento mueve la arena y el polvo por la superficie de Marte, creando campos de ondulantes dunas por el planeta y formando terrenos multicolores como los de Nili Fossae. <br />
<br />
<br />
Los datos que comprende esta imagen fueron recogidos por la Cámara Estéreo de Alta Resolución (HRSC) de Mars Express el día 26 de febrero de 2018. <br />
<br />
La sonda Mars Express de la ESA fue lanzada en 2003. Además de proporcionar espectaculares vistas de la superficie marciana, como la que hoy nos ocupa, la misión ha aclarado muchos de los mayores enigmas del planeta y ha contribuido a reconstruir la imagen de Marte, un planeta que en el pasado fue más cálido, más húmedo y potencialmente habitable. El siguiente <a href="https://www.esa.int/Our_Activities/Space_Science/Mars_Express/From_horizon_to_horizon_Celebrating_15_years_of_Mars_Express.">enlace</a> ofrece más información sobre los últimos 15 años de Mars Express y los descubrimientos que hasta ahora ha hecho la misión.<br />
<br />
<br />
<br /></div>
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</div>
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</div>
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<div style="text-align: justify;">
esa</div>
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</div>
DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-23432661947193318902018-11-02T08:30:00.000+01:002018-11-02T08:30:09.868+01:00Las observaciones más detalladas de material orbitando cerca de un agujero negro<b>El instrumento GRAVITY de ESO confirma el estado del agujero negro que está en el centro de la Vía Láctea</b><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9DB8zF_U3657s4BiAKTExn8afVhrlNzSuEErcWmPLDfS5pTwu_jx68pfaqcHg8Q2X6CjosyuzBWJqexkmKJmtxqf4phbbRAmN4Xzj1FX7GISovIZIPZzRk2df6W3YiXGG-kBXxAyK8DA/s1600/Material+orbita+agujero+negro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="700" data-original-width="700" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9DB8zF_U3657s4BiAKTExn8afVhrlNzSuEErcWmPLDfS5pTwu_jx68pfaqcHg8Q2X6CjosyuzBWJqexkmKJmtxqf4phbbRAmN4Xzj1FX7GISovIZIPZzRk2df6W3YiXGG-kBXxAyK8DA/s640/Material+orbita+agujero+negro.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<b>El instrumento GRAVITY de ESO que se caracteriza por ser extremadamente sensible ha sumado más pruebas a la antigua suposición de que un agujero negro supermasivo se esconde en el centro de la Vía Láctea. Nuevas observaciones muestran aglomeraciones de gas girando a aproximadamente un 30% de la velocidad de la luz en una órbita circular justo a las afueras de su horizonte de sucesos. El primer material fue observado orbitando cerca del punto de no retorno, y las observaciones más detalladas ya muestran material orbitando muy cerca de un agujero negro. </b></div>
<br />
El instrumento <a href="https://www.eso.org/public/teles-instr/paranal-observatory/vlt/vlt-instr/gravity/">GRAVITY</a> de ESO instalado en el interferómetro del <a href="https://www.eso.org/public/teles-instr/paranal-observatory/vlt/">Very Large Telescope</a> (VLT) lo han usado científicos de un consorcio de instituciones europeas, incluyendo a ESO [1], para observar destellos de <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Infrared">radiación infrarroja</a> provenientes del <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Accretion_disk">disco de acreción</a> alrededor de <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Sagittarius_A*">Sagitario A*</a>, el objeto masivo en el corazón de la Vía Láctea. Los destellos observados entregan la confirmación esperada por tanto tiempo de que el objeto en el centro de nuestra galaxia es, como se ha asumido por largo tiempo, un <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Black_hole">agujero negro</a> supermasivo. Los destellos se originan del material que orbita muy cerca del <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Event_horizon">horizonte de sucesos</a> del agujero negro, haciendo de éstas las observaciones más detalladas que existen de material orbitando tan cerca de un agujero negro. <br />
<br />
Mientras parte del material en el <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Accretion_disk">disco de acreción</a> — el cinturón de gas que orbita Sagitario A* a velocidades relativistas [2] — puede orbitar el agujero negro de forma segura, cualquier cosa que se acerque demasiado está destinada a ser atraída más allá del horizonte de sucesos. El punto más cercano a un agujero negro que puede orbitar ese material sin ser inevitablemente atraído hacia dentro por la inmensa masa se conoce como la órbita estable más cercana, y es desde aquí que se originan los destellos observados. <br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
"Es alucinante ver efectivamente material orbitando un agujero negro masivo a un 30% de la velocidad de la luz”, dijo maravillado Oliver Pfuhl, científico en el Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (MPE). “La gran sensibilidad de GRAVITY nos ha permitido observar los procesos de acreción en tiempo real con un nivel de detalle sin precedentes”. </blockquote>
<br />
Estas mediciones sólo fueron posibles gracias a la colaboración internacional y a instrumentos dotados de la tecnología más avanzada [3]. El instrumento GRAVITY que hizo posible este trabajo combina la luz de cuatro telescopios del VLT de ESO para crear un súper telescopio virtual de 130 metros de diámetro, y ya ha sido usado para explorar la naturaleza de Sagitario A*.</div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://cdn.eso.org/images/thumb700x/eso0949l.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="716" data-original-width="700" height="640" src="https://cdn.eso.org/images/thumb700x/eso0949l.jpg" width="624" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br />
<div style="text-align: left;">
<i>La vista del amplio campo de luz visible muestra ricas nubes de
estrellas en la constelación de Sagitario (el Arquero) en la dirección
del centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea. La imagen completa está
llena de un vasto número de estrellas, pero muchas más permanecen
escondidas tras las nubes de polvo y sólo son reveladas en imágenes
infrarrojas como la panorámica de VISTA. Esta visión fue creada a partir
de fotografías en luz roja y azul, y forman parte del Digitized Sky
Survey 2. El campo de visión es de aproximadamente 3,5 grados por 3,6
grados.</i><br />
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
A principios de este año, GRAVITY y SINFONI, otro instrumento del VLT, le permitieron al mismo equipo <a href="https://www.eso.org/public/news/eso1825/">medir con exactitud el sobrevuelo cercano de la estrella S2</a> a medida que pasaba por el intenso campo gravitatorio que hay cerca de Sagitario A*, y por primera vez esto reveló los efectos previstos por la relatividad general de Einstein en un ambiente así de extremo. Durante el sobrevuelo cercano de S2, se observó también una fuerte emisión infrarroja. <br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
"Monitoreamos de cerca S2, y por supuesto siempre supervisamos Sagitario A*”, explicó Pfuhl. “Durante nuestras observaciones, tuvimos la suerte de apreciar tres destellos brillantes alrededor del agujero negro, ¡lo que fue una afortunada coincidencia!”. </blockquote>
<br />
Esta emisión, proveniente de electrones altamente energéticos muy cercanos al agujero negro, fue observada como tres prominentes destellos brillantes, y coincide exactamente con las predicciones teóricas sobre zonas calientes orbitando cerca de un agujero negro con una masa de cuatro millones de veces la del Sol [4]. Se cree que los destellos se originan a partir de interacciones magnéticas en el gas muy caliente que orbita muy cerca de Sagitario A*. <br />
<br />
Reinhard Genzel, del <a href="http://www.mpe.mpg.de/index">Instituto Max Planck de Física Extraterrestre</a> (MPE) en Garching, Alemania, quien dirigió el estudio, explicó: “Este siempre fue uno de nuestros proyectos soñados, pero nunca pensamos que pudiese hacerse realidad tan pronto”. Refiriéndose a la antigua suposición de que Sagitario A* es un agujero negro supermasivo, Genzel concluyó que “el resultado es una rotunda confirmación del paradigma sobre el agujero negro masivo”. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br />
<center>
<iframe allow="accelerometer; autoplay; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="387" src="https://www.youtube.com/embed/Zmdcew3g9ME" width="689"></iframe></center>
<br />
<br />
<div style="text-align: left;">
<i>El instrumento GRAVITY de ESO que se caracteriza por ser
extremadamente sensible ha sumado más pruebas a la antigua suposición de
que un agujero negro supermasivo se esconde en el centro de la Vía
Láctea. Nuevas observaciones muestran aglomeraciones de gas girando a
aproximadamente un 30% de la velocidad de la luz en una órbita circular
justo a las afueras de su horizonte de sucesos. El primer material fue
observado orbitando cerca del punto de no retorno, y las observaciones
más detalladas ya muestran material orbitando muy cerca de un agujero
negro.</i></div>
<br />
<br />
<b>Notas</b><br />
<br />
<div style="text-align: left;">
[1] Esta investigación fue llevada a cabo por científicos del <a href="http://www.mpe.mpg.de/2169/en">Instituto Max Planck de Física Extraterrestre</a> (MPE), el <a href="https://www.obspm.fr/-observatoire-de-paris-.html?lang=en">Observatorio de Paris</a>, la <a href="https://www.univ-grenoble-alpes.fr/en/home-page-136826.kjsp">Universidad Grenoble Alpes</a>, el <a href="https://www.cnrs.fr/">CNRS</a>, el <a href="http://www.mpia.de/en">Instituto Max Planck de Astronomía</a>, la <a href="https://www.portal.uni-koeln.de/uoc_home.html?L=1">Universidad de Colonia</a>, la institución portuguesa <a href="https://centra.tecnico.ulisboa.pt/">CENTRA – Centro de Astrofísica y Gravitación</a> y ESO. <br />
<br />
[2] Son velocidades relativistas aquellas que son tan grandes que los efectos de la <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Theory_of_relativity">Teoría de la Relatividad</a> de Einstein se vuelven importantes. En el caso del disco de acreción que rodea a Sagitario A*, el gas se mueve a aproximadamente un 30% de la velocidad de la luz. <br />
<br />
[3] GRAVITY fue desarrollado por una colaboración formada por el Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (Alemania), LESIA del Observatorio de París– PSL/CNRS/Universidad de la Sorbona/Universidad París Diderot e IPAG de la Universidad Grenoble Alpes/CNRS (Francia), el Instituto Max Planck de Astronomía (Alemania), la Universidad de Colonia (Alemania), la institución portuguesa CENTRA – Centro de Astrofísica y Gravitación (Portugal) y ESO. <br />
<br />
[4] La <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Solar_mass">masa solar</a> es una unidad utilizada en astronomía. Es igual a la masa de nuestra estrella más cercana, el Sol, y tiene un valor de 1.989 × 1030 kg. Esto significa que Sgr A* tiene una masa 1,3 billones de veces superior a la de la Tierra.</div>
</div>
DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-51008997719133919092018-11-02T08:21:00.001+01:002018-11-02T08:21:36.942+01:00Mars Express vigila una peculiar nube<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVg1IVxZbgMz_08RyhVJFsp1XU_pOCiim5BaX6Kt6XQWBrn-arrSTuzd3pvrdFJj34cVK4Zyxqy9mwL46rP_vyM0Cvf4kdJYGhXO_It20coMD3uq0uEBmsozuGJKEyYJlKtW8ggHXl_ks/s1600/Elongated_cloud_on_Mars.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="469" data-original-width="305" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVg1IVxZbgMz_08RyhVJFsp1XU_pOCiim5BaX6Kt6XQWBrn-arrSTuzd3pvrdFJj34cVK4Zyxqy9mwL46rP_vyM0Cvf4kdJYGhXO_It20coMD3uq0uEBmsozuGJKEyYJlKtW8ggHXl_ks/s640/Elongated_cloud_on_Mars.jpg" width="416" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
La sonda Mars Express de la ESA lleva desde el 13 de septiembre observando la evolución de una nube alargada junto al volcán Arsia Mons, de 20 km de altura, que se halla cerca del ecuador marciano. <br />
<br />
A pesar de su situación, esta formación atmosférica no se debe a actividad volcánica, sino que se trata de una nube de hielo de agua influida por el efecto de la pendiente del volcán a sotavento en el flujo de aire: lo que los científicos denominan una nube orográfica o “nube a sotavento”, un fenómeno regular en esta región. <br />
<br />
La nube puede apreciarse en esta vista capturada el 10 de octubre por la Cámara de Seguimiento Visual (VMC) de Mars Express, que la ha fotografiado cientos de veces en las últimas semanas. Se trata de una formación elongada y de color blanco que se extiende a lo largo de 1.500 km hacia el oeste de Arsia Mons. A modo de comparación, cabe destacar que el diámetro de este volcán cónico es de unos 250 km. <a href="http://www.esa.int/spaceinimages/Images/2018/10/Elongated_cloud_on_Mars_-_annotated">Aquí</a> se puede consultar una vista etiquetada de la región. <br />
<br />
Marte experimentó el solsticio de invierno en su hemisferio norte el pasado 16 de octubre. En los meses previos, la mayoría de la actividad nubosa desaparece de los grandes volcanes, como Arsia Mons, cuya cumbre permanece cubierta por nubes durante el resto del año marciano. <br />
<br />
No obstante, se sabe que en el flanco suroeste de este volcán se forma una nube de hielo de agua, como la que vemos en la imagen, de forma estacional y recurrente. Mars Express y otras misiones ya la habían observado en 2009, 2012 y 2015. <br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://www.esa.int/ESA_Multimedia/Images/2018/10/Mars_elongated_cloud_21_September"> <img height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEiGGnTY3OIumwwH0vbIlMTEYSaS33wVdUml94OSQvcoSkK6AUndCUCT695YO2i7Pgo1T2-YdVaDI0pNGb3KFj2zqpuu1nL-sJKykC9vTTgUcwaCVuyWMDsS6bAEPgFqNFBCaj9mnB7P7s-zWsW4D9T3rKRjKCs236SX6To7Lu4do5W4qyr9KsdEI6InVMs_DQ9X2JIAohfzv18xXiOjh0Iy78xLmUGjcISXG7jL0y0J_yxDcBB4waUKl00GfRmJEW0cZqDvIGebvlDvrXgYKDFxBW-_cODPzQpXtyC_FAYiHxDtjkBd-bT5QB8=" width="611" /> </a></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
Cloud on 21 September</div>
<br />
El aspecto de la nube cambia a lo largo del día marciano, elongándose en el sentido del viento durante la mañana, alejándose del volcán y casi en paralelo al ecuador, hasta alcanzar un tamaño impresionante que hace que pueda verse hasta con telescopios en la Tierra. <br />
<br />
La formación de nubes de hielo de agua se ve afectada por la cantidad de polvo presente en la atmósfera. Estas imágenes, obtenidas tras la <a href="http://www.esa.int/spaceinimages/Images/2018/07/Stormy_Mars_in_opposition_in_2018">gran tormenta de polvo que envolvió el planeta en junio y julio</a>, ofrecerán información importante sobre el efecto del polvo en el desarrollo de la nube y su variabilidad a lo largo del año. <br />
<br />
La nube alargada que flota cerca de Arsia Mons este año también ha sido observada con el espectrómetro cartográfico de luz visible e infrarrojo cercano, OMEGA, y la Cámara Estéreo de Alta Resolución (HRSC) de Mars Express, ofreciendo a los científicos distintos datos para estudiar el fenómeno. <br />
<br />
El desarrollo de esta nube se puede seguir a través de las imágenes diarias enviadas por la VMC:<br />
<br />
<a href="https://www.flickr.com/photos/esa_marswebcam/">https://www.flickr.com/photos/esa_marswebcam/</a><br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://www.esa.int/ESA_Multimedia/Images/2018/10/Mars_elongated_cloud_17_September"> <img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEiCFjnAoRf32fl8OsouRxt3VIGlKtFiZ71yYUSPX4duDcaG0r5V8k1KURJh4-IG3Xh0Dufdeb-1DpJntYdsGsI5mD6VJmeMnYziA6AtuQu1M36N7m4y-pS2JWRFPhfzP_kzKrs1Vy4eKqGOCV0qv78qMvqLSDbo8VS70uPkMgt5ldUoeyX1rLepiGTHPpCr7TPUI2AIonTpoH-SZI2zm6G117A0hAZtO9vKLJ-1GxXoYaPpDCUplDGdr_1id6EDY0MbT6aHh3efZbbMMRXfxToIvhg15UYzYun8roeYzs4F2FEJ7w61Yhwl7A=" /> </a></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
Cloud on 17 Septembersa</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
esa </div>
<!-- Blogger automated replacement: "https://images-blogger-opensocial.googleusercontent.com/gadgets/proxy?url=http%3A%2F%2Fwww.esa.int%2Fvar%2Fesa%2Fstorage%2Fimages%2Fesa_multimedia%2Fimages%2F2018%2F10%2Fmars_elongated_cloud_17_september%2F17836607-1-eng-GB%2FMars_elongated_cloud_17_September_large.jpg&container=blogger&gadget=a&rewriteMime=image%2F*" with "https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEiCFjnAoRf32fl8OsouRxt3VIGlKtFiZ71yYUSPX4duDcaG0r5V8k1KURJh4-IG3Xh0Dufdeb-1DpJntYdsGsI5mD6VJmeMnYziA6AtuQu1M36N7m4y-pS2JWRFPhfzP_kzKrs1Vy4eKqGOCV0qv78qMvqLSDbo8VS70uPkMgt5ldUoeyX1rLepiGTHPpCr7TPUI2AIonTpoH-SZI2zm6G117A0hAZtO9vKLJ-1GxXoYaPpDCUplDGdr_1id6EDY0MbT6aHh3efZbbMMRXfxToIvhg15UYzYun8roeYzs4F2FEJ7w61Yhwl7A=" --><!-- Blogger automated replacement: "https://images-blogger-opensocial.googleusercontent.com/gadgets/proxy?url=http%3A%2F%2Fwww.esa.int%2Fvar%2Fesa%2Fstorage%2Fimages%2Fesa_multimedia%2Fimages%2F2018%2F10%2Fmars_elongated_cloud_21_september%2F17836459-1-eng-GB%2FMars_elongated_cloud_21_September_medium.jpg&container=blogger&gadget=a&rewriteMime=image%2F*" with "https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEiGGnTY3OIumwwH0vbIlMTEYSaS33wVdUml94OSQvcoSkK6AUndCUCT695YO2i7Pgo1T2-YdVaDI0pNGb3KFj2zqpuu1nL-sJKykC9vTTgUcwaCVuyWMDsS6bAEPgFqNFBCaj9mnB7P7s-zWsW4D9T3rKRjKCs236SX6To7Lu4do5W4qyr9KsdEI6InVMs_DQ9X2JIAohfzv18xXiOjh0Iy78xLmUGjcISXG7jL0y0J_yxDcBB4waUKl00GfRmJEW0cZqDvIGebvlDvrXgYKDFxBW-_cODPzQpXtyC_FAYiHxDtjkBd-bT5QB8=" -->DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-20153976615921795042018-11-02T08:17:00.000+01:002018-11-02T08:17:33.024+01:00Un frente frío de miles de millones de años en perseo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8ryCG0AKAKXy730MoFiZQE915xp86AeWbEVAXWy49o9ePd453CTIqGRu3uY6wNd9g_RV9hDkkmDcrjcS9sG-SzVF9xckmsAGDKFKfJfd2gGwf5M13fSAQOn_7N86Xdk_fpsc-MnbYaio/s1600/Ancient_cold_front_in_Perseus.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="632" data-original-width="625" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8ryCG0AKAKXy730MoFiZQE915xp86AeWbEVAXWy49o9ePd453CTIqGRu3uY6wNd9g_RV9hDkkmDcrjcS9sG-SzVF9xckmsAGDKFKfJfd2gGwf5M13fSAQOn_7N86Xdk_fpsc-MnbYaio/s640/Ancient_cold_front_in_Perseus.jpg" width="632" /></a></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br />
Un gigantesco frente frío en el cúmulo galáctico de Perseo ha sido el objetivo de un trío de telescopios de rayos X. <br />
<br />
Este antiguo frente frío se puede apreciar a la izquierda de la imagen, mientras se aleja del frente más joven y mucho más cercano al centro. Los frentes fríos galácticos tienen poco que ver con los frentes fríos que experimentamos en la Tierra, ya que se deben a la colisión entre cúmulos de galaxias. La atracción gravitacional de un cúmulo mayor arrastra hacia sí a un cúmulo menor, lo que hace que el gas en su núcleo “chapotee” como si fuera el líquido de un vaso. Esto provoca un frente frío con un patrón en espiral que se va alejando del núcleo, y estos frentes fríos permiten estudiar el medio intercumular. <br />
<br />
Los frentes fríos son las estructuras coherentes más antiguas en cúmulos de núcleos fríos, y este se aleja del centro cumular desde hace más de cinco mil millones de años, más tiempo de lo que lleva existiendo nuestro Sistema Solar. La larga estructura curvada se extiende alrededor de dos millones de años luz y viaja a unos cincuenta kilómetros por segundo. <br />
<br />
La imagen combina datos del observatorio de rayos X Chandra de la NASA, el observatorio XMM-Newton de la ESA y el satélite ROSAT dirigido por el centro aeroespacial alemán. Chandra también capturó un primer plano de la sección superior izquierda del frente frío, lo que reveló detalles inesperados. <br />
<br />
El cúmulo de Perseo contiene miles de galaxias y un agujero negro supermasivo en el centro. Este último es responsable de crear un entorno adverso de ondas sonoras y turbulencias que deberían erosionar cualquier frente frío con el tiempo, suavizando sus límites antes nítidos y provocando cambios graduales en la densidad y la temperatura. No obstante, la imagen de alta resolución de Chandra mostró un borde sorprendentemente definido en el frente frío, y un mapa de temperatura reveló que la parte superior izquierda del frente frío está dividida en dos. <br />
<br />
La nitidez de este frente frío sugiere que se ha preservado gracias a los fuertes campos magnéticos que lo envuelven y que, esencialmente, funcionan como un escudo gigante contra el entorno hostil. Esta “envoltura” magnética evita que el frente frío se difumine y le ha permitido sobrevivir más de cinco mil millones de años, mientras se aleja del centro del cúmulo. </div>
<br />
<br />
esaDTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-8640259153613988912018-07-20T11:48:00.000+02:002018-07-20T11:48:29.939+02:00Telescopios submarinos de neutrinos para la astronomía multimensajero<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJVXiT_iCNs2Hmodh8blJaywHOoaLb1VWtOeKOxOD8AtV_TuvBlRoLFd_sUznp372D4ZvYyVMNH91bVymzWG1mT5E4Mo8UoAuH7PbT1X5tjQL79aQQ8UrwIfkdTJmp-mOQQyFg5rGEj6c/s1600/Neutrinos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="375" data-original-width="670" height="358" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJVXiT_iCNs2Hmodh8blJaywHOoaLb1VWtOeKOxOD8AtV_TuvBlRoLFd_sUznp372D4ZvYyVMNH91bVymzWG1mT5E4Mo8UoAuH7PbT1X5tjQL79aQQ8UrwIfkdTJmp-mOQQyFg5rGEj6c/s640/Neutrinos.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div class="TEXTO_PARRAFO " id="TEXTO_NOTICIA">
<div style="text-align: justify;">
Los neutrinos son partículas bastante raras, y no es porque haya
pocas: son la segunda partícula más abundante del universo. De hecho,
cada segundo atraviesan nuestro cuerpo billones de neutrinos producidos
en el Sol, incluso de noche. Decimos que son raras justamente porque
pueden atravesarnos, cruzar la Tierra y seguir su camino intactas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: right;">
<i> Ilustración de los módulos ópticos (de
unos 30 cm cada uno) del detector KM3NeT de neutrionos, con una unidad
de detección en la boya amarilla. (Foto: © Edward Berbee/Nikhef)</i></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
Esta propiedad es lo que ha hecho que cientos de científicos e
ingenieros de todo el mundo hayan trabajado durante años para construir y
operar telescopios gigantescos que permitan estudiar el cosmos con este
tipo de partículas. Estos telescopios también son ‘raros’. Su
funcionamiento se basa en detectar una luz azulada (denominada luz
Cherkenkov) que se emite cuando un neutrino interacciona cerca del
detector y produce otras partículas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los telescopios de neutrinos consisten en una red de cientos o miles
de detectores de luz encapsulados en esferas de cristal de tamaño de un
balón de playa e instalados en el fondo del mar o en el hielo antártico.
Este último es el caso de IceCube, localizado en la Antártida, que
acaba de publicar la detección de neutrinos provenientes del blazar TXS
0506+056.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un blazar es un caso particular de galaxia de núcleo activo (AGN, por
sus siglas en inglés), es decir, galaxias en las que existe un agujero
negro con una masa millones de veces mayor que la del Sol sobre la que
cae materia a gran velocidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las AGN son uno de los candidatos favoritos de los astrofísicos para
explicar uno de los misterios más longevos en Física: ¿Cuál es el origen
de los rayos cósmicos de gran energía que observamos? Por tanto, el
descubrimiento tiene gran importancia y trascendencia, como fue
subrayado en la rueda de prensa donde se presentó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Además de arrojar luz sobre la cuestión del origen de los rayos
cósmicos, confirma que estamos en una nueva era en la observación del
cielo. En los últimos dos años hemos asistido al nacimiento de la
astronomía de multimensajeros. La reciente observación de ondas
gravitacionales y la identificación de la primera fuente de neutrinos
cósmicos de alta energía nos van a permitir tener una comprensión mucho
más completa del universo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
El nuevo descubrimiento tiene detrás un esfuerzo enorme para
construir un detector que abarca un kilómetro cúbico enterrado a 2.000
metros bajo la superficie del Polo Sur. Tuve la suerte de participar
como miembro de esta colaboración durante una estancia postdoctoral de
dos años en la Universidad de Madison-Wisconsin (la institución
estadounidense que lidera la colaboración internacional IceCube), bajo
la dirección de Francis Halzen, investigador principal del proyecto.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Mi labor estuvo centrada en el análisis de las prestaciones
esperadas para este detector y allí pude comprobar de cerca la
rigurosidad de las pruebas de calidad de todos los elementos y el
altísimo de nivel de organización logística, que han hecho posible
instalar y operar exitosamente este detector en un ambiente tan extremo
como la Antártida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero hay que recordar que actualmente existen dos proyectos en el mar
Mediterráneo dedicados también a buscar neutrinos cósmicos: ANTARES y
KM3NeT, en los que participan grupos españoles (el Instituto de Física
Corpuscular o IFIC, la Universidad Politécnica de Valencia y la
Universidad de Granada).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
ANTARES lleva tomando datos desde 2007. Es bastante más pequeño que
IceCube (en una proporción 1:50), pero ha demostrado la viabilidad de su
técnica en el fondo del mar, con importantes ventajas respecto al
hielo. En particular, se observa como la luz se dispersa menos en el
agua y una mejor resolución angular, algo crucial en un telescopio para
identificar bien de dónde vienen los neutrinos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esto ha impulsado el siguiente paso: construir un detector del tamaño
de IceCube en el Mediterráneo. Se llama KM3NeT (Cubic Kilometre
Neutrino Telescope) y ya se han comenzado a instalar sus primeras
líneas. En 2020 contará con un centenar de líneas cerca de la costa
francesa y otro centenar al sur de Italia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Es interesante señalar que hay una cooperación bastante cercana entre
estos dos experimentos del Mediterráneo y IceCube, incluyendo reuniones
anuales conjuntas. De hecho, ANTARES fue una de las colaboraciones
científicas que recibió la alerta e información previa sobre el blazar
TXS 0506+056, lo que nos ha permitido estudiar si había una señal de esa
fuente en nuestros datos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los telescopios de neutrinos como ANTARES y KM3NeT también están
centrados en uno de los grandes retos de la física de partículas actual:
la búsqueda de materia oscura. Sabemos que la materia oscura constituye
el 80% de la materia del universo, pero no está hecha de ningún tipo de
partícula que conozcamos. Precisamente porque no sabemos de qué está
constituida, necesitamos abordar la búsqueda mediante diversas técnicas
experimentales, y los telescopios de neutrinos ofrecen ventajas
específicas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En nuestro caso, las fuentes más prometedoras son el Sol y el centro
galáctico. La idea es que las partículas de materia oscura se acumulan
en estos objetos astrofísicos, y cuando chocan entre ellas producen
diversas partículas, entre ellas neutrinos. Ya se han realizado análisis
con datos de ANTARES, pero hasta ahora no se han encontrado las señales
que buscamos. La construcción de KM3NeT mejorará notablemente nuestra
capacidad para estas búsquedas, de manera que quizá en los próximos años
podamos desentrañar este misterio. </div>
<br />
<br />
<br />
SINC<br />
<br /></div>
DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-52143129778565607912018-07-20T09:43:00.000+02:002018-07-20T09:43:00.642+02:00Un observatorio de rayos X encuentra el material intergaláctico perdido<div class="entradilla ">
Solo un 5% de nuestro
universo está constituido por materia ‘ordinaria’, la que supuestamente
conocemos, pero incluso este pequeño porcentaje es difícil de rastrear.
Hace décadas que los astrónomos buscan dónde se esconden en el cosmos
más de la mitad de los bariones, partículas como los neutrones y
protones, y con la ayuda del observatorio espacial XMM-Newton de rayos X
los han encontrado: en el ardiente gas intergaláctico.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhP71VssYzVGTAgItw4xoPPy-kXm-UedBSiBMNyErgpuq6ABDVDJiZDH6pjiyR9BaPavanv-17wJL8Zw0O58P_mfxQgYmBT0uUSrDVBWKTymiwVJbwrqUMIplFTRUrjzXMisfU95mDxlE/s1600/Un-observatorio-de-rayos-X-encuentra-el-material-intergalactico-perdido.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="380" data-original-width="626" height="388" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhP71VssYzVGTAgItw4xoPPy-kXm-UedBSiBMNyErgpuq6ABDVDJiZDH6pjiyR9BaPavanv-17wJL8Zw0O58P_mfxQgYmBT0uUSrDVBWKTymiwVJbwrqUMIplFTRUrjzXMisfU95mDxlE/s640/Un-observatorio-de-rayos-X-encuentra-el-material-intergalactico-perdido.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br />
Las misteriosas energía y materia oscuras constituyen, respectivamente, el 70% y el 25% del universo. El resto, la materia común que compone todo lo que vemos, desde las estrellas y galaxias hasta los planetas y nosotros mismos, representa tan solo un 5%.<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
<i>El gas intergaláctico constituye la mayor parte de la materia
ordinaria del cosmos que, a su vez, tan solo representa el 5% del total
del universo. / ESA </i></div>
<br />
Los astrónomos han calculado que ese es el porcentaje de materia ordinaria, formada básicamente por bariones (partículas con tres quarks como los neutrones y protones), a partir de las observaciones del fondo cósmico de microondas, la luz más antigua en la historia del cosmos originada unos 380.000 años después del Big Bang.<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
<i><span style="font-size: large;">Los bariones perdidos estaban en el gas intergaláctico caliente que constituye cerca del 40% de la materia ordinaria </span></i></div>
<br />
Las observaciones de galaxias muy distantes permiten seguir la evolución de esta materia durante el primer par de miles de millones de años del universo. Sin embargo, justo después más de la mitad desaparece.<br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
"Los bariones perdidos son uno de los mayores misterios de la astrofísica moderna", explica Fabrizio Nicastro, autor principal de un estudio publicado esta semana en Nature y en el que se ofrece una solución al problema. "Sabemos que esta materia debe estar ahí fuera, la vemos en el universo temprano, pero luego la perdemos de vista. ¿Adónde se fue?".</blockquote>
<br />
Se estima que las estrellas y el gas interestelar frío –su materia prima– que impregna las galaxias no alcanzan el 10% de la materia común. Sumando el gas caliente difuso de los halos que rodean las galaxias y el todavía más caliente que rellena los cúmulos galácticos –las estructuras cósmicas más grandes que se mantienen unidas por la gravedad–, el porcentaje no llega al 20%.<br />
<br />
Esta pequeña proporción no debe sorprender. Las estrellas, galaxias y los cúmulos galácticos se forman en los nudos más densos de la red cósmica, ese entramado de filamentos de materia oscura y ordinaria que se extiende por todo el universo. Aunque estas zonas son densas, también son raras, por lo que no son los mejores sitios para encontrar la mayor parte de la materia cósmica.<br />
<br />
<b>En busca de los bariones perdidos</b><br />
<br />
Los astrónomos pensaron entonces que los bariones ‘desaparecidos’ debían estar en los ubicuos filamentos de la red cósmica, donde, sin embargo, la materia es menos densa, y por tanto, más difícil de observar. Utilizando diferentes técnicas, pudieron localizar una buena porción de este material intergaláctico, principalmente sus componentes fríos y cálido (gas a cientos de miles de grados), elevando el porcentaje total a un respetable 60%, pero dejando el misterio general sin resolver. ¿Dónde está el otro 40%?<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
<i><span style="font-size: large;">El descubrimiento se realizó utilizando observaciones de un cuásar distante, una galaxia con un agujero negro supermasivo que devora materia y brilla </span></i></div>
<br />
Fabrizio y muchos otros astrónomos de todo el mundo han seguido las huellas de los bariones restantes durante casi dos décadas, desde que los observatorios de rayos X como XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea (ESA) y Chandra de la NASA se pusieron a disposición de la comunidad científica.<br />
<br />
Observando en esa franja del espectro electromagnético, fue cuando pudieron detectar gas intergaláctico realmente caliente, con temperaturas de alrededor de un millón de grados o más, que estaba bloqueando los rayos X emitidos por fuentes aún más distantes.<br />
<br />
Para este estudio, los autores utilizaron XMM-Newton para observar un cuásar, una galaxia masiva con un agujero negro supermasivo en su centro que devora activamente materia y brilla intensamente desde los rayos X hasta las ondas de radio. Analizaron este cuásar, cuya luz tarda más de 4.000 millones de años en llegar a nosotros, durante 18 días entre 2015 y 2017, en lo que se convirtió en la observación de rayos X más larga jamás realizada de esta fuente. <br />
<br />
<br />
<img src="https://www.agenciasinc.es/var/ezwebin_site/storage/images/media/images/180620_gas_intergalactico_esaetal/6298186-1-esl-MX/180620_gas_intergalactico_ESAetal_image671_405.jpg" /><br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
Los astrónomos han utilizado el observatorio espacial XMM-Newton (abajo a la derecha) para encontrar el componente caliente del medio intergaláctico (en verde) observando un lejano cuásar (arriba a la izquierda). / ESA et al. </div>
<br />
<blockquote class="tr_bq">
"Después de examinar los datos, logramos encontrar la señal del oxígeno en el gas intergaláctico caliente entre nosotros y el cuásar, en dos puntos diferentes a lo largo de la línea de visión", dice Fabrizio."Esto está sucediendo porque hay enormes reservas de material, incluido oxígeno, depositado allí, y justo en la cantidad que esperábamos, por lo que finalmente podemos completar el hueco que faltaba en el conjunto de bariones del universo".</blockquote>
<br />
<b>Comienzan nuevas búsquedas</b><br />
<br />
Este extraordinario resultado supone el comienzo de una nueva búsqueda. Se necesitarán nuevas observaciones de diferentes fuentes astronómicas para confirmar si estos hallazgos son verdaderamente universales, y para investigar más a fondo el estado físico de este material tan largamente buscado.<br />
<br />
Fabrizio y sus colegas se plantean ahora estudiar más cuásares con XMM-Newton y Chandra en los próximos años. Sin embargo, para explorar completamente la distribución y las propiedades del llamado medio intergaláctico cálido-caliente, se necesitarán instrumentos más sensibles, como el Telescopio Avanzado para la Astrofísica de Alta Energía (Athena), que la ESA tiene previsto lanzar en 2028.<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
<i><span style="font-size: large;">Para los próximos pasos en este campo se necesitará la mayor sensibilidad del telescopio Athena </span></i></div>
<br />
<blockquote class="tr_bq">
"El descubrimiento con XMM-Newton de los bariones desaparecidos es un primer paso emocionante para caracterizar completamente las circunstancias y estructuras en las que se encuentran estas partículas", dice la coautora Jelle Kaastra del Instituto Holandés de Investigación Espacial.<br />
<br />
"Para los próximos pasos necesitaremos la sensibilidad mucho mayor de Athena –añade–, que tiene como uno de sus objetivos principales el estudio del medio intergaláctico cálido-caliente, con lo que mejoraremos nuestra comprensión de cómo crecen las estructuras en la historia del universo".<br />
<br />
"Estamos orgullosos de que XMM-Newton haya descubierto la señal débil de este evasivo material, escondido en una niebla caliente de un millón de grados que se extiende por el espacio intergaláctico a lo largo de cientos de miles de años luz", destaca Norbert Schartel, uno de los científicos que trabaja con este telescopio en la ESA, quien concluye: "Ahora que sabemos que estos bariones ya no están perdidos, no podemos esperar para estudiarlos con gran detalle".</blockquote>
</div>
<br />
<br />
<br />
SINC<br />
<br /></div>
DTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-73881463563872398632018-07-20T08:37:00.000+02:002018-07-20T08:37:16.275+02:00Tormenta de polvo en Marte<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRWjZalWJH2NgGXovF0jKNh2O-kQ40sahcL3Tb49zyF31VMj3k3hk8-OvNBb7FaavD9sr5v5LBXbP6zR5KxCO23kChHjikaRPhTcDviEILABaElUtUYSBRplR3A7JKyOV1IMwl6Ef2gLY/s1600/Mars_dust_storm.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="235" data-original-width="625" height="238" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRWjZalWJH2NgGXovF0jKNh2O-kQ40sahcL3Tb49zyF31VMj3k3hk8-OvNBb7FaavD9sr5v5LBXbP6zR5KxCO23kChHjikaRPhTcDviEILABaElUtUYSBRplR3A7JKyOV1IMwl6Ef2gLY/s640/Mars_dust_storm.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br />
La cámara estéreo de alta resolución a bordo de Mars Express de la ESA capturó en abril de este año la formación de este impresionante frente de nubes de polvo, visibles en la mitad derecha de la imagen, cerca del casquete septentrional marciano. <br />
<br />
Se trata de una de las pequeñas tormentas de polvo locales observadas en los últimos meses en Marte, que en estos momentos está experimentando una temporada particularmente intensa. A finales de mayo se produjo otra mucho mayor en el sureste que, en pocas semanas, acabó convirtiéndose en una tormenta de polvo global, extendida por todo el planeta. <br />
<br />
La intensidad de este último evento hizo que apenas llegase luz del Sol a la superficie del Planeta Rojo, una situación extrema que ha <a href="https://www.jpl.nasa.gov/news/news.php?feature=7155">impedido al róver Opportunity de la NASA recargar sus baterías</a> y entrar en contacto con la Tierra: tras 15 años de operaciones, permanece en modo de hibernación desde mediados de junio. <br />
<br />
Durante el verano austral marciano, cuando el planeta se encuentra más cerca del Sol a lo largo de su órbita elíptica, son comunes las tormentas de polvo. La mayor iluminación solar provoca fuertes contrastes de temperatura, lo que se traduce en movimientos de aire que levantan con facilidad las partículas de polvo de la superficie, algunas de las cuales miden hasta 0,01 mm. <br />
<br />
Las tormentas de polvo marcianas son impresionantes, tanto visualmente, como vemos en esta imagen, como en términos de intensidad y duración de los eventos globales, aunque en general son más débiles que los huracanes terrestres. Marte tiene una presión atmosférica mucho menor (de menos de una centésima parte de la presión atmosférica en la superficie terrestre) y las tormentas marcianas presentan vientos con menos de la mitad de velocidad que los vientos huracanados de la Tierra. <br />
<br />
Cinco orbitadores de la ESA y la NASA están monitorizando la actual tormenta, mientras que el robot <a href="https://www.jpl.nasa.gov/news/news.php?feature=7164">Curiosity de la NASA</a> ha estado observándola gracias a su batería de energía nuclear. Comprender mejor cómo se forman y evolucionan las tormentas globales será fundamental para las futuras misiones a Marte alimentadas por energía solar. <br />
<br />
Esta imagen en color se ha creado con datos del canal de nadir, el campo de visión perpendicular a la superficie de Marte, y los canales de color de la cámara estéreo de alta resolución. La resolución topográfica es de unos 16 m/píxel y las imágenes están centradas a unos 78° N, 106° E. <br />
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Mars Express también está equipada con la cámara de seguimiento visual (VMC), que capta <a href="https://www.flickr.com/photos/esa_marswebcam/">imágenes diarias del Planeta Rojo</a>. </div>
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esaDTRhttp://www.blogger.com/profile/12779693758296786926noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-927286414056104184.post-11739511181670012772018-07-20T07:58:00.000+02:002018-07-20T08:01:28.407+02:00¿Por qué es importante el descubrimiento del origen de los rayos cósmicos?<div class="subtitulo">
La detección de la <a href="http://elblogantares.blogspot.com/2018/07/integral-se-une-una-campana-de-multi.html" target="_blank">primera fuente</a> de estas partículas puede considerarse como un nuevo éxito de la «astronomía multimensajero»</div>
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Hasta hace poco, la única forma que teníamos para conocer detalles y características del Universo y los objetos que contiene era la luz. O mejor dicho, las ondas electromagnéticas, de las que la luz forma parte, junto a otras longitudes de onda no visibles por el ojo humano como los infrarrojos, el ultravioleta o los rayos X o Gamma.<br />
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Gracias a instrumentos como los modernos espectrómetros, los científicos han sido capaces de «descomponer» los rayos de luz en los colores que contienen. Y resulta que cada color concreto constituye la «firma» única, o la huella digital, de un elemento de la tabla periódica. De esta forma, los astrónomos han conseguido hasta ahora saber de qué elementos está hecha una estrella o galaxia lejana. Y por el «corrimiento» de la luz hacia los extremos rojo o violeta del espectro han podido, además, averiguar si el objeto observado se acercaba o se alejaba de nosotros, y a qué velocidad.<br />
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Sin embargo, la luz en sus múltiples formas no es el único vínculo físico que nos une a las estrellas, y una «fuente» de radiación luminosa es capaz, al mismo tiempo, de emitir otros tipos de «mensajeros» además de los consabidos fotones de luz. Lo malo es que hasta ahora no habíamos sido capaces de interpretar a esos otros «mensajeros».<br />
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En febrero de 2016, la historia de la astronomía cambió para siempre con el anuncio de la primera detección confirmada de ondas gravitacionales, pequeñas ondulaciones en el tejido espaciotemporal que conforma el Universo y que son capaces de transportar todo un tesoro de información (ajena a la luz) sobre el objeto que las emite. Por primera vez, la ciencia conseguía datos concretos de un evento cósmico (la fusión de dos agujeros negros en otro mayor), sin necesidad de recurrir a las ondas electromagnéticas.<br />
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Poco tiempo después, en octubre de 2017, se produjo otro hito de la máxima importancia: la detección de un «choque» entre dos estrellas de neutrones. El evento, por primera vez en la historia de la Astronomía, se estudió observando tanto las ondas gravitacionales como las ondas electromagnéticas (luz visible y rayos gamma) producidas por el titánico encuentro. Setenta telescopios de siete países diferentes ayudaron a tener una imagen completa del extraordinario suceso. Había nacido oficialmente lo que ha dado en llamarse «astronomía multimensajero».<br />
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En cierto modo, la situación podría compararse a la de un invidente, acostumbrado a percibir el mundo a través de sus oídos, que se despertara una mañana con la capacidad de ver. </div>
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<b> Un blazar cazado</b><br />
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Hoy, la detección de la primera fuente de rayos cósmicos puede considerarse como un nuevo éxito de esta nueva clase de astronomía. El blazar responsable de la emisión de rayos cósmicos, en efecto, fue "cazado" gracias a la captura de uno de los neutrinos que emite junto a los rayos cósmicos, cuya procedencia resulta indetectable. Y la fuente fue confirmada minutos más tarde gracias a la detección de un estallido de rayos gamma (ondas electromagnéticas) procedente del mismo punto del cielo que el neutrino. Es decir, para este estudio se utilizó otro tipo de "mensajero", el neutrino, en combinación con las ondas electromagnéticas. Los astrónomos llevaban desde 1912 tratando de averiguar de dónde proceden los rayos cósmicos que bombardean continuamente la Tierra.<br />
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Los distintos "mensajeros" conocidos capaces de traernos información de objetos lejanos son, pues, las ondas electromagnéticas, las ondas gravitacionales, los neutrinos y los rayos cósmicos. Se trata de tipos de emisiones muy diferentes entre sí, pero que pueden proceder de una misma fuente astrofísica. Por eso, el estudio combinado de todos ellos, o de los que sea posible para cada objeto o evento concreto que quiera estudiarse, nos brindarán la visión más rica y detallada conseguida hasta ahora.<br />
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Pensémoslo bien. Si solo estudiando la luz de las estrellas hemos conseguido llegar hasta aquí, ¿qué no seremos capaces de hacer a partir ahora con todas estas nuevas fuentes de información?</div>
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<a href="https://www.abc.es/ciencia/abci-donde-proceden-rayos-cosmicos-201807121646_video.html">AN7RRMK2</a>
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<span class="main" id="ciencia"><span class="hueco-imagen-principal imagen">En esta representación artística, se muestra un poderoso blazar como origen del neutrino IceCube IC170922 - <span class="firma">IceCube Collaboration/Google Earth: PGC/NASA U.S. Geological Survy Data SIO,NOAA, U.S. Navy, NGA, GEBCO Landsat/Copernicus</span></span></span></div>
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